CAPITULO 3

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Durante las clases, Chanyeol deseaba poder sentarse atrás una vez en su vida, por su estatura debería tener un lugar en un rincón del salón, pero por sus altas calificaciones debía ser el ejemplo de todos y estar enfrente a la vista de los demás, nunca le estropeó la visibilidad a nadie, al encogerse en su asiento le daba oportunidad a sus compañeros, pero claro éstos no lo agradecian, podían burlarse del más mínimo detalle que hiciera el alto, pero en verdad el chico deseaba ser "normal" porque así podría incluso sentarse al lado de Jongin, como cualquier persona, como un chico que estuviera bien de su cabeza, tendría un tema del cual hablar con él muchacho, tal vez coquetearle, siempre Chanyeol era un lío en su cabeza, no había un día en que no maldijera su forma de ser, un rasgo más de los autistas que tenía que soportar todo el tiempo

-Chanyeol

El mencionado miró a su maestro de literatura, un hombre amable que siempre le sonreía y en parte eso odiaba porque le trataba como niño, lo cual no era así, el alto detestaba que todos tenían un idea errónea del autismo, lo relacionaban con retraso, aveces deseaba reírse por la estupidez de la gente

-por favor comparte tu poema con la clase

Los compañeros de clase comenzaron a balbucear dejando salir algunas risas

-silencio todos, ahora Chanyeol, por favor ponte de pie

-así lo vemos bien

Comentó uno de sus compañeros con burla y todos rieron esta vez fuerte, el de gafas se levantó ya acostumbrado al mal trato

-si continuas asi estarás reprobado, silencio todos o les irá mal, ahora Chanyeol, compártelo por favor, ignora al mundo

Chanyeol siempre se preguntó porque los maestros eran tan estúpidos, ademas de que tenían una actitud aparentando ser buenas personas, permitían a sus alumnos hacer y decir lo que quisieran y solo los amenazaban con bajar una nota, una gran tontería que a nadie le funcionaba y por eso los alumnos eran unos cretinos

Acomodó sus gafas mientras sostenía el cuaderno de notas, Jongin lo miró atento, aunque el alto le daba la espalda, sentía unos ojos encima, en su espalda

-a... Amm...

-descuida, respira, te esperamos

Los jóvenes tan solo lo ignoraron y hablaban en voz baja de otros temas que les interesaban, Jongin no dejó de verle, coloco su mano en la mejilla recargandose en el asiento, Chanyeol comenzó a temblar de las manos, sabía lo que ocurriría al no controlar sus nervios, terminaría diciendo lo que piensa sin importarle ser grosero o brusco, los malos e hirientes comentarios se escucharon, el moreno miraba mal a los demás, entonces sucedió, Chanyeol con fuerza dejo el cuaderno en el asiento y todos callaron prestándole atención

-no sé qué ves en mi, no se si te ríes de mi ¿que tanto ves? Tal vez debes pensar en que decir y después burlarte, soy invisible, soy nada, pero cuando se lo proponen comienzo a existír, duele pero no lloro, me enojo y tan solo lo enfrento, dices que no soy idiota, dices que no hay nada malo conmigo, deja de ser gentil, deja de ser un ángel, porque me matas, sabes como ser letal aún siendo puro

Chanyeol al mirar al maestro notó su impresión, todos continuaban callados y Jongin estaba sorprendido con las mejillas sonrojadas, no sabía que estaba conteniendo la respiración, sabía que se lo había dicho a él dándole la espalda, pero dejó salir su sentir, el alto tomó asiento rápidamente deseando desaparecer

-g... Gracias Chanyeol

Fue lo único que dijo el maestro continuando con la clase

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Grande, pero nunca idiota - chankaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora