Capitulo 16

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~*Dereck*~

Cuando aquel día Arranqué la moto, no la miré, sabía lo que se acercaba y solo quería que me odiase, ya que si no todo sería mas difícil después,si me odiaba desde el principio, no la supondría ningún esfuerzo hacerlo mas tarde.

Cuando llegue a la casa del clan, recordé el porque estaba haciendo esto. Mi hermana, Shey, estaba prisionera por los rogues desde que atacaron nuestra manada hace 4 años, desde entonces es cuando pertenezco a esta manada.

Se me hizo duro estar sin ella, muy duro, era la única familia que me quedaba y la había perdido. Hasta hace unos cuantos meses, que recibí una carta, en la cual me describía con detalles, algo que ellos necesitaban y que si los ayudaba, me devolverían a mi hermana sana y salva. Yo no me fié de esa carta y hice caso omiso, hasta que un día la vi, a Shey, delante de mis ojos, con grandes moratones en su cuerpo y desnuda frente a mi, tenia el pelo rapado, cuando intente acercarme, varios leopardos salieron de los arboles y cambiantes en su forma humana, con pistolas y armamento de todo tipo.

Shey lloraba , y yo supe lo que tenía que hacer en ese momento. Salvarla. 

Matamos a varias personas intentando buscar lo que necesitaban, sin saber muy bien lo que era. Dejaron pruebas sin molestarse en eliminarlas, sin que Shey y yo nos manchásemos las manos.

Hasta que encontraron lo que buscaban. A Ariadnne. No sabia muy bien que querían de ella, era una humana, pero descubrieron que tenia familia cambiante, pero aun así, a simple vista aparentaba ser una cambiante normal y corriente.

Entonces llego el día en el que actuaron, me prometieron no dañar a ningún cambiante de nuestra manada, y secuestraron llevando a Ariadnne lejos, a las montañas, donde todo estaba repletamente nevado, un sitio donde no podrían encontrarlos.

Y ahora me hallaba aquí, observando sus ojos, rabia, odio y miles de sentimientos mas eran los que podía observar en sus ojos, y mi corazón se oprimió, pero todo esto Lo hacía por mi hermana.

Entonces Antes de que pudiera hablarla, Beck, el beta de los Rogues, entró en la sala que no era mas que una tienda de campaña enorme. Su pelo negro oscuro estaba revuelto por el viento y sus ojos no mostrarían misericordia hacia Ariadnne. Todo el mundo guardó silencio y se coloco en filas a ambos lados de la entrada, yo sin embargo me quede observándolo con la cabeza inclinada hacia abajo.

-Vaya, esta aquí.- Me dio una palmada en la espalda.- Bien hecho Dereck, el Alpha te dará las gracias y se te compensara con lo que se te debe.- Yo asentí y me aparté, dejando que Beck Observase a Ariadnne, estaba embelesado por su Salvaje belleza.

Ariadnne solo bajo la cabeza en señal de sumisión, ya que Dereck la transmitía de por sí, pude sentir el miedo de Ariadnne, pero poco a poco la valentá floreció también,sorprendiéndome.

-Soy Beck, beta de los Rogue.- Ariadnne no se inmutó.- Tu debes de ser la pequeña Ariadnne.- Se puso en cuclillas delante de ella, quedando incluso mas alto que ella.- Te llevaremos Con nuestro Alpha y seras nuestra reina.- ¿Había Oído bien? ¿Que demonios significaba eso? No lo permitiría.

Ariadnne, esta vez levanto su cara, dejando que Beck pudiera vez sus ojos electrizantes justo delante de el. Se sorprendió ante esa reacción ya que el transmitía sumisión y nunca le habían desafiado mirándolo a los ojos.

-Púdrete.- Esa simple palabra Salio de los labios de Ariadnne, provocando un silencio absoluto en la sala.

La mano de Beck Sale disparada hacia la mejilla de Ariadnne, provocando que callera al suelo incluso con la silla.

La sien de Ariadnne esta cubierta de sangre, mientras mira con odio y sin miedo a Beck

-¡A MI NADIE ME HACE INFERIOR! ¿ME ESCUCHASTE?.- beck cogió de los pelos a Ariadnne provocando que las cuerdas la apretasen mas, pero su mirada seguía desafiante, Ariadnne había demostrado que era una Alpha de sangre. Eso quería decir, que podría desafiar a cualquiera de rango alto y que la sumisión no la aceptaba.

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