𝐇𝐀𝐈𝐊𝐘𝐔𝐔 || 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

OO4. Kuroo Tetsuro

Mundo au

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Ni siquiera querías ir a la fiesta con toda tu honestidad. La fiesta sería en la casa de Ryunosuke Tanaka, alguien a quien apenas conoces, y probablemente estará lleno de gente con la que tampoco estás tan familiarizada, pero Kuroo fue muy persuasivo en sus intentos de que seas una más en la fiesta, así que finalmente aceptaste, consideraste innecesario discutir con tu decidido mejor amigo. Siempre ha sido así, con Kuroo empujándote fuera de tu zona de confort y tú lo aceptabas de mala gana, pero siempre pareces tener los mejores recuerdos cuando lo haces, por lo que ya no luchas demasiado contra los esfuerzos de Kuroo. Además, encontraste el disfraz perfecto para usar.

Admites que el disfraz que has elegido es un poco atrevido, pero te parece lindo y eso es todo lo que importa. El disfraz está fuertemente inspirado en la conejita senpai, desde el diminuto leotardo negro hasta las orejas de conejo, la corbata de moño, las muñequeras, las finas medias de nailon transparentes y la linda y esponjosa cola de conejo para colmo, has tenido éxito en tus intentos de parecerte al atuendo del personaje. Te miras en el espejo de tu baño después de colocar las orejas de conejo negras en la parte superior de tu cabeza y te empiezas a reír.

—No puedo creer que en realidad esté a punto de salir así ━murmuras para ti misma mientras miras la forma en que el leotardo abraza las curvas de tu cuerpo cómodamente. Aunque simplemente te encojes de hombros, pensando que Halloween es una excusa segura para vestirte de esa manera, por lo que no importa lo indecente que te veas. Además te ves bien en él de todos modos, apagas las luces y sales del baño, poniéndote un par de tacones negros cortos para completar tu look. Ahora estás sentada en la cama esperando a que Kuroo venga a recogerte como habían planeado.

Kuroo no tiene idea de cómo estás disfrazada, le dijiste que tendría que esperar y ver el día de hoy. Obviamente, hizo todo lo posible para sacarte información, pero tu te mantuviste firme en mantener el secreto. Sobre todo porque sabes que su reacción no tendrá precio, ya que nunca te ve así tan reveladora. En realidad estás algo ansiosa por ver qué reacción tiene por alguna extraña razón, tus pensamientos se ven interrumpidos por el sonido del timbre de la puerta, insinuando que ha llegado Kuroo, bajas las escaleras y abres la puerta para revelar una versión vampiro del chico de cabello oscuro.

—Oye ______, estás lista...  Oh... ━los ojos de Kuroo se agrandan mientras procesa lo que estás usando, y aunque trata de ser hábil, no te pierdes la forma en que sus ojos parpadean por tu cuerpo con un movimiento rápido y fluido.

—Oh umm, wow. Si, genial. Gran disfraz, te queda bien, muy bien. Pero umm, sí. Probablemente deberíamos irnos. No quiero llegar demasiado tarde ━Kuroo balbucea y no puedes evitar reírte de su claro nerviosismo

—¿Estás bien? ━bromeas.

—Sí, estoy bien, solo que mi garganta está seca ━Kuroo tose torpemente y tú te ríes de él de nuevo.

—Bien, bien. Bueno, vamos, entonces Drácula ━dices, dirigiéndote a propósito a el auto de Kuroo para que pueda ver bien tu trasero.

Estás disfrutando la reacción nerviosa de Kuroo mucho más de lo que esperabas y quieres llegar a el momento por todo lo que puedas. Sin embargo, tus esfuerzos parecen tener éxito, porque juras que escuchas a Kuroo ahogarse tan pronto como estás completamente frente a él.

