Tras un secuestro una pareja es separada y unida por un pequeño lazo y bendición que crecerá.
Pero él está harto de estar encerrado y quiere ir con su Alpha, para ello tendrá que hacer algunas cosas para poder salir o intentar al menos que su cacho...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El humo blanco que se veía al hablar solo confirmaba de nuevo la baja temperatura volviéndolo más helado para ambos, así se sentía el ambiente. Y un Zhan preocupado sacando más cobertores del pequeño armario para arropar con desespero a su hijo rescostandose al lado dándole más calor por si lo necesitaba.
-Papi.
-Quitó la electricidad. Y no hay nada más para calentar. -Dijo obteniendo un beso en su mejilla de su hijo. -Solo duerme un momento más.
.
.
.
Las ideas cruzándose en su cabeza buscando una solución inmediata a su gran situación. A su gran problema y el como intentar sacar a su bebé de allí.
-A-Bao... -Lo llamó y este lo miro aún con su cuchara en la boca de cereal. --- Pequeño alfa. Ya hablamos de porque debes escoger un Omega y beta. Ahora sobre la marca.
Él solo observo asintiendo para dar a entender que si lo escucharía, pese a lo que dijera.
-Bebé, los alfas como tu pueden dejar un bonito regalo entre la habertura del hombro y cuello. -Así fue como alejo un poco su polera dando lo que era apenas una marca visible. -Como esta, pero va a ser más reciente. Este lazo significa que te comprometes a amar, adorar y proteger a tu pareja. Y sin importar nada estarás allí para cuando te necesite.
-¿Un lazo?
-Si, a través de este lazo se puede sentir el dolor, la tristeza y soledad en caso de estar solos. Y si ambos son predestinados pueden llegar a hacer que sus lobos puedan comunicarse entre ellos
Y una sonrisa apareció en los labios del pequeño que corrió a sus brazos y observo lo que antes era la marca y unión de su padre.
-Esta cicatrizando. -Murmuro lo suficiente audible para Zhan.
-Lo sé, en unos meses desaparecerá y la unión se romperá. -Se podía presenciar el dolor en eso.
-Papi. ¿Me cuentas de nuevo tu historia? -Eso lo tomó por sorpresa. Y con un sentimiento de culpa asintió para sonreír levemente.
-Yo vivía en una casa muy bonita como las de televisión, con un columpio y un gran gato. Tenía tortugas de mascota también y una pareja. -El pequeño se sentó a su lado y señalo su cuello. -Si bebé, esa ligera marca que queda fue hecha por mi pareja de verdad, tu papá. A él lo conocí dos años antes y a mis diecisiete años me marco tomando responsabilidad mía.
El pequeño lo miro un instante y fruncio su ceño de inmediato.
-Era menor de edad, y a los dos meses me entere de que te esperaba a ti. Y cuando se lo conte a tu papá, el se emocionó mucho. -Suspiro feliz llevando las lindas manos de su hijo a su marca. -Tu papá nos consintió las primeras semanas pero un día un hombre me pidió ayuda para salvar a su perro, que estaba muy enfermo.
Sus mejillas se llenaron de lágrimas y pronto bajo la mano de Bao a su rodilla.
-¿Y el perro?
-No había ningún perro cariño. Él me mintió. Me llevó hasta la puerta de su casa y después de que entramos me empujó aquí dentro y me encerró. Lo peor de todo es que tu papi y yo habíamos peleado ese mismo día.
-Omega... -El murmuro más tierno que pudo escuchar. -Papi Omega.
Y las manos de su hijo posadas en sus mejillas quitando las lágrimas. Tal vez fue lo que lo hizo pensar rápido.
-Así que hoy me vas ayudar.
-Golpeare en el trasero a Yung -Afirmo orgulloso.
Ambos rieron aún manteniéndose felices.
-No amor, vamos hacer otra cosa. -Tomó sus manos y se miraron a los ojos. De cafés a negros. -Lo engañaremos.
Tomo una de las ollas que estaba en la esquina y comenzo a llenarla de agua la cual puso a hervir.
-Recuestate. -Su voz como orden no fue respondida al menos con otra voz. -Vas a fingir estar muy enfermo, y Yung tendra que llevarte al hospital. Allí vas a sacar la nota que tienes en el bolsillo y pediras ayuda ¿sí?
El pequeño alfa negó. Mientras saltaba asustado al tener el trapo caliente en su frente.
-Ya no quiero...
-Solo tienes que fingir estar tan enfermo que puedes morir. -Dijo colocando otro más caliente en sus mejillas apreciando como estas ganaban un color rojo por la temperatura.
Y era la excusa perfecta para que al menos el menor saliera de ahí y pudiera vivir una vida mejor. Tal vez poder encontrar a su padre y estar a su lado como un buen hijo.
-No quiero hacer esto. -Chillo al momento de escuchar arcadas de Zhan quien metió dos de sus dedos en su boca para limpiarlos en la almohada. -¡No! ¿Que haces?
-Haciendo que parezcas enfermo.
Se mantuvo serio unos instantes mirando su pequeño reloj quedandose esperando impaciente. Era la hora exacta para que Yung entrara y trajera las cosas que prometió.
Pero no abrió, incluso pasaron dos horas y seguía cambiando los trapos a calientes.
Se recosto al lado del alfa y acarició su cabello un poco triste, dejando solo pequeñas sonrisa para él teniendo en cuenta su situación. Porque ninguno viviría más allí encerrado o al menos Zhan se estaba volviendo loco.
-Espera... -Y dejó un pequeño beso en la frente del menor para pasar por su cuello un pequeño collar. -Mira, esto es mío. Vas a tenerlo todo el tiempo y por medio de esto estaré contigo.
Cuando la confianza llegaba en su hijo y entendía un poco lo que tenía que hacer. Se escucho un ruido y Zhan se levantó quitando el trapo para arroparlo. El alfa chillo bajo asustado de lo que haría.
La puerta se abrió dejando que el alfa alto y robusto entrara y mirara la situación.
-¿Que pasó? Traje lo que pediste
-Enfermó. Esta ardiendo y ya no se que hacer. Tienes que llevartelo. -El alfa gruño y lo miro.
-¿Le diste antibióticos?
-Si pero los esta vomitando todos. Debes de llevartelo. -negó de nuevo el más alto. -¡Yung, es mi hijo! Llevalo, si le pasa algo peor no se que haré.
-Traere algo más fuerte. -Zhan fruncio su ceño molesto. -Vendré después.
-¡No! ¡Yung! -Y abrió la puerta cerrandola antes de que pudiera decir algo más.
-¿Voy a irme? -chillo débil y sollozando. Zhan se levantó y se subió a la cama abrazando al pequeño mientras acariciaba su cabello largo.
-Ya no. Todo esta bien.
Esa noche durmieron sabiendo que probablemente nunca saldrían de ese pequeño lugar y su peor miedo, al menos de Zhan era que su marca se borrará.