𓏲 金 𓈒 𝗰onejo ⌗ WONHA : G!P . ♥︎

♥︎. O8% 𓂅 perdón .ꀬ

sojung se dio cuenta cuando eunha apartó su mirada apenas chocó con la suya, últimamente, desde el incidente se sentía extraña.

sabía bien que las palabras que utilizó no eran las indicadas y tampoco las más adecuadas, se sentía peor a la hora de recordar los ojos cristalinos de la adversa.

al no poder soportar más, había optado por contarle a su abuela el problema, recibió demasiados regaños haciéndola sentir una niña, le había recomendado que se disculpara si no quería que la culpa la siguiera comiendo.

─ se convirtió más peor de lo que pensaba..

se dispuso acercarse a la pelinegra, por más que se sienta insegura y que podría recibir un golpe de parte de la pequeña. le tocó el hombro mientras sentía sus nervios crecer cuando la vio voltearse con una expresión confundida e inmediatamente la cambió a una de miedo y pánico.

─ eunha, te ofrezco mis más sinceras disculpas por lo que pasó la otra vez, cuando te grité y te hice sentir mal, discúlpame. ── sus ojos se cerraron con fuerza al igual que sus puños, le era difícil disculparse y formular palabras para esa ocasión al no haberse metido casi todo el tiempo que llevaba con vida en problemas. ── no espero que nos llevemos demasiado bien o seamos amigas por mi culpa.

la castaña había mantenido sus ojos cerrados que no había visto la reacción sorprendida de la pequeña pelinegra, cada palabra que le había salido de la boca de la más alta se le notaban sinceras y lo sabía perfectamente.

─ mi nombre es eunbi.

─ a-ah.. entonces, perdón eunbi.

eunha intentaba evitar no reírse por lo avergonzada que notaba la adversa, se había olvidado de la existencia del problema que hubo.

la mayor había invitado y llevado a eunha a ver un maratón de una de las caricaturas favoritas, cosa que la pequeña no pudo rechazar porque le gustaba pasar tiempo con su amiga, aparte que comenzó a sentir un sentimiento irreconocible para ella y no se lo había contado a nadie por lo que no sabía la respuesta de lo que sentía cuando estaba cerca de la más alta.

sowon vio su teléfono después de horas y sus ojos se abrieron como platos al ver la hora.

─ ¡joder, ya es tarde! ahora no tienes excusa para que no te acompañe a tu casa, eun.

y era cierto, no tenía ningúna excusa para poder contradecirle pero tampoco tenía planeado hacerlo.