Alison.
Me desperté con el sol dándome en la cara, nada más mirar a mi derecha y ver la hora bufé.
Me había pasado de hora, genial.
Me desperecé y fui a hacerme un café para activarme, mientras este se hacía decidí entrar al baño. Me di una larga y relajante ducha de agua fría ya que hacía un calor de mil demonios.
Salí y me vestí, me puse un top negro de deporte y un pantalón vaquero del mismo color. Recogí mi pelo en una cola y me tomé el café.
Poco después, me encontraba paseando por el paseo marítimo de Sacramento escuchando música.
Iba escuchando a James Arthur mientras miraba el paisaje, gente en la playa jugando al volleyball, parejas cariñosas dándose abrazos y otras besándose como si mañana fuese el último día del mundo.
Mi hombro chocó con alguien.
-Enana. - Dijo una voz ronca que no pude escuchar bien por la música, que había bajado un poco para que esto no volviese a ocurrir.
-Enana tu polla. - Dije rodando los ojos y caminando sin mirar hacia atrás, la gente podía ser muy desagradable.
Me mudé a Sacramento cuando terminé el instituto, hay una de las mejores universidades de psicología y había entrado. Mis padres habían puesto el dinero del piso así que no me iba tan mal.
Las vistas de Sacramento eran muy distintas a las de mi antigua ciudad, aquí los días eran más soleados, llovía como tres días al año y hacia un calor de cojones, los inviernos eran mejores también, y no había nada que me recordase a Kevin, solo ese collar.
Noté una mano sobre mi codo, que me frenó, hice acto reflejo y le metí un codazo. Al girarme y ver de quien se trataba debería haberme arrepentido, pero no pasó.
-Sigues igual que hace 3 años. - Dijo Kevin agarrándose el estómago.
-¿Qué haces aquí? - Dije casi atragantándome, había cambiado en estos 3 años, y para muy muy bien.
Llevaba su pelo negro un poco más largo, se veía una barba de un par de días que adornaba su mandíbula y le hacía todavía más atractivo de lo que ya era. Mi vista bajo a sus hombros y brazos, los cuales estaban todavía más trabajados que antes. El problema llegó cuando bajé la vista a su muñeca, no llevaba la pulsera.
Pero claro, qué podía esperar considerando que habían pasado 3 años y que me había dejado tirada.
-Lo mismo podría decirte yo. - Dijo enarcando una ceja y cruzándose de brazos.
-Llevo aquí dos años ya, así que dime tú. - Adopté su misma posición.
-Pues he venido a pasar el verano aquí con un amigo.
-Qué bien.
Me dispuse a irme pero me agarró de nuevo del brazo, me zafé enfadada.
-¿Cómo has estado?
-Kevin para. - Me miró extrañado.
-¿De qué?
-De hacerte el amable porque la verdad yo ahora no puedo verte.
-Ali yo...
-Ali nada, para ti soy Alison. - Noté como su mandíbula se tensó.
-Pero...
-No me has visto Kevin, tú y yo no nos conocemos ni nos hemos visto.
Le dejé ahí y me fui rápido, llamando a Val para contarle todo. Me dijo que ni de broma le hiciese caso porque era un liante, pero algo en mí quería saber que pasaba.
Llegué a casa tras un largo paseo e invité a Blair, una amiga de la universidad a venir. Blair era una pelirroja muy maja que conocí cuando entré.
-¿Qué pasa? - Me dijo con esos grandes ojos verdes llenos de preocupación.
-Lo he visto.
-¿A Kevin? - Se sentó a mi lado corriendo.
-Sí, ha venido a pasar el verano. Va a estar por aquí 6 putas semanas más. - Dije abrazándome las piernas y mirando al frente.
-Las posibilidades de encontrarlo por ahí son mínimas, este sitio es grande.
-Pues hoy me lo he encontrado. - Ella acarició mi hombro y sonrió.
-Por favor sonríe, sabes que no significa nada para ti.
-Creo que iré a pedirle explicaciones. - Su cara lo decía todo, alzó mucho las cejas y abrió la boca.
-¿Pero...?
-Solo necesito un par de días, lo invitaré a tomar un café y charlaremos como personas adultas. - Blair parecía intentar aguantarse una carcajada, así que le tiré un cojín.
-No te lo crees ni tú. - Dijo ella riéndose.
-¿No me ves capaz? - Pregunté incrédula.
-Pueden pasar dos cosas, o lo matas o te lo tiras, y cariño, seguramente te lo tires.
No podía creer lo que había dicho, no me lo tiraría, estoy enfadada con él.
-Lo odio. - Dije seria.
-Si lo odiases no llevarías su collar, no puedes odiarlo por mucho que lo intentes. - Llevé mis dedos al pequeño collar y lo acaricié. - Sí, ve a hablar con él.
-Mañana me iré, lo tengo muy claro.
Estuvimos el resto de la tarde hablando de trivialidades y riendo, recordando que en septiembre empezaríamos nuestro último año de carrera y que teníamos que especializarnos en cualquier cosa.
Cuando ella se fue me hice una cena rápida y me puse a ver una peli. Me dieron las 3 de la mañana cuando quise darme cuenta así que me fui a dormir, cayendo a los dos segundos en un muy profundo sueño.
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la última cita [EN PAUSA]
RomanceHan pasado 3 años desde que Alison vio por última vez a Kevin. Todo parece apuntar que se ha olvidado de él, pero un fortuito encuentro hará que distintas emociones vuelvan a salir entre ellos. ¿Será esta la definitiva para Ali y Kev? 2° libro de la...