Principe Michells: Quedate aquí, buscaré a mis guerreros -le dijo-no quiero que te ocurra nada- y así se quedó escondido. Cuando al fin llegó venía con 5 guardias tras el
Principe Michells: Solo estos 5 valientes hombre accedieron a combatir para ti contandome.
Principe Jacob: Gracias Michells, siempre puedo contar contigo pero... no quiero exponerte al peligro -Le dijo con una mirada de preocupación
Principe Michells: no te pregunté, si ellos pelean, yo tambien -Dijo con valentía
Principe Jacob: -el no logró evitar sonrojarse un poco- No importa, ¡vengan! pero ¿tu padre no le resultará extraño?- Dijo algo dudoso
Principe Michells: No te preocupes, están de viaje, no vuelven hasta unos días y el reino está a cargo mio, pero se lo dejaré al primer ministro. En fin, ¿ya nos vamos?-Dijo Mihcells impaciente
Principe Jacob: ¡Suban a sus caballos que los guiaré! -sitó con valentía y coraje tambien montandose al de el y con el grupo de caballeros, cabalgaban hasta el castillo donde el Rey Maximillian, sería destronado.
Rey Maximillian: ese muchacho ¡donde estará!-Dijo enfadado
Reina Elizabeth: no te preocupes esposo mio, se que volveran -trataba de calmarle esa riña-
Rey Maximillian: ¡callate mujer! -Impuso con su robusta voz el rey- tu no sabes absolutamente nad- -no pudo terminar de hablar ya que fue interrumpido por el grito de unos hombres en caballo-
Principe Jacob: ¡Revueltaa! -gritaba a todo pulmón mientras cabalgaba en frente de los 5 guardias y el Principe Michells-
Rey Maximillian: ese insolente -dijo el Rey mientras se asomaba al balcón- ¡Para esto de una vez Jacob es una idiotez!
Principe Jacob: mira esto padre... ¡todo el pueblo se unió a esta revuelta! no puedes hacer absolutamente nada -le gritaba desde abajo-
Rey Maximillian: ¿ah no? -rió- Mirame pequeño niño ¡Guardias al ataque quiero a mi hijo y a ese principe frnete ami! -le gritaba a los guardias y estos respondian uniendose en una batalla campal y así fue, como aquellos guardias lucharon
Principe Michells: Cuanta gente -desenvainó su espada y comenzó a luchar- y tan poco tiempo... -pero... el no fué tan rapido- ¡agh! -sintió un dolor punzante en su pecho causado por una flecha y cayó de su caballo, pero, por suerte due alcanzado por la mirada de Jacob, el cual este acudió a el desesperadamente
Principe Jacob: ¿Michells? no, ¡NO!-corrió hacia su cuerpo en el suelo- no esto es mi culpa-podía admirarse las casas en llamas en el fondo y el revuelto que había ocurrido mientras el Rey Maximillian se acercaba caminando hacia a ellos-
Rey maximillian: ¿ahora lo vez pequeño idiota? tu no puedes ganarle al poder de un rey, yo soy el que da las ordenes, y tu no, maldito intento de hijo-le dijo con esas duras palabras el Rey a su hijo-
Principe Jacob: tu no eres... mi padre, tu no eres siquiera el rey!- fue así como Jacob desató si ira atravezando a el rey con su espada- Rey Maximillian, usted fue destronado -agregó y removió la espada de su pecho-
Rey Maximillian: no... est-to no.. -escupía sangre- ¡Maldito seas! -Dijo unos 3 segundos antes de quedar dormido profundamente
Principe Jacob: ¡gente del Reino de la Frontera de Greater London! ¡LIBRES POR FIN! -pero su alegría duró poco, cargó en sus brazos a el joven Michells llevandolo a su habitación- tranquilo mi principe, no sucederá nada -lagrimeaba de a poco Jacob-
Principe Michells: n-no sucedera nada... t-tranquilo o... ¿q--quiz-za llego mi... mi hora? -Decía Michells agonizando, pero en tono de broma e hizo una leve risita que termino tociendo-
Principe Jacob: no digas eso Michells... nada te pasará-desplomandose en un intenso llanto- nada ¡oiste! -llegó a su cuarto y lo recostó sobre la cama- v-veamos que puedo hacer -secandose algunas lagrimas y tomando del botiquin unas vendas y alcoohol- d-dejame ver -le toca la flecha e intenta estirarla-
Principe Michells: ¡aa-aahh! n-no hagas eso -toció sangre-
Principe Jacob: Michells... yo no quiero que esto suceda -sus ojos vidriosos querían evitar llorar nuevamente-
Principe Michells: d-dejame Jacob... c-como dicen ¿verdad? s-si lo amas, dejalo ir...
Principe Jacob: No, ¡NO, Ayuda! -gritaba Jacob desde su torre, y un aldeano que para su fortuna era medico, subió-
Campesino: dejeme ami principe -se dirigió con Michells y con una botella de algo liquido lo hizo dormir-
Principe Jacob: ¿q-que le hace? -preguntó con una tristeza in igualable-
Campesino: esto lo hace dormir y minimiza el dolor.
Así estuvieron durante... unas 2 horas, hasta que Michells despertó de el cual ya parecía su sueño eterno
Principe Jacob: -lo logró ver despertar- ¿M-Michells? -preguntaba aun con su voz tambaleante-
Principe Michells: mirame, a-al parecer aun me queda por vivir.
El principe Jacob cayó en un intenso llanto y abrazaba a su principe
Principe Jacob: Michells... me has asustado demasiado, no quiero que esto vuelva a pasar, p-por favor, prometemelo -continuaba llorando sobre el pecho del otro-
Principe Michells: no puedo prometer nada mi querido principe pero... -escuchaba unas voces afuera- creo que te necesitan
Principe Jacob: -el se acercó al balcón de la torre y localizó al ministro con un documento que se veía importante, al parecer era una asamblea-
1er ministro del Reino: yo, el primer ministro, ¡declaro como nuevo rey a Jacob V, sucesor del anterior Rey Maximillian y por habernos liberado de la tiranía! -se podía sentir la alegría del pueblo dandose un festejo por su nuevo rey-
Principe Michells: será mejor que vayas pequeño... ¿rey? -hizo una leve risa-
Principe Jacob: esperame aqui, mi principe -se le acercó y le dio un corto beso para luego descender hasta donde se encontraba la gente-
1er ministro del Reino: -le colocaba la corona a el nuevo Rey- ¡saluden todos a el Rey Jacob V!
Rey Jacob: -se inclinaba con orgullo a lo que se convirtió, en sus nuevo Reino, pero... al parecer esto no era todo, ya que al ver en el fondo un carroaje con una familia entraba a el lugar, y cuando el carroaje paró, de este bajaron un Rey, una Reina, y... la Joven Rosalya.
Rey Sebastian: Woow, mirad todo esto familia, una revuelta y... ¿nuevo Rey?
Rey Jacob: Sr. Sebastian -la servidumbre se arrodillo frente a esta familia real-
Rey Sebastian: Espero que usted, esté listo para la boda con mi hija Rosalya -se sentía una gran tensión en el aire y al obserbar a Rosalya, se encontraba firme y decidida-
Princesa Rosalya: ya era hora, estoy esperando a... mi bello Rey -Rosalya miraba con una perversa cara a Jacob, como si estuviese comunicandose con el a travez de esa diabólica mirada-
