Por que tú me gustaste desde que tus manos curaron mis heridas, desde que tus lágrimas tocaron mi rostro, desde que mi sangre corrió por tus manos.
Me gustas... por que no hay razón para gustarme.
Me gustas... por qué no puedo dormir al pensarte.
...
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Aunque sea un poco quisiera estar a tu lado, solo un momento.
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Tus esencial calidez que me abrigaba en el frío de la nieve, podía sentir calor, esa fue la primera vez que te ví, tu hermoso cabello café, tus ojos bi-color, tu cabello en la cara en un tono rubio, eras hermoso.
La tormenta de nieve cada vez era más fuerte, pero los latidos de tu corazón eran muy acelerados, tus latidos eran mas fuertes que toda esa tormenta, estabas tan nervioso, por mi estado. Si, aunque éramos de diferentes comunidades, casi éramos rivales, pero aún así querías salvarme. ¿Por qué? ¿Por qué querías salvarme?.
-¡Despierta! ¡Por favor no cierres los ojos!- tus gritos desesperados, tus manos vendando y curando mis heridas. Ahí fue la primera vez que descubrí, descubrí que no todo en la vida era matar, descubrí que aun hay gente que es especial, que haría todo para salvarte. Tus ojos tenían lágrimas, que con cada parpadeo caían, estabas asustado, tus lagrimas eran cristalinas muy hermosas aunque arruinaban tu linda cara, tu piel subía de intensidad rosácea, oh dios eras hermoso...
Tú duro trabajo me salvó la vida, la cueva en dónde estábamos era fría, pero no lo suficiente para matarnos tus manos calientes pasaron por mi espalda para luego dejarme recargado en mi mochila, las dos antorchas que habías puesto casi al final y la hoguera cerca de nosotros mantenian nuestros cuerpos calientes. Ahora te tocaba a ti curarte, lamento no poder hacerlo yo. ¿Acaso en tu comunidad eras un médico? No, no lo creo, aunque por las marcas que llevas en el cuerpo, probablemente seas alguien trabajador del rey. ¿No?.
-¿Estás bien?- tu voz me hizo mirar tu cara. -¿Soy muy sexy?
-Eh?... No, si- mi voz era rasposa, me dolía la garganta.
-Jajaja... Aún lastimado te vez bien- tu alago me hizo girar la cabeza a la salida de la cueva, estaba confundido.
-¿Gracias?- al menos debía contestar.
-Bueno, la tormenta parece estar por terminar, ¿Cuál es tu comunidad? Te llevaré ahí- dijiste mientras terminaba de poner tu vendaje, para ser alguien "chico" sabias tratar muy bien a los heridos. ¿Era medico?
