☆~Mi Familia No Tan Perfecta~☆

(1) HIJO PERFECTO

Los Min eran perfectos ante los ojos de todo el mundo, una familia que muchos deseaban tener, pero no para el pequeño Min Hoseok, quien se suponía que debía ser el niño mas feliz del mundo por tener como padres al famoso Idol Jimin y al millonario productor, empresario Min Yoongi.

Todos lo conocían como el hijo del perfecto matrimonio Min, un niño encantador y alegre que aparentaba ser a sus cortos tres años de vida.

Se sentía vulnerable en ese mundo donde siempre le decían que hacer y lo que no, cada paso que daba debía ser perfecto, su postura, su actitud, etc. Era manipulado, como si fuera un muñeco de porcelana, siempre sonriente frente a las cámaras, no era fácil ser el hijo de la "familia perfecta".

- papi - dijo con su infantil voz - papi - repitió tirando de la bata de su padre para que le hiciera caso.

- ¿Que sucede Hobi? - pregunto el mayor volteando hacia su pequeño en la silla giratoria.

- tengo hambre - respondió tocando su barriguita.

- espera un poco más hijo, papi pronto terminará su sesión fotográfica -

- no quiero, tengo mucha hambre - reclamo con un puchero.

- ahhh, vamos rápido antes que inicie mi sesión - dijo con frustración, se paró y llevo al niño fuera del Camerino para ir a la cafetería pero por suerte se cruzó con Kai, otro Idol.

- Hola Jimin - saludo amablemente - hola pequeño - dijo agachándose a la altura del niño quien lo miro tímido e hizo una reverencia.

- que ternura - chillo este, Hoseok al ser el único niño en toda la agencia era muy popular.

- Te molesta si lo llevas a comer algo y luego lo traes conmigo al estudio fotográfico - más que una pregunta sonó como una súplica.

- para nada, justo iba a comer algo antes de seguir entrenando - respondió Kai.

Jimin agradeció rápidamente y volvió hacia su camerino para que lo terminarán de maquillar para su próxima sesión.

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Después de un largo día de trabajo, volvía agotado a su mansión, su hijo se durmió en el camino por lo que apenas llegó lo recostó en su habitación.

Tomo un baño de espumas para relajarse, se sentía exhausto de las últimas semanas dónde tuvo que lidiar tanto de su trabajo como de su hijo y ya no lo soportaba.

Extrañaba a su alfa, casi un mes desde que este viajo a Japón para expandir su discográfica a pesar de ser el heredero de la empresa Big hit, una de las más grande de Corea, tenía un marido muy ambicioso y eso le molestaba pero lo amaba demasiado como para pensar en eso.

Se preguntaba si el se sentía asi de solo cuando viajaba a sus giras, extrañaba todo de él.

Cuando terminó su baño se acomodo en su cama, intentando buscar una posición en la que pudiera dormir, pero era imposible, necesitaba los fuertes brazos de su marido rodearlo.

Fue sacado de sus pensamientos cuando sintió un peso extra en el colchón, era su hijo quien se acomodo en el lugar de su padre abrazando la almohada de este para dormir, no era el único quien lo extrañaba, también su pequeño, acaricio con ternura el cabello castaño del menor hasta caer rendidos del sueño.

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Al día siguiente una insistente melodía despertó a Jimin quien con pereza busco el celular en su mesita de luz y lo desbloqueo encontrando varias llamadas perdidas, tres de su esposo y 10 de su manager, justo volvió a sonar y atendio rápidamente.

- hola - contesto sin ganas.

- Jimin por fin respondes, ven rápido a la agencia para que te arreglen, no olvides que tienes una entrevista a las diez y son casi las nueve asi que apúrate

- esta bien, pero que hago con mi hijo no lo puedo llevar... recuerda que mis padres volvieron a Busan y mis suegros están muy ocupados -

- deberías contratar una niñera -

- lo se, pero Yoongi no quiere -

- está bien, yo lo cuidaré tu apúrate estoy en camino -

Se levanto rápidamente para asearse y después de unos minutos había llegado su manager, su bebé seguia durmiendo asi que se despidió con un beso en su frente y se apuro en llegar a la agencia sin saber que ese mismo día llegaba su esposo a quien no le había devuelto la llamada.

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Yoongi estaba emocionado por volver a ver a su familia, después de un largo viaje de negocios a Japón, consiguió el contrato que tanto había querido y volvería antes de tiempo, esperaba darle la noticia a su dulce omega pero no atendió ninguna de sus llamadas, por lo que decidió llegar de sorpresa.

Al llegar dejo su maleta al costado de la puerta y mientras se quitaba el abrigo sintió un pequeño cuerpo chocar contra el suyo, sonrió al ver a su hijo emocionado por su presencia, lo cargo en sus brazos recibiendo un fuerte abrazo y muchos besos en su rostro.

- bienvenido a casa papá - saludo emocionado.

- gracias mi pequeño solecito - dijo de camino a la sala - ¿Papá Minnie?- pregunto curioso al no sentir su presencia en el hogar.

- no lo sé, cuando desperté tío Taemin cuidaba de mi - aviso inocente el menor volviendo a jugar con sus juguetes.

El mayor recien se había dado cuenta del aroma del alfa y frunció el seño, siguió su olor hasta la cocina y lo encontró preparando unas galletas.

- Hola Yoongi - saludo este sin girarse al reconocer su aroma.

- hola - respondió frío de vuelta - ya puedes irte, yo me haré cargo de MI hijo - recalcó.

- está bien, iré a la agencia con Jimin - respondió el menor, sabiendo que con eso lo provocaría.

- como sea, ya vete - dijo agresivo con cara de pocos amigos.

Cuando esté se fue, tiro a la basura las galletas que este estaba preparando y llamo a su hijo para ir juntos a retirar al omega.

Cómo siempre no podían faltar paparazzis en la entrada del edificio, quienes capturaban cada momento de sus vidas.

Jimin salía de la agencia con Taemin y cuando vio a su esposo corrió a sus brazos. hundiendo su nariz en la curvatura de su cuello.

- te extrañe Yoonie - dijo Jimin dándole un pequeño beso en los labios.

- yo también honey - respondió el mayor con una gummy smile - reserve una mesa para cenar en tu restaurante favorito - aviso agarrando su cintura con un brazo y el otro cargando a su hijo mientras avanzaban hacia el auto, una fotografía perfecta para los paparazzi.