Mi nombre es ChaeBi.
Soy una adolescente coreana sin nada especial...Excepto por mis ¿sentimientos?...Soy un poco ¿Diferente? No sé si es la manera correcta de llamarlo.
Soy heterosexual...Me gusta un chico. Y vaya, eso está mal, muy mal.
En especia...
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Lo peor de ir al colegio es estudiar y básicamente lo que debo hacer en esta estúpida institución es llenar mi mente con libros y materias que poco me interesan, así que en pocas palabras todo el maldito día es aburrido. Lo único bueno de aquí es que puedo ver la cara de mi amor platónico y conversar con él en los descansos...De vez en cuando.
Hace ya 1 mes que comenzaron las clases y como siempre las primeras semanas fueron tan aburridas y solo quería que viéramos algo de provecho entre todo lo poco interesante que explican durante el año, pero una vez la tortura empezó y mi mano dolía por tener que copiar mis apuntes a la velocidad de la luz quise regresar a los primeros días aburridos. Siempre me pasa lo mismo.
Y hoy precisamente viene una clase de provecho y a la que muy pocos le prestan atención, pensando que no es nada importante cuando en realidad te puede salvar de arruinarte la vida. La mejor materia: educación sexual. Aunque es un poco tonto que nos enseñen sobre esto apenas cuando todos los presentes (excepto por el maestro) tenemos entre 16 y 17 años.
"Bien alumnos, hoy hablaremos sobre las relaciones sexuales y qué debemos hacer para evitar transmisiones por enfermedades de este tipo" habla el maestro con calma, aunque se le nota el temblor en la voz. Considerando que Corea es un país muy conservador respecto a este tema me alegra saber que nos enseñen sobre sexo. Es algo necesario y básico.
Un bullicio colectivo y risas se escucharon en toda el aula. Me limito a girar los ojos con fastidio, parece que todos allí todavía tienen trece en lugar de 17. Clases importantes tomadas a broma es igual a errores de los que te vas arrepentir.
"Silencio por favor, es un tema un poco complicado de explicar. Espero pongan atención" el profesor se dirige a su computadora y por medio de Bluetooth se conecta al proyector para mostrar la presentación.
"Primero explicaré la manera en la que se entablan estas relaciones..." Aplasta un botón y las siguientes imágenes se presentan: un pene y una vagina. Cada uno con sus respectivas partes.
Todos comienzan a gritar una vez más como niñas que ven pechos por primera vez en su vida.
"Por favor hagan silencio, quiero terminar esta clase rápido" el profesor suelta una risa junto a la demá bola de idiotas.
Si ni el educador toma en serio el tema, ¿Cómo espera que los demás apliquen lo que va a explicar? Es una completa ridiculez.
El señor casi de 40 años comienza a señalar las partes que conforman el sexo masculino y el femenino. Sin dar detalles y casi atropellando sus palabras al pronunciar directamente la palabra: 'pene'.
"Bien, explicaré primero como se tiene relaciones entre mujeres" las chicas del salón comienzan a murmurar traviesas y soltar pequeños chillidos o gemidos a modo de broma solo para avergonzar al profesor ".Por favor señoritas compórtense" dice medio a broma y medio en serio.
