Para siempre

Un último adiós

Alonso se quedó petrificado un momento mirando hacia la puerta por la que había salido Diana corriendo hacía solo unos minutos.

Regresó a la realidad cuando tocaron el timbre. Todo parecía suceder en cámara lenta, abrió la puerta y eran los chicos Freddy, Jos, Bryan y Alan.

—Hey Alonso, ¿cómo ha ido? ¿Y la novia?— preguntó Jos cuando Alonso abrió la puerta.

—Se fue— Alonso escuchaba su voz como si estuviera debajo del agua.

Los chicos se miraron entre ellos y después a Alonso, la caja con el anillo aún reposaba en su mano. Alan fue el que se atrevió a hablar primero.

—Alonso ¿estás bien?— le puso una mano en su hombro.

—Ella se fue— repitió.

—¿Por qué no te sientas?— Alan lo guió hacia el sillón.

Los demás lo siguieron, el ambiente estaba muy tenso y Alonso sentía que estaba en una pesadilla sin fin.

—Cuéntanos lo que sucedió— dijo Bryan.

Mientras Alonso intentaba que las palabras salieran de su boca Jos llamó a Violetta.

—Hola— contestó ella.

—Hola, oye ¿Diana está con ustedes?— preguntó.

—No, se suponía que la veríamos en el depa de Alonso, ¿sucedió algo?

—Sí, será mejor que vengan rápido.

—De acuerdo— sin más Violetta colgó y Jos regresó con su amigo.

—Ella me dejó— formuló esta vez.

—Te traeré agua— Bryan se levantó y fue a la cocina.

...

Una vez que Alonso pudo entrar en razón, comenzó a llorar, su corazón estaba roto y ese dolor era más fuerte de lo que jamás había imaginado. Los chicos lo acompañaron y no lo dejaron ni un momento solo, pero eso no reconfortaba a Alonso, estaba en una habitación llena de personas que lo querían pero se sentía más solo que nunca, solo podía pensar en las palabras de Diana "lo siento mucho, Alonso".

Cuando llegaron las chicas venían con Dylan y James. Jos los puso al tanto de lo que había sucedido, Violetta y Dylan estaba como locos intentando llamar a Diana mientras que todos estaba atentos a lo que Alonso les decía, les estaba contando lo que había sucedido.

—...y entonces le dije que sabía que era la persona con la que quería estar el resto de mi vida y que en un futuro podríamos tener mini Dianas corriendo por nuestro hogar o también pequeños Alonsos...

Violetta que estaba intentando llamar a Diana bajó su celular y miró a Dylan después de escuchar lo que había dicho Alonso. Él también la miró. Sabían porque Diana se había ido así, era algo que solo les había dicho a ellos dos desde hacía ya más de un año después de su gira por Latinoamérica.

—Le dije que la amaba, tal vez... tal vez yo... no lo sé— dijo Alonso y se dejó caer en el sillón de nuevo.

Hubo un silencio rotundo en la habitación, se podía escuchar tenuemente el sonido de la calle. Violetta miró a Alonso y después a Dylan, intentando que con su mirada él captara su pregunta ¿le diremos? Dylan negó con la cabeza. Era algo que Diana tenía que hablar con Alonso y solo ella debía de hacerlo. Violetta suspiró y comenzó a hablar.

—Alonso— se acercó a él—, yo sé que Diana te quiere y mucho. La has hecho muy feliz todos estos años, pero hay algo que ella debe decirte, esa es la razón por la que no pudo aceptar, pero ella tendrá que decírtelo. No que corresponde a mí.