Creo que a estas alturas ya no vale la pena decírtelo.
Siempre te he amado.
Con mi espada en mano, la espada que ya ha tomado vidas se cientos. Ignorando como se va formando el nudo en mi garganta...
Doy la estocada final, removiendo la espada en sus entrañas, viendo como brota la sangre de su torso.
No puedo aguantar escuchar tus gritos, clavo la espada en tu cuello.
-Lo siento, sabias que esto sucedería, te di la oportunidad de escapar y no la tomaste. Sabias que implicaba que tendría que arrancarte la vida y aun así ...Idiota.
Acercaba mi mano a sus ojos, para cerrarlos. Esos ojos que alguna vez me habían mirado con amor y admiración.
Tu cuerpo inerte, en mis pies. Nunca pensé verte así.
Mi enemigo y amante...
-Te amo, siempre lo he hecho. Pero desde que nacimos hemos sido enemigos. Tratamos de formar la alianza, no funciono. Me pregunto si podría haber funcionado con otro método que no implicaba perderte. Sabias como asesinaba a mis victimas e igual no tenias problema en ser asesinado.
-Si no morías tu, Moria yo. Lo siento, siempre he pensado en mi primero, espero que algún día logres perdonarme por esto.
-Perdóname, amor...
....
La primicia del momento constaba de la finalización de la larga guerra, gracias al asesinato de su cabecilla mas importante.
El titular que le seguía hablaba sobre la muerte en extrañas circunstancias del alabado héroe.
