°•El chico de los poemas (rusmex)•°

°•respuestas•°

°•✨7✨•°

Avisó: no he estado escribiendo mucho así que este capítulo está muy mal escrito, aunque debería de tener muchos sentimientos no creo que sea el mejor capitulo que he echo, en fin disfruten

Ti amu! ❤️

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Narra Rusia:

No sé por qué estoy en el baño, no mentira si se, es por qué México se paró de su mesa con sus amigos diciendo que iba al baño pero no hace más que pasear por ahí como si no le interesará que haya dejado a sus hermanos.

Al final se dió cuánta de mi presencia.

-ho emmm hola Rusia.-

-hola México- le hize un gesto con la mano para que se quitará, quería usar el grifo pero no sabía cómo pedirlo mi español aún no es el mejor y no se cómo no sonar grosero en esta lengua.

-ah si perdón.- entendió y se movió.

-no es por incomodarte pero tenía curiosidad.- dije mientras me lavaba las manos.

-si que pasó?.- se puso nervioso le templaba la voz.

-por que siempre te bajas las mangas, es como un reflejo o ocultas algo? Perdón por ser muy entrometido.-

-no tienes que pedir perdón por todo.-estaba aún más nervioso pero seguía intentando que sus manos se vieran.

-perdon es que aún no se cómo no sonar grosero en este idioma sabes que mi español no es el más perfecto.-

-no te preocupes.- ya se lo que está haciendo evade la pregunta.

-me vas a responder la pregunta.- dije sacando una servilleta para secarme las manos.

México solo sacudió la cabeza en un gesto de no pero lo que decía era lo contrario.

-emmm si claro...- me confundí pero dejé que hablara.-estemmmm.- si estaba demasiado nervioso.

-si te incomoda mucho hablarme está bien no te puedo obligar.- el solo negó con la cabeza, miró a otro lado y luego suspiro pesadamente.

-bien.- dijo después de hacercarce a mi y poner su brazo delante mío.- solo no te....- hizo una pausa antes de continuar.- solo no te asustes.

Si le soy sincero ya me había preocupado.
El se jalo la sudadera que tenía
(Le dicen sudadera o suéter a la prenda que es delgada pero tiene cierre?).

Abia un vendaje que cubría la mayoría de todo su antebrazo, lo mire pero el solo miraba a una pared.

-puedo quitar...- quería ver qué había debajo del vendaje.

Solo asintió con la cabeza si verme, comencé a quitarle los vendajes y fui viendo poco a poco la situación.

Eran cortadas, algunas sangraban, otras ya estaban con el recubrimiento natural pero ninguna cicatrizada, también abia uno que otro moretón.
Las cortadas me decían mucho, pero los moretones parecían golpes.