Durante la mañana en el patio de la casa de Dante.
La madre de Dante tendía la ropa ayudada de Rosana, Vita-Izu no se alejaba de la lavadora, que ya enjuagaba lo que tenía dentro, cuando termino de hacerlo, la doctora la llamo.
-Izu ¿Me puedes traer esa ropa? - Pidió con una enorme sonrisa, ella tomo una canasta y paso todo, poniendo con cuidado a su muñeco hasta arriba, el tenía los ojos cerrados como aliviado de haber salido. –Gracias mi niña.
-Por nada...- Dijo Vita-Izu como tratando de recordar algo.
-Soy tu madre Izu. - Dijo ella apartándole el cabello de la cara, Rosana parecía molesta apretando los puños.
-Mamá...- Dijo llamando la atención de la doctora y de su hermana. –Ayer Dante... fue...
- ¿Qué pasa Rosi? ¿Paso algo malo con Dante? - Pregunto ella preocupada, mientras Vita-Izu la miraba, sintió un poco de miedo por esos fríos ojos.
-No... Importa.
-Si es por lo de ese auto, Dante sabe bien qué hacer y a quien brindarle servicio.
-Si...- Dijo Rosana tratando de sonreír.
De día en el taller de Dante.
Dante entrego el auto a su dueño, que le dio el pago acordado, un montón de productos enlatados y aparatos averiados, él se limpió las manos y el otro chico le pregunto por sus hermanas, él lo empujo.
-Mis hermanas no son tu problema y mejor aléjate de ellas.
-Que envidioso, las quieres solo para ti. - Dijo el riendo para molestarlo. –Como me gustaría vivir en la misma casa con ellas, para...
- ¡Que te calles!- Dijo el tomándolo de la playera listo para pegarle en la cara, pero el siguió riéndose.
-Dime que nunca te has asomado a verlas bañándose.
Dante se detuvo y solo lo tiro al piso, le exigió no volvieran a molestarlo, pues ya no les iba a reparar nada, el otro chico le grito a su compañero por molestar al huérfano, pues ahora ya no tenían quien reparara sus cosas.
En el patio de la casa de Dante, durante el medio día.
Vita-Izu esperaba a que su muñeco se secara, tenía los ojos cerrados, su madre adoptiva no dejaba de verla, bebía una taza de café caliente.
- ¿Qué es lo son? Nunca se ha separado de ese muñeco más de 30 cm.- Bebió un sorbo de su café y vio a su hijo salir de su taller, acercándose. –Ese muñeco no tiene nada de especial, es tela y relleno normal, pero sus ojos...
-Izu. - Dijo Dante y Toy abrió los ojos y lo miro, pero volteo la mirada mientras Vita-Izu le quitaba las pinzas para abrazarlo de nuevo. –Ayer yo...
- ¿Ayer?... –Ella lo miro y el recordó que ella no podía hacerlo.
-Quisiera que lo recordaras. - Dijo Dante acercándose, sonrió inclinándose para besarla, su madre se puso alerta. –Quisiera que sintieras lo que yo, aun si pudiera decírtelo o alcanzarte...
-Olvídalo, es tu hermana igual que yo. - Dijo Rosana y tomo bruscamente del brazo a Vita-Izu.
Escena 4.- Los callejones cerca de los edificios de barrera, durante la tarde.
Dante y Rosana desarmaban unos autos aplastados, Vita-Izu esperaba sentada sobre un minibar desarmado, con piezas mecánicas dentro, su seria mirada, era compartida por su muñeco hasta que escucharon un alarido terrorífico, Rosana le pregunto a Dante que era, él no lo sabía, pero el muñeco se agito, aterrorizado.
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Efecto Mariposa: Wirkung Schmetterling
ContoHasta el aleteo de una mariposa, es importante, todo es decisivo en la vida, hasta las cosas que no debieron ser.