Please, Remember - Aoba Johsai y Lectora

3

La práctica continuó de todos modos.

Fue algo incómodo para ti al principio.

Sentías las miradas de todos encima tuyo cuando no los estabas viendo, como si estuviesen esperando algo.

Esto va a ser más difícil de lo que habías pensado.

-"(T/n)-san" escuchaste una voz suave

-"Oh, si Kunimi?" Volteaste a ver al muchacho y le diste una sonrisa

-"Las botellas están vacías, te acompaño a llenarlas?"

-"Eso es muy amable de tu parte" respondiste en una sonrisa y ambos salieron un momento con botellas en brazos

Empezaron a llenarlas. Ambos en silencio.

-"Kunimi... Sé que me dijeron, y seguro ya les dijeron a ustedes que no deben decirme nada pero... No podrias dar alguna pequeña pista de algo? No lo sé... De como era?"

-"Si alguno de los de tercero se entera me van a matar, no quiero morir" dijo en un suspiro

Inflaste las mejillas para luego soltar un suspiro.

-"Me siento un fantasma, sabes? Es como morir y regresar y que nadie entienda nada, incluyendome"

Hubo un pequeño silencio entre ambos.

Hasta que sentiste la mano de Kunimi en tu hombro, volteaste a verlo ladeando un poco la cabeza.

-"De último que recuerdo de ti, eras mucho más bajo je si que pegaste un estirón" Sonreiste levemente

-"Para mi y Kindaichi-" empezó a hablar casi primero soltando un sollozo, mordió su labio y te abrazó hundiendo su rostro en tu cuello "Eras cómo nuestra hermana mayor... Siempre nos ayudabas, tanto con el club como con la escuela..."

Te quedaste palarizada por su reacción, tardaste un momento en corresponder su abrazo, pero cuando lo hiciste lo abrazaste con fuerza.

Una hermana mayor...eh?

Pensaste y tomaste sus mejillas sonriendole.

-"Hey! Sigo siendo la misma! Por favor no me muestres esa cara tan triste..." dijiste secando sus lagrimas con sus pulgares

Tardó un momento en calmarse, le diste unas caricias en la espalda intentando animarlo, y él lavó su rostro para luego volver a la práctica más tranquilo.

-"Lamento la tardanza!" dijiste algo animada y los viste descansando

Les llevaste a cada uno sus botellas con una sonrisa en los labios.

Notabas que así se veían un poco más animados, y algunos otros se sonrojaban al verte así.

Habías deducido que ibas a tener que actuar como ellos querían, para no hacer las cosas demasiado incómodas.

Mientras esto sea así poco a poco ibas a ir aprendiendo como realmente eras.

El entranamiento continuó, un poco menos tenso que antes.

Mantenias una sonrisa a todos, y unas dulces palabras igual.

En un principio lo estabas haciendo pensando que debía ser asi, pero unos momentos después, se volvió un acto natural.

Para el final del día estabas en el vestidor, cambiandote tranquilamente, tomaste tu mochila y saliste acomodando tus zapatos.

Te quedaste un momento fuera esperando que llegué Oikawa para caminar juntos hasta tu casa, como solían hacer.