⠀⠀⠀> Parte única.

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Había muchas cosas que Shinozaki cuestionaba en sus largos años de vida –si es que se le podía seguir llamando así a lo que era su existencia–.

Llevabas siglos siendo el guardián celestial del reino de hielo por una misteriosa maldición impuesta a su persona durante la defensa de alguna de sus tierras, otorgándole así, el castigo de la vida eterna. Siendo fiel sirviente del Rey y el joven príncipe; Quitando ese pequeño detalle, Shinozaki Reo era uno de los guardianes más benévolos y pacientes que el pueblo había tenido, por ende, los aldeanos no podían quejarse.

Reo ejercía el papel particular de ser el principal encargado de guiar a aquellas personas que estaban destinadas a encontrarse en los limites entre el reino de fuego y hielo.

Solo aquellas personas con una peculiar marca que se manifestaba como una pequeña pero elegante llama rojiza en su cuello. Solo esas personas eran las afortunadas de poder viajar entre reinos para conocer a su ser amado. Los demás eran fieles a sus raíces y preferían quedarse con personas de esa misma región.

Todo parecía ir de maravilla en aquella misión, sin embargo, el "enemigo" siempre está alerta para desbaratar los planes reales, y no tardaba en enviar a un guardia de su ejército para encargarse de que no se cumpliese la voluntad del príncipe Toranosuke Kurayoshi.

Por considerar a las personas de su reino como: "No dignos" , "Sangre sucia" o  "Sangre impura"

Particularmente el ente encargado de frustrar sus planes era nada mas ni nada menos que: Maeshima Kensei.

Maeshima siempre andaba pisándole los talones; allá donde iba, ahí estaba él, preparado para evitar que Reo uniese la vida de otras dos personas, o tratar de separar lo que ya estaba hecho. No obstante, en la mayoría de los casos la victoria era de Shinozaki, por supuesto: El amor siempre vence... o casi siempre.

Aunque el diálogo entre guardianes de distintos reinos está prohibido, era inevitable que, tras tantas décadas de "enfrentamiento" directo, alguna palabra fuera intercambiadas... o más que eso.

Y es que Kensei había corrido con la misma mala suerte, debido a su forma hiperactiva y despreocupada. Habían atacado su reino y entre el ajetreo y estrés del momento, Maeshima maldijo a un reconocido brujo. Otorgándole así, el mismo castigo. Ambos siendo guardianes celestiales en la eternidad.

Shinozaki suspiró ante el recuerdo y prefirió desplegar sus alas y embarcarse en dirección a los limites del reino, con el objetivo de guiar al encuentro a las dos personas que tenía hoy en su lista.

Reo encontró a una joven enseguida y, manteniéndose por encima de ella, batiendo sus alas, comenzó a guiarla hacia el lugar en donde esa otra persona se encontraría.

"¡Eh! ¿Lo buscas a él?" –escuchó a lo lejos.

Mirando en todas direcciones, al final lo divisó a una cierta distancia, revoloteando justo encima del chico con quien se tenía que encontrar la persona que tenía bajo sus pies.

Maeshima simplemente le dedicó una sonrisa picarona y le guiñó un ojo, antes de coger con su mano el ramo de rosas que tenía el chico en sus manos y alejarse con él en dirección contraria a la suya, como si se tratase del viento, provocando que el pobre muchacho lo siguiera intentando atraparlo.

Resoplando furioso –porque sí, Shinozaki siendo un guardián perfecto, también tenía un duro carácter y un fuerte orgullo aunque no lo demostrara– se las apañó para hacer que la chica siguiese sus indicaciones y fuese en otra dirección, de manera que llegaran a encontrarse de frente.

𝗛𝗢𝗧 𝗡' 𝗖𝗢𝗟𝗗 , skate leading ☆ stars.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora