Tras la victoria obtenida en el planeta orobose, en la arena titan, la tropa keroro debera enfrentar las consecuencias de aquello, ademas de tratar con ese "algo" que nadie esperaba, acompañemos a nuestros keronenses favoritos en lo que sin duda ser...
Los parásitos son organismos que viven a expensas de sus anfitriones, alimentándose y debilitando poco a poco el cuerpo de aquel del que son huéspedes, estos huéspedes indeseables se dividen en tres clases importantes, los protozoos, helmintos y los ectoparásitos.
Los OGOHE son del tipo helmintos, al ser del tipo de organismo multicelular, y tener una forma amorfa capaces de infiltrarse dentro del cuerpo allanado, podían conectarse al sistema nervioso de su anfitrión siendo capaces de controlarlos a gusto.
Los ya extintos GARONENSES eran del tipo ectoparásito, ya que teniendo un cuerpo definido y físico se unían a otras especies consumiendo su sangre y energía, no pudiendo fusionarse con los cuerpos poseídos, creaban una conexión física con sus anfitriones mediante sus antenas, que perforaban toda su piel y huesos hasta encontrar el cerebro, causándole al dueño de este una muerte cerebral.
La razón del porque fueron los únicos que habían podido hacer frente a los freeyanitas era porque el cuerpo al que se aferraban, no declinaba ante los ataques lanzados por los seres no físicos, los parásitos no sentían nada de lo que lastimaban a los cuerpos, pero estaban totalmente consientes de todo lo que pasaba por lo que podían actuar a merced, siempre dependiendo del cuerpo al que poseían y su situación de muertos vivientes.
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LOS FREEYANITAS
Los movimientos gráciles de su existencia, y su sincronización los mostraba como bellas damas de ballet, que se estiraban en todo su esplendor; la superioridad que creían que tenían, los llevaban a moverse tan seguras de ellas mismas como si conocieran el mismo por venir del futuro, sus saltos tan bruscos en su bailar, de un momento a otro, comenzaban a impactar contra el suelo una y otra vez, donde el desconcertante baile los llevaba a girar una y otra, y otra vez, extendiendo sus longitudes de onda sobre un incesante e imparable giro y giro, vuelta, y vuelta, de su andar, sus melodiosas voces se juntaban para formar no un canto , ni una oda, sino un hermoso sonar, que dirigía la más bella melodía que cambiaba de la más serenas de las tonalidades de paz, a las más temibles sonatas de percusión, con un difícil e impredecible movimiento ahora , bajo la más complicadas y raudas de las sonatas, los freeyanitas tomaban una postura inamovible con sus apariencias de colores espectrales dejando únicamente a una de ellas bailando tan rápidamente que creaba la ilusión de que ninguna de las que se habían detenido pudieran seguir sus movimientos, sus cantos hermosamente sincronizados antes, ahora no tenían ninguna igualdad; gritos tan desesperantes que parecieren ser de dolor y llanto, se lanzaban al decibel más alto que cada una, como pudieran lanzaban para ser oídas, apuntando a un solo lugar como rayos incidentes , dagas de pura energía que se rompían al llegar a la barrera de energía el cual era su objetivo.
Les habían arrebatado su fuente de alimentación, por lo que su esplendor no era ni la más mínima de las sombras que eran hace millones de años, ellos se habían adaptado para ser, sobrevivir y guardar su orgullo como pudieran, y con sus rencores todavía vivos, sabían a lo que el destino les enfrentarían en el futuro, por lo que estaban preparados para liberar el odio que por millones de años habían guardado, con la barrera en medio que realizaba la reflexión especular, evitando su salida de la jaula, no podían ni tocarla ya que la existencia que lo intentara se partía por millones, en fragmentos de luz, no pudiendo concentrarse en un solo punto , quedando sin energía, por mucho tiempo, como seres autosuficientes que creían ser no se habían dado cuenta que ellos en realidad eran los que dependían de las existencias de los seres orgánicos para mantener toda su luz intacta, por lo que ahora era simples seres fosforescentes que podían reflejar solo las luces de colores, tan débiles que apenas se distinguía su tonalidad.
La energía que los mantenían apenas brillando era tomados de entre ellos mismos, tomando como sacrificio a uno de su especie, en un ritual de gran esplendor, como el que acababan de hacer, un mar de tristezas eran soltadas al consumir a aquel que se ofrecía como voluntario y que era despedido en este ritual de una danza de paz, hermandad y desprecio a los demás que no pertenecieran a su raza y que los habian encerrado en la “jaula”, que cada cierto tiempo no definido, de miles de años que la energía los dejaba vivir cierto tiempo más, hasta que volvieran a repetir el mismo método una y otra vez, cuyo ritual era cada vez más utilizado, mas seguidamente por esa misma razon, la energía que consumían cada vez era menos.
La adaptación contra la que habían peleado hace millones de años, negándolo por su estatus de superioridad, ya que se consideraban como “SERES PERFECTOS”, ahora les estaba pasando factura, ya al tener una descendencia afuera les habría sido de mucha ayuda en estos momentos, como una de las existencias primordiales de los principios de sus tiempos , ahora su mayor pena era que por el rumbo que tenían, su especie se extinguiría en un par de milenios, no dejando rastro alguno de lo que fueron, ni lo que hicieron como prueba de su existencia, por lo que se fomentaron la idea de que deberían hacer algo para salir de aquel lugar a como diera lugar por lo que tomaron la drástica posición de adaptarse a la energía que había servido como una pared entre ellos y los seres orgánicos del universo entero.
Todos esos eones de años habían tomado el mismo habito de tratar de debilitar la energía de ylum que los encerraba, ahora se habían adaptado a su energía, era cuestión de unos centenares de años más hasta que fueran capaces de absorber y alimentarse de la misma barrera que los habían detenido, muy pronto el ylum se convertiría en su fuente de vida.
Hasta que un suceso extraño paso hace algunos miles de años donde un pequeño ser termino en la tierras de los freeyanitas, sin saber su origen, sobreponiendo la curiosidad a su rabia, que les había causado aquel ser físico, lo curaron y cuidaron hasta que aquel ser descubrió un lugar por donde salir de aquel planeta, muy agradecido por toda la ayuda que le habían brindado, el pequeño ser les hizo una promesa.
Tras depender de la promesa del único ser orgánico que salvaron con todo lo que tenían, sin esperar nada a cambio, este por su propio agradecimiento les prometió volver, liberarlos y tener una vida prospera y feliz con las existencias no físicas del universo, promesa que hasta el día de hoy no había cumplido, pero que sabían que lo haría, ya que el ser orgánico se las había apañado para enviar mensajes entre ellos.
