Gravedad - Uraraka Ochako

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Miraste tu regalo y viste como casi todos había entregado los suyos, pero entre los pocos que faltaban se encontraban tú y Uraraka, ella parecía muy tranquila, no como tú que ya tenías ganas de ir al baño por los nervios que tenías.

Respiraste profundo e intentaste de que nadie notara tus nervios que iban al Máximo, la misión de cumplió y fue tu turno de entregar, una que otra palabrita linda y le entregó los tres regalos que había llevado a Uraraka, gracias a eso ella sería la siguiente.

Había probabilidades de que ella fuese la persona de las cartas y ese era tu deseo a los dioses. La chica de mejillas regordetas estaba completamente roja.

— Yo le escribí cada día a mi amigo secreto. Algunas veces le dejaba un caramelo, pero siempre le dije lo especial que era para mi y ahora me doy cuenta que también soy súper importante para el. Eres un genial amigo.

Ella te entregó el regalo y lo tomaste casi en automático. Ella era quien te había escrito todo, ella era quien le decía esas cosas hermosas y con sus palabras le demostraba sus hermosos sentimientos hacia el, todo estaba en cámara lenta. Eso te aturdía y emocionaba al mismo tiempo.

Era gracioso que escogiste tu propio regalo.

Cuando volviste en ti mismo Ochako ya no estaba, saliste a buscarla y no la viste en ninguna parte...