01

1.1K 131 3
                                    


Estoy aquí hoy, de pie frente a Cedric, mi prometido, el principe heredero ¿les suena de algo? Tal vez. Ahora que lo pienso, creo que a esto se le llama "romper la cuarta pared" o algo así, Míriam, la protagonista de esa novela de mi nana, solía hacerlo mucho, hablando al lector como sí estuviera dentro de una novela. Yo solo estoy hablando sola de todos modos, dentro de una novela estúpida, escrita por algún plebeyo poco educado...

-¿¡Cómo te atreves a lastimar a la señorita Charlotte?! ¡Responde, mujer malvada!- Esto me suena a esa otra novela estupida que lei cuando tenia trece años (nada que ver con la de mi nana, ella tenía buen gusto). Esos fueron mis años dorados, ya era buena con la etiqueta y aun no estaba atada a este imbécil. No tenia mucho para hacer más que leer o aprender bordado.

Era lindo.

Ahora bien. Se supone que es mi turno.

-En primer lugar, no grites, no tengo sordera. En segundo, yo no he hecho nada, no soy capaz de rebajarme a pelear con alguien por un hombre. En tercero, deja de victimizar a Charlotte que de víctima ella no tiene nada. Y de último, pero no menos importante, tú y tu idiotez pueden irse al diablo, por que eres un imbécil que al parecer solo piensa con el aparato reproductivo. - Podría haberlo maldecido, con palabras malsonantes como se lo merece pero... ¿Realmente vale la pena hacerlo? -Disculpa mi tono y mi ofensa, pero debía decirse de todos modos- estoy segura que luego de esto me arrestaran, encontrarán una excusa mayor a insubordinación a la realeza y me ejecutarán. Pero valió la pena. Mi vida no fue la mejor. Pero valió la pena ser capaz decir esto. -Sime arrestaran por esto, háganlo. No me interesa. - Tomaron mis brazos, esposaron mis muñecas...

Ahora solo queda morir.

Ahora solo queda morir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La villana narra su final Donde viven las historias. Descúbrelo ahora