Han pasado ya... años, y aun no logro sacarmelo de la cabeza -golpeó la mesa con brusquedad- ¡yo lo amo! pero no podemos... yo lo entiendo lo necesito, ¡yo lo necesito! -dió un gran grito el principe, el cual llamo la atención de su padre y este subió hasta la habitación.
Rey Maximillian: Hijo, ¿sucede algo?-me preguntó y se le notaba muy preocupado
Principe Jacob V: no, nada, son mis ataques de ira padre, no te incumben ati
Rey Maximillian: no me digas que devuelta estás con esas estupideces que que te gusta de manera más que amistoso el Principe Michels III
Principe Jacob V: no se te ocurra decirle idiota nuevamente maldita miseria -Le dije acercandome un paso por palabras ya con el mayor enfado que podría tener-
Rey Maximillian: si que eres un pequeño idiota, pero eres mi hijo, escucheme pequeño, si vuelvo a oír alguna de tus estupideces será la última vez que te hagas llamar ''principe'' y arreglate de una maldita vez, que la boda será pronto, así que no quiero tus niñerías arruinando todo-Al final de decirme esas malditas pero duras palabras, descendió por las escaleras de mi torre
Principe Jacob V: Ese maldito... ¿por qué la relación con mi padre era muy mala? seguro eso no pasaba con Michels III y su padre... -Pensé y hablaba solo- tan solo quiero estar con el...
Su historia con la familia no era muy unida, estaban muy distanciados, y a pesar de lo que sucedió con su amado, el no dejaría de luchar por el. En ese interín de pensamiento, subió su madre
Reina Elizabeth: Hijo, ¿otra vez las peleas con tu padre?, dejalo, el no sabe que hace
Principe Jacob V: Madre... -corrí a abrazarla y luego desprendí un gran llanto de mis ojos- Madre... tu no entenderías
Reina Elizabeth: ¿te refieres a que tu no amas a Helena III pero si a Michells? -Ella dijo segura
Principe Jacob V: como... -no podía ni vocalizar bien tras tantos gimoteos- ¿cómo lo sabes?
Reina Elizabeth: no te preocupes hijo, yo lo entiendo, te he estado escuchando cuando te enojas y dices que le amas, puedo entender lo que sientes por el, veras, yo no amo a tu padre como el piensa... el realmente es un rey muy furico, eso se torna muy molesto con el pasar de los años-Manifestó ella tambien algo triste
Principe Jacob V: no te preocupes madre, ya pasará, olvidate de el, dejamelo todo en mis manos-Le contesté yo mientras me estaba cubriendo con una sabana y me paraba en la ventana-
Reina Elizabeth: ¿Estas loco? ¡no saltes! -Dijo Asustada al verme hacer eso
Principe Jacob V: no saltaré, traeré ayuda, tu solo espera y continua fingiendo- Al terminar mi dialogo, salté por la ventana y aterrizé en unos arboles que estababn muy cerca de ahí no era peligroso porque ya lo había echo más de una vez, así que descendí por las ramas y me monté a mi confiable caballo blanco, y me encaminé a mi aventura, en el cual mi destino era, llegar a castillo del nordeste.
En mi camino, me econtré varios obstaculos, animales salvajes, ladrones, pero no me importó, los combatía y los derrotaba a esas miseras ratas inmundas. Cuando por fin llegué a la puerta del reino, visualizé la ventana de Michells y pude verlo en la habitación haciendo nada, o almenos eso creía, lanzé una roca para llamar su atención, pero no resultó, solo me quedaba una cosa, esperar hasta que tuviese que hacer algo y eso hize, me oculté en los arbustos del reino, y me senté aguardando su precencia. Estabs oscureciendo y aun no bajaba, estaba apunto de montarme a mi caballo y volver a mi castillo, pero antes de irme, logré visualizarlo frente a un caballo que al parecer era el de el entonces me le acerqué sigilosamente procurando que nadie me viese
Principe Jacob V: ¿Michells? -pregunté en un casi susurro
Principe Michells III: ¿perdón? ¿usted se dirige ami señor? -Este me respondio un tanto asustado
Principe Jacob V: Soy yo tontuelo-dije quitandome la sabana de la cabeza y dejandome colgando en el cuello-
Principe Michells III: ¡! -se estremeció al verme y saltó sobre mi haciendome caer sobre unos arbustos- Jacob ¿qué haces aqui?-Preguntó intrigado
Principe Jacob V: he venido a visitarte, y... pedirte unos favores-Le respondí decidido
Principe Michells III: ¿Ayuda? ¡lo que quieras compañero!-este me respondió muy alegre
Principe Jacob V: Primero lo primero, mi principe -Le dije y fue como me acercaba a sus labios lentamente tomandolo por sus mejillas- te eh extrañado -Diciendoe sas ultimas palabras, fue como me posé en sus labios y le di un beso en el cual este correspondió, y al separarnos, comenzó a hablarme
Principe Michells III: Jacob... sabes que si hacemos eso podríamos estar en peligro-me dijo algo asustado- bueno, eso no importa ¿que es lo que necesitas?
Principe Jacob V: necesito a tus mejores Guardias Michells, planeo un ataque al rey de mi padre -Fue como le dije seriamente
Principe Michells III: ¡Claro!, todos los que quieras, por ti, lo daría todo vamos, acompañame pero que nadie te vea, mi joven compañero- Con esas dulces palabras, me tomó del brazo y nos encaminamos hacia el Reino.
