We [Kookmin Au] 📘

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Las risas inundan la sala de estar. Risas provenientes de tres personas junto a los ladridos de una pequeña perrita que observa a los tres humanos con atención.

Jungkook mentiría si dijera que no se decepciono en cuanto llego y se encontró a Jimin vestido con un plástico azul junto a un hombre bastante mayor vestido de la misma forma.

Pero no miente a la hora de decir que lo que esta haciendo ahora es mucho mejor que lo que esperaba hacer.

El también se encuentra vestido con una especie de plástico azul al igual que Jimin y el anciano que ahora conoce como abuelo Song.

La sala de estar se encuentra vacía. De todos los muebles que Jungkook recuerda, en especial ese maravilloso sofá, no se encuentra ni uno solo. La mayoría de las paredes y el piso se ecuentran recubiertos por un plástico del mismo color del que ello están vistiendo, y solo una de las tantas paredes blancas esta descubierta.

Jungkook sabe perfectamente lo que están a punto de hacer en el momento en el que el abuelo Song destapa pequeños baldes de pintura de distintos colores y los pone frente a ellos con entusiasmo.

—¿Entonces sos el nuevo profesor de Jiminnie?

Pregunta el abuelo Song tratando de sonar lo más desinteresado posible cuando la verdad es que esta más que interesado en saber quien es el joven en su casa. Sobretodo luego de ver la sonrisa que su amado nieto mostro en cuando llego.

—Si. Hace ya casi seis meses que estamos trabajando juntos, señor.

Responde Jungkook con mucho respeto causando que una sonrisa tonta se forme en los labios de Jimin, cosa que para el abuelo Song no pasa ni un poco desapercibida.

—Tengo entendido que van a ir al campeonato mundial juntos y por ese motivo van a empezar a convivir a partir de la semana que viene ¿Me equivoco?

Vuelve a indagar el anciano terminando de destapar todos los recipientes de pintura para finalmente tomar las tres brochas en el suelo y darle una a cada joven, reservando una para él.

—Si. Hoseokkie dijo que es para mejorar nuestro trabajo en equipo. Aprender los hábitos del contrario y llevar ese conocimiento a la pista.

Responde Jimin observando los colores con emoción mientras Oreo por su parte decide alejarse del área. La perrita no sabe lo que va a pasar pero si hay algo que tiene muy en claro es que nada va a arruinar su hermoso pelaje marrón chocolate.

—Entiendo ¿Empezamos?

Pregunta el abuelo selalando la pared que parece un perfecto lienzo en blanco.

—¿Qué hago, señor?

Jungkook observa la brocha en su mano con confusión sin saber que color usar ni que hacer en la pared. No es su casa y no quiere bajo ningún punto de vista causar una mala impresión en el anciano.

Pero es entonces que Jimin se adelanta a la respuesta del abuelo Song. Moja su brocha en el color amarillo y salpica una parte de la pared con entusiasmo causando que Jungkook lo mire con una sonrisa de confusión en el rostro.

—Exactamente eso, Jungkook. Con los colores que quieras.

Ninguno de los dos espera ni un solo instante más.

De inmediato se suman a Jimin empezando a salpicar toda la pared de los diferentes colores, azul, verde, naranja, purpura, poco a poco la pared en blanco empieza a ser llenada por infinitas manchas de pinturas de todos colores.

Es entonces que los ojos de Jimin captan a Jungkook como si fuese lo más importante de esa habitación. Como si en ese instante fuese lo único que pudiese ver. Sin siquiera darse cuenta se había enamorado irremediablemente.