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Ese mismo sábado en la noche. Mientras Armando estaba en aquella cena "familiar" un asiático junto con sus amigos iban llegando a casa de Isabella en donde había organizado una fiesta un poco aparte de la universidad.

Tomando en cuenta que la fiesta era fuera de la universidad; Aquí habían todo tipo de personas y de todos lados.

Los chicos llegaron y empezaron en lo suyo, trago tras trago y botella tras botella

A punto de la 1 am, andaban un poco entonados.

—¿Lo haz visto?— pregunto en voz alta Macaco hacia Lamar para que le pudiera escuchar encima de la música

—No, Busca arriba— le señaló las escaleras de la casa a lo que Macaco asintió y fue a subir al segundo piso.

Una vez arriba con varias personas en el pasillo y varias puestas abiertas y cerradas, prefirió preguntar entre la gente a abrir una puerta equivocada y encontrarse a alguna pareja cogiendo.

Le señalaron una puerta que estaba entre abierta. Macaco la abrió y la habitación que estaba llena de humo de marihuana se sintió de golpe —Joder—

La habitación parecía muy al estilo Reggae, un chico de rastas con detalles verdes se fumaba un porro mientras estaba sentado al lado de Yun.

Chino estaba recostado en la silla al lado, con unos lentes puestos y se le veía muy relajado.
—Hey, Macaco, Mila me está haciendo un tatuaje bacano— dijo como si nada señalando con su otra mano hacía su mano derecha, que estaba siendo tatuada por el moreno de rastas

—Que coño— Macaco se acercó a ellos mirando la mano

El moreno se alejó para que pudiese ver el tatuaje, que por el momento era una cara sonriente sin un ojo y la mitad de la boca. Aún no estaba terminada

—Tío, te pierdo un segundo y ya te estás tatuando—

—Ya, pelo mila que gucci se ve— dijo un sonriente Chino mientras veía su mano —Y ni duele—

—Claro que no te duele gilipollas, estás respirando humo desde sepa hace cuanto—

—Calmado hermano, no te cabrees, ten fúmate un porro— le dijo el de rastas ofreciéndole un porro recién hecho.

Macaco negó —Pasó—

—Como quieras— regreso a lo suyo el moreno, continuando con el tatuaje en la mano del chico

—¿Solo pol eso me buscabas?— pregunto Chino quitándose las gafas

—Si, pensamos que te habías ido o algo—

—Pol cielto que no te lo plecente— hablo Chino mirando a su tatuador —Lay, el es Macaco, Macaco el es Lay, bueno, no Lay me entiende? Osea Lay pelo con ele, con elee, cojones— se dio por vencido

—Ray, un gusto— se presentó el de las rastas a Macaco

—Juanca, pero todos me dicen Macaco—

El moreno se encogió de hombros —Te queda el apodo, ¿vas a querer que te tatúe?—

Macaco negó —Pasó, te veo abajo Chino—

Yun asintió —Dale nenaza— se volvió a poner los lentes volviendo a la posición anterior —¿Cuanto clees taldal más?— pregunto

YUNANDO UNIVERSITY-AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora