Si me amabas ¿Por qué me abandonaste? ||KOOKV||

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Finalmente, el día sábado había llegado, Jeon Jungkook ya se encontraba en el living de la casa de Taehyung, él ya se hubiese ido de aquella casa para comenzar el día con sus hijos, pero ellos no dejaban de llorar y no querían separarse de Taehyung. Era entendible, ya que, tan solo tenían tres años de edad, era la primera vez que estarían lejos de su padre y de su hogar.

— Vamos pequeños, solo será hasta mañana, sé que nunca nos hemos separado, pero es un solo día para que pasen tiempo con su papá Jungkook, dejen de llorar mis amores.

— Pero no quiero dormir sin ti papi, no quiero irme de casa por favor papi — decía Yeonjun mientras se abrazaba de las piernas de Taehyung.

— Es que ya no nos quieres y nos estás echando de nuestra casa ¿es eso? — Sollozó Soobin. Jungkook al escuchar aquello decidió intervenir.

— Pequeños eso no es así, su papi Tae no los está echando, pero yo quiero y necesito pasar tiempo con ustedes, me perdí sus primeros años quiero que me conozcan más y me tengan confianza, eso es todo ya se los había dicho antes.

— Exacto bebés, yo jamás los echaría de su hogar y mucho menos los alejaría, pero esto que hacemos es para que conozcan a su otro padre, es lo justo. Deben pasar tiempo tanto conmigo como con Jungkook.

— ¿Solo es por eso? ¿No nos has dejado de querer?

— Jamás los dejaría de querer, no piensen eso nunca más — besó sus cabecitas y ellos sonrieron.

— Está bien papi, iremos con papá Jungkook.

— Bien, ahora vayan a buscar sus mochilas y las cosas que a ustedes les gustaría llevar, que necesito hablar con Jungkook — Taehyung dijo lo último con tanta seriedad que el mencionado se asustó un poco, los niños hicieron caso dirigiéndose al segundo piso.

— ¿De qué quieres hablar conmigo? — cuestionó Jungkook.

— Solo quería hacerte recuerdo de que son alérgicos a las almendras, por favor ten cuidado con eso.

— Tae tranquilo, lo tengo presente, no te preocupes por nada quédate tranquilo. Quizás soy un inmaduro, pero son mis hijos y los cuidaré con mi vida, que no se te olvide que yo soy Jeon sobreprotector Jungkook — lo último le sacó una pequeña risa a Taehyung que para Jungkook fue hermosa y lo enamoró aún más, si es que eso era posible.

— Por favor avísame cualquier cosa, lo que sea, a cualquier hora por favor — Jungkook se acercó aún más a Taehyung y le sujetó la barbilla para repartir caricias en ella.

— Está bien amor, pero confía en mí ¿sí? Todo va a estar bien — Taehyung solo asintió con la cabeza, mirando fijamente aquellos orbes oscuros que lo hipnotizaban.

Jungkook fue acercando su rostro poco a poco al ajeno hasta juntar sus labios con los contrarios, al notar que Taehyung no se separaba comenzó a moverlos en un beso lento, suave, sin apuros, lleno de amor y sin segundas intenciones, tratando de decir lo que no se podía decir en palabras. 

En aquel beso se olvidaron de todo lo demás, era como si se parará el tiempo, hace mucho que no se besaban, que sus labios no se encontraban, pero aquel momento se vio interrumpido por dos niños que bajaban corriendo las escaleras, lo cual los hizo volver a la realidad, Taehyung empujó a Jeon por los hombros con las mejillas totalmente sonrojadas y no era capaz de mirar al contrario.

— Papi estamos listos — dijo Yeonjun, quien corrió a los brazos de su padre.

— Muy bien pequeños ¿Ahora sí nos podemos ir? — Cuestionó Jungkook, los niños asintieron.