2015

3. Feliz Año Nuevo

Me desperté e intenté incorporarme pero mi cabeza volvió rápidamente a la almohada, me dolia demasiado. Giré la cara hacia la derecha con dificultad intentando despejarme y vi mi poster de Call of Duty. Espera... yo no tenia ningún poster de video juegos. Vale. Mmmm.. no estaba en mi casa y no tenia ni idea de donde demonios estaba. Vale. En ese momento una duda llegó a mi cabeza: ¿que habia hecho la noche anterior?
Volvi a cerrar los ojos intentando recordar pero mi cabeza estaba demasiado concentrada en luchar contra la resaca.
En ese momento un recuerdo llegó a mi cabeza.
**Estaba en la fiesta y tan solo me habia bebido tres cubatas, nada comparado con los que llevaba Estela. Faltaba un cuarto de hora para que fuera 2015 y no tenía ni idea de donde estaba Dani. Supuse que se habia ido a su casa. No le culpaba. Yo tambien lo hubiera hecho si hubiera podido. Solo podia ver a un montón gente mirándome mientras yo solo estaba cabreada por haber visto a Robert con esa guarra.**
Tengo esa parte de la fiesta borrosa, bueno en realidad no me acuerdo de nada, ni siquiera de porque estaban todos mirándome. Empezabamos bien el año e iba a seguir siendo asi, en ese momento senti unas náuseas increibles y me dirigí al baño, aún sigo sin saber como lo encontré. Despues de expulsar bilis, ese liquido que sale cuando no te queda nada en el estómago, me senté en el suelo del baño de a saber quien y otro momento de la noche vino a mi memoria:
**Estaba tirada en un suelo bastante sucio y abrazada a un váter mientras Dani estaba caminando de un lado para otro pronunciando lo que parecia un sermón sobre lo malo que es el alcohol y lo mucho que me havia advertido de ello. De fondo parecia sonar "Break Free" de Ariana Grande mientras todos gritaban y tocaban unas molestas bocinas. ¿Es que nadie pensaba en la gente borracha? ¿Nadie?**
Perfecto. Ya sabia donde habia ido a parar mi cena.
Sali del baño casi arrastrándome y me dirigí a la habitacion en la que me habia despertado, no era plan de jugar a los investigadores y menos en una casa que no era mia. Por lo menos no en mi estado. A saber lo que me podría encontrar allí. Estaría bien que fuera la casa de Robert, aunque no creo que la vida me quiera tanto.
Me senté en el borde de la cama y observé que en la mesita de noche había una pulsera roja muy parecida a la que le regalé a Dani para su cumpleaños. Que gracioso, en la pulsera ponía 'Dani'. Espera. Presté mas atención a las fotos que habían en esa habitación. Si, estaba en la casa de mi mejor amigo y hasta ahora no me había enterado. ¿Como he podido ser tan estúpida como para no darme cuenta? Ah, si, la resaca.
Y si era la casa de Dani, debería estar aquí ¿no?
Decidí que lo mejor sería levantarme a comprobarlo ya que no queria estar de "ocupa" en la casa de mi mejor amigo.
Vale, poneros en situación. Sales de la habitación, vas la cocina y te encuentras a tu mejor amigo con los auriculares cantando bajito la cancion de Megan Treinor : "All about that bass" mientras mueve el culo como una diva loca y prepara tortitas. Intenté acercarme a el, pero una vez mas olvidaba mi maravillosa resaca. Acabé con la cara estampada en el suelo, y lo mejor era que Dani ni siquiera se habia dado cuenta, asi que opté por llamar su atención llamándole, al ver que no funcionaba tuve que pasar a soluciones mas drásticas.

-¿¡Pero que cojones!? ¿Silvia? ¿Que haces tirada en el.. ? Espera. ¡Me has tirado un maldito cojin a la cabeza! ¿Algo que añadir?

- ¿Le vas a poner chocolate a las tortitas o prfieres caramelo?

- La duda ofende, claramente Nutella. Volviendo al tema...Tenemos que hablar de lo de ayer. Pero antes come algo no vaya a ser que te vuelvas a caer.- Dijo poniendo tortitas y zumo encima de la mesa

Después de las famosas tortitas con Nutella de Dani, nos fuimos hacia el sofá con dificultades ya que, aún me costaba andar. Al sentarnos me di cuenta de que todavía llevaba el vestido de putita de la noche anterior, el cual no sirvió para nada. Si lo llego a saber me pongo un chándal. Me llevé la mano al pelo y casi me quedo sin ella. En serio, con mi pelo se podia hacer pegamento industrial, a saber lo que me habian tirado encima. Sinceramente estaba hecha un asco. Nose como Dani permitía que siguiera en su casa con esas pintas y sobretodo con ese olor a... ¿Sudor? ¿Alcohol? ¿Vómito? Ni idea pero si seguía oliendo así seguramente me desmayaría de nuevo.

- Mira que te lo advertí. El alcohol afecta al sistema nervioso central y...

-Dani, perdona que te interrumpa pero... ¿Puedo usar tu ducha?

-Emm claro pero no he acabado de hablar y justo ahora te iba a hablar de lo perjudicial que es el tabaco para la salud...

- Ahorratelo porfavor, hasta que no me de una ducha fría mi cabeza no va a dejar de dar vueltas y te aseguro que no es agradable.

- Bueno, pero en cuanto vuelvas ya sabes.

- Sí, papá.- Dije riéndome mientras me dirigía hacia el baño a la vez que Dani intentaba parecer enfadado conmigo por haberle cortado su charla.

Volví a la habitación de Dani y busqué ropa para cambiarme ya que volver a ponerme el vestido no era una opción. Cuando llegué al baño con una sudadera de Pull & Bear y unos pantalones de chándal en la mano, decidí volver a la habitación para coger mi móvil y llamar a mi madre. A estas alturas debería estar llamando a la policía y movilizando a la CIA para encontrarme. Pero me di cuenta de un pequeño detalle: no tenia ni puta idea de donde estaba mi bolso, y por lo tanto, mi móvil. En ese momento era la viva imágen de Homer Simpson teniendo un infarto y cantando: "Dentro del cuerpo hay algo que hace bum, bum, bum, bum, bum, bum..."

- DANIIIIIIIIII. ¡Dime por tu madre que tienes mi movil!

- Tranquila fiera, tu móvil lo tengo yo y por cierto: he avisado a tu madre de que te quedabas aquí a dormir.

¡GRACIAS BATMAN!

- Te quieeeeroooo.

- Eso no te va a servir, me debes una, que lo sepas.

- Ya ya...

Infartos a parte, me dirijí otra vez a la ducha y abrí el grifo. Pensaba darme un baño de esos con burbujitas que duraban media hora, me lo merecía. Me quité el vestido y me di cuenta de dos cosas:

1. Tenia un moratón enorme en el muslo. Algo normal la verdad, nunca sé de donde salen.

2. Había un número de teléfono escrito en mi brazo junto a las palabras "Mándame un WhatsApp algún dia guapa"

Quizás el vestido no había sido una pérdida de tiempo al fin y al cabo.

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¡Heeey! ¿Que pasa chavales, todo bien? ¿Todo correcto? Y yo que me alegro.
Nah enserio. ¡Gracias a todos los que leeis la historia, que ya hemos llegado a los 100 lectores! Siento no haber podido subir capítulo antes.

Me gustaría mucho que votaseis y comentaseis la historia para darla a conocer. :D

Sois un amor <3