El viaje en auto está lleno de muchos tartamudeos en nombre de Kuroo cada vez que te mira. Lo cual es raro, porque lo encuentras evitando mirarte durante el viaje. Tu asumiste que es porque al principio solo quiere concentrarse en la carretera porque está manejando, pero luego comienzas a notar que parece que está haciendo un gran esfuerzo para evitar mirarte. Tienes una corazonada de por qué, pero prefieres guárdala para ti y permítele que concentre toda su atención en el camino hasta que lleguen a la casa de Tanaka.

Después de unos quince minutos, ustedes dos han llegado a lo que se  supone que es la casa de Tanaka debido a la música fuerte que suena a todo volumen. Te desabrochas el cinturón, totalmente preparada para salir del coche, cuando Kuroo te agarra de la muñeca para detenerte.

—No puedo salir del coche todavía ━dice, su cara enrojeciendo de un rojo brillante y estás confundida en cuanto a por qué.

—¿Por qué no? ━le preguntas.

—Yo umm, tengo un pequeño problema ━suspira Kuroo, mirando hacia abajo a su entrepierna.

A pesar de que es oscuro y las telas de su disfraz hacen un trabajo decente al ocultar su severidad, todavía se forma una capa notable en los pantalones de tu mejor amigo. Tus ojos se agrandan y no estás segura de cómo debes reaccionar a este momento.

Aquí estás, en el coche con tu mejor amigo de cuatro años, que resulta que tiene una erección. No solo eso, sino que estás segura de que la erección se debe a ti.

—Oh uh, quieres que salga mientras tu arreglas eso? ¿o debería...? ¿Necesitas que te ayude? ━sugieres torpemente.

—¿Para ayudarme con eso? ━Kuroo traga saliva.

—Sí, quiero decir, es mi culpa de todos modos, ¿no? para que pueda ayudar, no tiene por qué significar algo ━te encoges de hombros.

Kuroo mira de un lado a otro entre tus ojos en un esfuerzo por determinar si te estás metiendo con él o no. Pero no encuentra rastros de mentira, y su corazón comienza a latir un poco más rápido.

—Uh, seguro. Sí, si estás de acuerdo con eso ━responde Kuroo y te da una pequeña sonrisa.

Le devuelves la sonrisa y comienzas a mover tu mano a su mitad inferior.

Desabrochas sus pantalones y colocas tu mano en sus bóxers, sin querer desperdiciar el tiempo y ser atrapados. Tomas su longitud en tu mano, acariciándola tímidamente, pero con la suficiente firmeza para ganarte los ruidos celestiales del chico que está sentado a tu lado.

—Sigue así, ya estoy cerca ━gime, echando la cabeza hacia atrás contra el asiento.

Sus ojos se cierran y su labio inferior se encuentra presionado entre sus dientes cuando comienza a empujar hacia arriba en tu mano. Su respiración se vuelve cada vez más entrecortada y se nota que está a punto de llegar.

—Mierda... ━gime, derramando semen blanco cálido por toda tu mano.

Tienes mucho cuidado de no dejar que nada gotee sobre tu disfraz, no querrás que nadie en la fiesta se dé cuenta de lo que ustedes dos pudieron haber estado haciendo antes.

—Eso fue rápido ━bromeas mientras te limpias la mano con un papel.

—Cállate. Tal vez si no te vieras tan jodidamente sexy con ese disfraz ━dice Kuroo pero sus ojos se abren casi como si no quisiera.

—¿Sí? Tu también Drácula ━te ríes.

—¿Puedo decirte algo?

—¿Hmm? ━━murmura, volviéndose hacia ti.

—He querido hacer algo así contigo durante mucho tiempo ━admites.

—¿De verdad? Bien, porque yo también ━él sonrie.

Los dos se miran fijamente en un silencio algo incómodo, esperando que el otro haga algún tipo de movimiento eventualmente, Kuroo coloca su mano a un lado de tu cara y te atrae para darte un beso que inicialmente tenía la intención de ser breve y dulce, pero que progresó hasta convertirse en algo mucho más febril y apasionado. Ustedes pasan el resto de la noche en el auto, sin siquiera llegar a la fiesta.