jason

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Lo último recuerdo era una gran fogata… gente y una ¿pelea?

No podía pensar en nada y la cabeza me retumbaba como una pelota de pin pon. Apenas podía moverme y mis ojos simplemente no se podían abrir. Me sentía tan débil e impotente. Inútil. Pensé en piper, la había visto caerse, solo quería saber si ella estaba bien o… no.  Con la fuerza y voluntad de mi alma logre abrir los ojos y despertar del trance. a mi alrededor habían tres cuerpos mas pero no sabía de quienes eran. Me levante y quería socorrer a esos moribundos cadáveres pero una luz brillante se formó enfrente mío. Era mi padre, júpiter.

- jason – me aleje medio que de golpe. No quería que me tocara, no un hombre o bueno dios como él. – Hijo escúchame – sus ojos en esta ocasión medio que brillaban con el eléctrico azul y su túnica parecía demasiado grande.

- acaso tienes algo más que decirme? – pregunte.

- hijo, estamos intentando intervenir pero la fuerza es demasiado poderosa y aunque no lo notes cada minuto me encojo más. Lo del año pasado fue un juego de niños lo que viene ahora es lo que importa. Me gustaría sacarte de aquí pero es que simplemente o puedo. Esa cosa puede destruir el mundo y es más fuerte que cronos y gea juntos. – yo solo me concentre en como enserio disminuía su tamaño – te amo hijo – esta vez no me aparte y cuando tan solo una punta de su dedo toco mi hombro se deshizo en cenizas. Mi respiración se aceleró y entonces enserio entonces abrí mis ojos. Lo que había visto era tan solo una ilusión más pero a mi lado seguían habiendo dos cadáveres. Que se despertaron.

- que diablo pasa? – pregunto percy sentándose – y mi padre? – pregunto con el cabello súper despeinado.

- tu igual lo viste? ‘

- sí, si lo hice – respondió medio confundido.

- yo no – dijo el segundo cadáver que despertaba. Cristal.

- donde estamos – percy fue perdiendo la confianza. Estábamos todos en un lugar tan oscuro, frio y tenebroso pero con suficiente luz como para vernos a nosotros mismos.

‘ que estamos? – Añadió cristal-

- muertos- Nico salió de entre las sombras, su cara demacrada y sus ojos medio grises. Estaba mas pálido como nunca lo había visto

- pero porque solo los cuatro? Todos se desmayaron verdad? – cristal realmente parecía demacrada

- eso creí ver pero no lose- de repente algo verde apareció en la lejanía, todos nos fuimos acercando hasta pillarnos a un metro de la punzante mirada del oráculo, y no rachel si no que un esqueleto escuálido y hueco con un simple chal medio morado sobre el cráneo pero lo que no cambio fue la niebla. Esa estúpida niebla llevaba mis pesadillas a su fin, la misma niebla que me invadió cuando hace un mes golpee a piper con fuerza. Es la niebla que me llevo a comenzar un romance con cristal esa niebla me llevaba a hacer cosas tan estúpidas, y créanme que no es una excusa. Cristal no tenía aliento y parecía como si se fuera a desmallar en cualquier momento. El esqueleto hizo puño haciendo sonar sus huesudas manos. Y recito…

“cuando el amor eterno sea forzado a terminar,

El juego volverá a empezar,

 Esta vez la cuestión sobre el niño de los tres grandes caerá

Y para vencer la honestidad el pilar será”

Cristal estaba a punto de hablar pero el oráculo levanto la mano y volvió a recitar

“alguien de la muerte regresara

Llevándose la vida de uno de los siete semidioses

Apolo las respuestas tendrá

A un misterio que sin fin empezara

 Nadie de esta podrá escapar “

Enserio?? Dos profecías” siete semidioses? Estaba a punto de reclamar cuando percy le dio una patada en las delgadas y desnutridas costillas del esqueleto que expulso su niebla y  dejo un pequeño humo sobre ella. Todos nos volteamos hacia percy, eso nos podía causar graves problemas. Pero cuando abrimos los tres la boca para llamarle idiota todo se nublo y el humo se filtró en nuestras bocas haciendo pasar un sabor medio agrio por las gargantas.

Despertamos en el hospital del campamento mientras que el señor de me daba respiración boca a boca causándome un gran, gran trauma de por vida.

Nunca hubo un finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora