El diario virtual.

18 5 4
                                    

Injusto es decir que tú no mereces eso, claro que lo mereces. De todas formas eres humano y nunca olvidaré eso.

No sé cómo has luchado tanto que ya tienes 23 años, pero aún todo está vacío en ti, tus ojeras por el insomnio lo demuestran, a veces me preguntó realmente si estás bien.

No sé cómo llegaste a tal punto dónde nadie te quiere, o bueno según muchos.

Porque yo si te apreció, de desconocido a desconocido, eh aprendido a sentir, a empatizar con los demás, más contigo gracias a esos vídeos marcando la hora en la que grabas junto a una cerveza o copa de vino, dictando tus bellos poemas y hablando alegremente sobre ello.

Sobre lo que te gusta.

Me emocionó tanto verte de esa manera que sonreí, esa sonrisa al ver tu entusiasmo.

Después te detuviste diciendo; "Pero bueno eso no importa" quizá era el tiempo del vídeo cuál pensaste eso, pero no, tus ojos mostraron gran desilusión al decir y sentir aquello.

Lo cual solo pensé "Yo te estaba escuchando" me dejaste con la intriga realmente.

Tu diario siempre marcaban horas similares, entre 3 a 6 de la mañana escribiendo tales poemas, hermosos eh de decir.

"No hay nada más grato que leer un diccionario y usar distintas palabras para salir de la norma".

Dijiste sonriendo, me incitaste a leer el diccionario que tengo y me sentí tan bien porque compartí contigo algo que te gusta ¡Y fue magnífico!.

Ese método de aprendizaje realmente me gustó, me gustó tanto como leer un libro al mes, como oler páginas con el leve olor a café que abundan aquellas hojas, porque tú eres más de vino tinto al leer y yo soy del clásico café negro y cálido.

Somos tan diferentes sintiendo iguales.

Pero tú no me conoces y es por eso que escribo esto.

No siento nada amoroso por ti, si te preguntaste.

Solo siento que somos dos almas, deambulando por las noches riendo, bailando, platicando, leyendo y escribiendo.

Me sentí bien al escucharte.

Pero tú no lo estás, y eso es notable.

Notable como lo son tus ojeras, ojos hinchados y rojos, notable como lo que expresan tus ojos. Cuáles engañan tus palabras.

Somos nuestros peores enemigos, siempre estamos allí ante todos menos ante nosotros.

"Ser egoísta no es malo, es necesario"

Dijiste.

Cómo me encanta tu pensamiento, pues también necesitamos estar más bien nosotros y dejar a aquellos que nos dañan.

Te sientes perdido en tu razonamiento por tanto tiempo, viste a aquella persona huir de ti haciéndote sentir de inexplicables emociones, buscando alguna alma que te llene de calma, sintiendo cada vez tu corazón latir al acordarte de el, el fuego quema tu vacío dejándote marcas en madrugada, y como dañan, dañan tal espina de la rosa que guardaste sin pensar que eso podría acabar.

Es por eso que te sientes así, y podría decir que yo igual, disfrutas de la música en la oscuridad bailando con tus ojos cerrados y sonriendo a la vez.

No sé cómo llegué hasta aquí, ni tampoco porque me siento así, creí que aquellas promesas serían eternas, sin embargo todo acabo y con eso mi mundo se destruyó, porque no solo fuiste tú también lo fui yo quien se dio cuenta que estábamos acompañándonos sintiéndonos solos, por eso saltaste en aquel invierno con aquel abrigo negro, tu respiración notable por el frío y rojas tus manos pero más roja era tu sangre en aquel río de promesas rotas como sintiendo una estaca en el corazón y vaya que dolor.

Con tu diario, aprendí a sentir y ser uno con el papel, saliendo rimas inocentes cuando hablo sin parar.

Se me hizo una costumbre.

Se me hizo una costumbre verte desde mi celular llorar, por aquel rompimiento, aquel promesa incumplida y tus problemas familiares.

Se me hizo algo raro, normalmente la gente se guardaría el dolor o no lo publicaría, muchos dicen que es porque quieres atención.

Pero finalmente comprendí, no tienes a nadie, absolutamente a nadie solo tu copa de vino y papel viejo. Solo tienes esa plataforma para sentirte bien o al menos escuchado.

Porque no solo te dejó también te rompió, sintiendo el dolor nuevamente en tu corazón.

Así que te digo adiós, porque nunca hice notar mi presencia, mi alma sintiendo a la par con la tuya.

No porque quizá seamos el cliché de almas gemelas, seremos pareja.

Solo danzando en el encuentro y viviendo el momento finalmente te pude decir.

"Te veo, siempre estuve aquí apoyándote de alguna forma pero mi vergüenza me supero se me complica esto perdón"

Siempre tengo la manía de pedir perdón, y no sé porque, no sé cómo respondiste mi comentario.

"Lo sé, siempre lo supe. Gracias!"

Siempre mostrándote alegre, porque solo vives el momento.

Al fin se cumplió.

Y no solo eran nuestras almas danzando en aquella abrumadora oscuridad también éramos nosotros quienes reíamos de nuestros pasos torpes.

Por primera vez sentí que todo estaría bien, escribiendo contigo ahora está carta, junto a café y vino tinto.

Quien sería capaz de pensar que nosotros nos conocimos a través de una red social, solo compartiendo desgracias y victorias.

Quien lo diría.

Romeo quien te conoce


𝗦𝗘𝗖𝗥𝗘𝗧 𝗕𝗢𝗢𝗞| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora