[CONTENDIO MADURO Y EXPLÍCITO]
En donde la curiosidad de Lennon puede llevarla a cometer ciertos errores, ya no queda nada más que pagar por ellos.
HARRY STYLES A.U.
ACLARACIÓN: Empecé a escribir esta historia a los 15 años, así que no esperes mucho.
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Decepcionada pero no sorprendida.
Así es como me sentía.
Deslizo mi dedo por la pantalla del teléfono mirando la simple conversación.
D: Ya tengo lo que me pediste
C: Wow, tan rápido? Solo lo pedí ayer
D: Hoy en el Hyde Park a las 9:00, se puntual y trae el dinero
C: Está bien
Dejo cuidadosamente el aparato arriba de la cómoda y salgo de la habitación escuchando el ruido de la ducha prendida y cierro la puerta.
Entro en la mía y cierro la puerta apoyándome en esta.
¿Dónde coño queda Hyde Park?
Agarro mi móvil y busco la ubicación en Google Maps.
Está a cuarenta minutos de nuestro apartamento, son las 08:30.
Abro mi guardarropas y saco un par de jeans azules desgastados de cintura alta junto con cinturón negro con argolla, una manga larga negra y mis cazadoras negras. Antes de salir, agarro mi abrigo impermeable negro junto mi bolso del mismo color.
¨Charlie voy a salir y llegaré tarde, tus llaves están en la cocina.¨ Grito, sin esperar su respuesta, salgo del edificio y subo a mi auto.
Activo el GPS y salgo disparada a mi destino.
El trafico en Londres es pesado y mas si es lunes, las calles están repletas de personas caminando apurados con miedo de llegar tarde a su trabajo y hacer enojar a sus jefes, otros se dirigen relajados, con un café en su mano mirando con arrogancia a su entorno.
Mi viaje fue tranquilo pero un poco irritante por un mocozo que estaba en el coche delante de mi, haciéndome gestos que no son apropiados para su edad.
No soporto a los niños, no se como hice para cuidar a Charlie en los años anteriores, quizás solo lo hacia por el simple hecho de que es mi hermano.
Antes de llegar al lugar, hago una parada rápida y compro un café negro junto con unas donas glaseadas y salgo del local.
• • •
Miro el parque desde la entrada, es enorme. El lugar esta repleto de arboles y césped, algunos bancos y vendedores de comida, hay grupos de adolescentes haciendo picnics, otros están en una cita o sino los encuentro leyendo.
El ruido de mis botas en la acera se escucha por cada paso que doy, algunas madres con sus hijos pasan por mi lado regañándolos, otras me sonríen o sino simplemente me ignoran.
Deambulo por todo el lugar, mirando el lugar con curiosidad, nunca en mis veintitrés años de vida estuve aquí, y e vivido en Londres desde que era una niña.
