FABIO
Me encontraba en mi cuarto, tirado en la cama, escuchando música con los audífonos. Estaba a punto de quedarme dormido pero me sobresalté al sentir el sonido que produjo la puerta de mi habitación al abrirse de golpe y chocar contra la pared.
Me saqué los audífonos con un movimiento rápido y cuando logre enfocar mi vista lo vi, mi padre, ese que me adoraba, ese que me daba la vida si fuese necesario -claro eso antes de que perdiera a su esposa, mi madre- , estaba ahora ahí parado, observándome con una cara que reflejaba una clara ebriedad en su máximo esplendor, pero también mucho odio y, quizás, algo de tristeza.
Lo miré por unos segundos e intenté averiguar qué ocurría.
—¿Que pasa papá? — dije de forma tranquila, intento siempre mostrarme seguro cuando hablo con él, aunque no puedo negar que me intimida mucho cuando está de mal humor.
—No me llames "papá", yo ya no soy tu padre — dijo de forma cortante en un susurro luego de bajar la cabeza, y mirando al piso continuó diciendo: —Todo es culpa tuya... — me dijo con cierto tono de tristeza —Si ella no hubiese ido a buscarte... yo no quería, yo debía ser el que hubiese muerto no ella! — había levantado la cabeza y me miraba con ojos llenos de furia —Solo porque tú te empeñaste en que ella fuera a buscarte al colegio. Tenía que haber muerto yo! Ella no merecía eso! — repetía.
—Yo... lo siento — logré decir con hilo de voz. —Yo tampoco quería que mamá muriese.
—De nada sirve que te lamentes, eso no hará que regrese — parecía haberse calmado luego de decir esas palabras. Me dedico una ultima mirada que no pude descifrar y se marchó cerrando la puerta lentamente.
Sabía que solo se comportaba así por culpa de tanto alcohol que bebía, en el fondo aún seguía siendo el hombre que aparece en mis mejores recuerdos y no en los peores, todo eso sucedía porque no lograba superar la pérdida de un ser querido -corrijo- adorado*.
El silencio invadió rápidamente todo el espacio que me rodeaba, yo solo me quede sentado en la cama recordando todo lo que había pasado ese trágica noche cuando murió mi madre. Una lagrima salió de mis ojos empujada por todo el dolor que sentía en el pecho, resbaló por mi mejilla hasta llegar a mi boca, la probé, sabía a sal igual que todas esas putas pesadillas que me despertaban a media noche y me hacían recordar todo lo sucedido.
Flashback
Relámpagos, truenos, oscuridad, llovía a cántaros y era de noche, unido a una carretera peligrosa, el escenario perfecto para un accidente, solo que nadie había pensado en ello hasta que sucedió.
Por aquel entonces sólo tenía 9 años, y prefería que mi madre me buscara siempre a la escuela, esa noche había ido al colegio a buscarme como de costumbre, ya todos en la escuela se habían ido a sus casas, el horario de salida era mucho más temprano pero como yo me había inscrito a clases de guitarra me quedaba hasta tarde allí.Llegó mi madre en el auto, se bajo y salió corriendo en dirección a la puerta de la escuela con un paraguas intentando cubrirse del diluvio que estaba cayendo, yo la esperaba acompañado de mi maestra.
—Hola señora Martínez, cómo está?— dijo esta última a mi madre, con una cálida sonrisa en su rostro.
—Muy bien, gracias. — contestó amablemente mi madre. —Cómo le va a Fabio en sus clases de guitarra? — preguntó.
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Bajo las estrellas.
Teen FictionA veces nos impresiona lo complicadas que pueden llegar a ser las cosas una vez que te enamoras. Como la vida puede dar giros inesperados, como un carrusel, una montaña rusa llena de subidas y bajadas, a veces hasta de cabeza, todo un parque de di...