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Madrid, julio 2021.

Estaban a principios de julio en Madrid y el verano ya interfería al momento de hacer un plan, por lo que aquella tarde dos españolas y una argentina no encontraron mejor plan que quedarse sentadas abajo de al aire acondicionado hablando de la vida y divagando sobre cuanto tema se presentara.

-A los gatos les gustará más un sabor de helado que otro? - pregunta la chiquita, mientras cucharea el medio kilo de helado que tiene entre sus piernas y mira a la gata de la gallega.

-Probemos, yo le doy del mío y tú del tuyo- dice la granadina sentándose en el piso junto a la gata. Lali se suma a ellas y Miriam no hace más que mirarlas riéndose.

-No, primero yo- le dice Lali corriendole la mano a la rubia mayor y dandole una cucharada a Lola- bien, le gustó, ahora vos.

-Pero qué dices? Si no ha hecho nada, a ver ahora déjame a mi- y ahora es Mimi quien le da a probar de su helado- yo creo que también le gustó- dice mirando a la gata.

-Somos dos pelotudas- dice Lali sentándose en el sillón seguida de Mimi- Qué haces?- le pregunta a Miriam mirando su celular.

-Miraba el instagram porque aquí mis amigas estaban ocupadas dándole de comer a mi gata- le responde la gallega bloqueando el celular y dejándolo en la mesa que tiene delante- estoy que me muero del aburrimiento

-Yo igual- añade la granadina

-Juguemos un Yo nunca- dice Lali con una efusividad de una adolescente haciendo que sus amigas se miren entre ellas y se rían-

-Lali en mi casa no hay alcohol- dice la gallega con una sonrisa mientras se levanta a tirar los potes de helado que ya vaciaron las tres.

-Cierto, bueno no sé- dice la chiquita resoplando.

-Además son las cinco de la tarde chica- añade la gallega desde la cocina riéndose.

- Cómo vas con el tema de la despedida? - le pregunta la granadina a Lali.

-Bien, ayer me confirmaron el salón, tengo que enviar la invitaciones y eso, y estamos. Todo lo que es comida y bebida también ya lo tengo ok así que sólo falta que llegue el día- dice Lali con un puchero en su cara mirando a sus amigas.

-Te vamos a echar de menos- le dice la granadina apoyándose en su hombro- bueno esta va a poder verte por mucho tiempo- añade señalando a la gallega con la cabeza.

-Te digo que aún no lo asimilo- dice Miriam mirando hacia afuera.

-Creetelo porque en un par de meses vas a estar sentada en un sillón pero de un departamento de Buenos Aires- y las tres sonríen melancólicas pero sabiendo que el motivo que se llevaba a la gallega tan lejos era increíble.

Como bien mencionamos al principio el clima de julio en Madrid influía directamente en cualquier plan, así que la noche en la que Lali hacía su despedida del país que la había acogido durante casi dos años, se trasladó a la amplia terraza con la que contaba el salón que ya había reservado semanas atrás.

La fiesta arrancaba a eso de las diez de la noche por lo que pasada esa hora los primero invitados se comenzaron a hacer presentes, amigos argentinos viviendo en la capital española, compañeros de elenco de Sky Rojo, amigos que fue haciéndose durante los casi dos años que estuvo en el país y demás gente de la que Lali quería despedirse y que mejor que a lo grande y teniendo a todos en un mismo lugar.
La misma tarde de la fiesta y mientras terminaba de definir lo que se pondría aquella noche, la argentina se encontraba en su piso junto a Mimi.
A veces le parecía hasta irreal la forma en la que aquella amistad se había forjado tan rápido y se había vuelto tan intensa, hasta hace unos meses Lali ni siquiera sabía que Lola Índigo se llamaba Miriam y ahora a falta de una, tenía dos Miriams en su vida.
Con el pasar de los meses Lali se convirtió en una persona fundamental en la vida de las españolas, la cotidianeidad que habían adoptado hacía que la argentina fuera oído de temas inéditos, anécdotas de la vida y confesiones, varias confesiones. Y esa tarde en la que Mimi vería por última vez a Lali por un tiempo, la conversación sobre las canciones en las que trabajaban juntas se vio interrumpido por el silencio de la granadina que hacía rato había dejado hablando sola a su amiga.

la dirección de tu suerte | miriam2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora