In another life | todobaku adaptación

1

Había pasado un tiempo desde que Todoroki puso un pie en ese hospital.

Era un lugar triste para él, un lugar que no le gustaba, pero que estaba obligado a visitar. Los padres de Todoroki tenían la intención de que lo internaran en un hospital cercano, para que pudiera acumular más cosas que se verían bien en su currículum, para fines futuros.

Muchas veces, sin embargo, Todoroki no estaba de acuerdo con sus padres, descontento con las sugerencias que le habían dado. Pero en la última instancia, lo harían llevar a cabo la tarea que se le había impuesto, y de una forma u otra lo haría. 

Al preguntar por aquí y por allá, el hombre se esforzó poco o nada en averiguar donde podía ir para inscribirse para qué. No le importaba, ni creía que le importaría en un futuro cercano. Todoroki estaba descontento con donde estaba, descontento con lo que estaba haciendo. Estaba perdiendo el tiempo, pidiendo algo que no quería en lo más mínimo.

Señalando con el dedo por el pasillo, una pequeña enfermera auxiliar dirigió a Todoroki a un escritorio diferente, uno donde podría encontrar más información sobre el tema. De manera descarada, él le dio las gracias y continuó su camino, pasando por varias habitaciones mientras lo hacía.

Sus ojos se posaron. No miró en ninguna de las habitaciones. No quiso hacerlo. Le dolería si lo hiciera.

Todoroki cerró los ojos y suspiró, balanceándose distraídamente en su paso, abriendo los ojos justo a tiempo para evitar chocar rápidamente con alguien.

Un médico, no, solo otra persona.

Rodeo al hombre, disculpándose rotundamente antes de continuar. Se escuchó un 'esta bien, bastardo' detrás de él, pero pronto se desvaneció cuando Todoroki continuó hacia delante.

¿Realmente quiero hacer esto?

Sus ojos miraban hacia delante, sin interés en el mostrador de información a varios metros de él.

No, realmente no.

Permaneció quito. Todoroki permaneció en su lugar durante bastante tiempo, sus piernas se negaron a llevarlo más lejos. La gente caminaba junto a él, a su alrededor, de un lado a otro en los pasillos, pero nadie parecía notarlo. Se quedó ahí, vacilante, desinteresado, indiferente.

Insensible.

Permaneció en su lugar en silencio. Nadie se molestó por él, así que allí estaba. Levanto una mano para empujar su bicolor cabello y lentamente, su cabeza cayó hacia delante. Todoroki se miró los zapatos.

¿Que estoy haciendo?

La idea le sacudió la mente.

¿Por que estoy aquí?

Al principio, la otra persona pasó a un ritmo gradual, luego disminuyó la velocidad progresivamente al ritmo que se acercaban. Su camino luego se detuvo, y fue entonces cuando Todoroki se dio cuenta de la nueva persona que había invadido su espacio personal.

Desde su periférico. Todoroki pudo ver su mano dirigiéndose hasta él.

Se retiró y miró hacia arriba.

"Quítate"

Miró en dirección a Todoroki, sus brillantes ojos rubíes atraparon los suyos. Había sido el mismo tipo con el que casi había tropezado... Tal vez se había quedado en el pasillo y vio a Todoroki pasar de una caminata rápida a una parada repentina. Él entendió como eso sería alarmante para algunas personas.

"¿Hay algo malo conmigo parado aquí?" Todoroki pregunto sinceramente.

"No, no lo creo" Bajo la mano a su lado. "¿Por que te detuviste tan derrepente? ¿Estas bien?"

"Estoy bien. Solo estaba pensando" Todoroki parpadeo lentamente.

"¿Sobre que?"

Un preguntador. Que emocionante.

"De este hospital. Me he dado cuenta de que ya no quiero venir aquí"

El hombre que estaba frente a Todoroki cambió su peso a una pierna.
"¿Estabas enfermo?¿Te estás yendo?"

Todoroki miró a través del extraño. "No, no estoy enfermo, pero este lugar me hace sentir como si lo estuviera". Su respuesta fue fría pero no pareció cortar el humor del otro.

"Sinceramente siento lo mismo por este lugar". El pauso. "Entonces debes irte pronto, entonces"

"Si" Todoroki se movió inclinándose en la dirección de donde había venido.

No tenía interés en quedarse donde estaba. Su única intención era irse. Pensó que les diría a sus padres que las personas del hospital estaban demasiado ocupadas con todo lo demás como para atenderlo. Comenzó su camino sin siquiera una segunda mirada en la dirección al otro. "Adiós"

"¡Bastardo!"

Todoroki movió la cabeza. "¿Qué?"

"¿Cual es tu nombre?"

¿Por qué quería saber su nombre? ¿Cuando lo volverá a usar? El extraño podría haber sido un paciente en el hospital por lo que Todoroki sabía, y lo último que necesitaba era un conocido enfermo para agregar a su lista ya corta de amigos.

"No necesitas saberlo"

El hombre frente a él no hizo nada para ocultar su cara de ofensa que apareció en su rostro. "Entiendo. Pero por lo que vale, mi nombre es Katsuki."

Todoroki alzó la mirada cansada en dirección a Bakugou, asintió y continuó su camino hasta que salió del edificio.