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Narra Billie
Recuerdo perfectamente todo, cada momento, cada pelea, cada sonrojo, cada lágrima que caía por sus hermosas y rosadas mejillas, cada sonrisa provocada por alguna de mis estupideces, cada beso, cada caricia, también recuerdo su rostro con lujo de detalle, su rostro perfecto ante mis ojos, sus ojos marrones que me transportaban a otra dimensión, sus labios gruesos y deseables, sus lunares únicos y especiales. Su expresión cuando supo que me diagnosticaron leucemia lo recuerdo perfectamente.
Nos conocemos desde pequeñas y crecimos juntas, nos criaron como hermanas pero estábamos destinadas a ser otra cosa. Jamás se me pasó por la cabeza que realmente la necesitaría a mi lado, que simplemente no podría vivir sin ella.
Su voz me sacó de mi trance
- ¿en qué piensas amor? –
- en que si no tuviera que estar sentada en esta silla pegada a esta máquina, estaríamos solo tú y yo en un parque comiendo helado - mentí, realmente estaba pensando en lo mucho que te amo.
-oye necesitas tus quimioterapias, además podemos comer helado solo tú y yo aquí en el hospital- dice tranquilamente mientras trata de desenredar un cable que se enredó en mi brazo.
- sabes que no es cierto, no es lo mismo-
- ok probablemente no sea lo mismo pero lo importante es que estamos juntas- tenia razón, cada vez que estaba junto a ella, cada vez que sentía su perfume cerca, su mano tocando levemente mi muslo, siempre que nuestras narices se rozaban anunciando que se aproximaba un beso, todas mis preocupaciones se esfumaban y se iban para regresar solamente cuando ella no estuviese cerca -vamos admítelo, te encanta que este contigo-
- tienes razón, ven acá bonita- le digo suavemente mientras trato de acercarme a su perfecto rostro, tratando que ninguno de los cables que tenía sobre mi frágil cuerpo se interpusieran entre ella y yo. Cuando vio cuales eran mis intenciones también se acercó, nuestra narices de vez en cuando se encontraban y mi frente estaba pegada con la de ella, solo nos mirábamos, lanzaba miradas disimuladas hacia sus labios para que ella tomara la iniciativa siempre soy yo la que empieza, nuestros labios estaban a un milímetro de juntarse, pero en eso, escuchamos las voces de Mary, la enfermera en jefe y Maggie mi madre. Nadie sabía ni debía enterarse de lo nuestro, todos siempre decían que la dos éramos como hermanas y además debido a la familia de ambas, católicas devotas claro ¿Cómo creen que reaccionaría?
Nada terminaría bien.
Ella se aleja de mí y finge estar buscando algo en su bolso mientras me tira un disimulado beso al aire, hago como que lo atrapó y acto seguido entran a la habitación mi madre junto con Mary hablando en susurros.
- ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes Bill? – pregunta Mary, pues eliminando el hecho de que acaban de arruinar un beso perfecto junto a mi novia, estoy bien.
- bien me siento mejor que nunca- nótese por favor el sarcasmo, ___ ahoga una risita.
- hija- me llama mi madre- ya tenemos los resultados de tu último examen- me asuste al escuchar eso, el cáncer lleva conmigo ya mucho tiempo, para ser más claros sufro de leucemia linfoblástica aguda en estado avanzado, así que las noticias no siempre son buenas ¿Por qué no lo descubrieron antes? ¡fácil¡ mi familia católica se negaba completamente a llevarme a un hospital "solo lo hace para llamar la atención" decían "no tienes nada" decían "eso te pasa por que no oras, ora y veras que todo mejorara" decían, todo empezó con los síntomas iniciales Fatiga, Debilidad, Moretones que se forman fácilmente y Pérdida de peso, seguido de Fiebre, Dificultad para respirar, etc.
Luego de que me lo diagnosticaron, ningún miembro de mi familia me pidió disculpas.
- los resultados no son buenos, la verdad estás empeorando y es tu culpa Billie- dice con su típico tono frio cuando se dirige a mi.
- ¡¿disculpa¡?- digo indignada - ¡lo único que he estado haciendo los últimos meses, los cuales han sido un puto infierno, es tomar todas mis medicinas, hacer todo lo que el doctor me pide que haga, he estado siguiendo las recetas al pie de la letra acompañada de ___, asegurándose de que lo haga bien, y me dices que es mi ¿¡culpa¡? -recito furiosa, eso me hizo perder la cordura, ___ me toma fuertemente de la mano para que me calme, ya que no era una buena idea que me exaltara de esa forma, me relajo ante su toque pero sin perder la compostura enfrento a mi madre diciéndole lo siguiente- ¿quieres saber de quién es la culpa realmente?-
- ¡dime a ver¡- recita posando sus manos alrededor de sus caderas igual indignada por el tono que use para dirigirme a ella, pero no me importaba, realmente ya nada me importaba, la única razón por la cual seguía de pie era ___.
-¡TU CULPA, TODO SERÍA DIFERENTE SI ME HUBIERAS ESCUCHADO ALGUNA VEZ EN TU VIDA, ME LA HUBIESEN DIAGNOSTICADO ANTES Y NADA DE ESTO ESTARÍA PASANDO¡-
