Fuimos caminando por un jardín hermoso, llenos de flores de todos tipos, rosas rojas, margaritas, jazmines, etc...Entramos por una doble puerta que estaba decorada con rosas rojas y picaportes de oro. Cuando entramos, era todo un desastre, papeles tirados por todos los lugares, mesas, sillas, macetas, escaleras, muebles, etc... Alfombras llenas de tierra y quemadas. Los peldaños hechos trizas, con maderas salidas para afuera y la baranda de la escalera con algo que parecían rasguños.
-Soy Owen!!!- Gritó muy confiado y con mucha fuerza.
-Sube, estoy arriba Owen mío.- Una voz, de una chica, como si estuviera completamente loca, *Catherine* pensé, y lo mire a Owen, como si me fuera a dar el sí por la mente *Exactamente* me dijo telepáticamente. No me costó mucho comunicarme con él, solo pensé en Owen y pensé la frase, entonces contestó.
Subimos los escalones hasta llegar a otra habitación, cuando llegamos arriba, literalmente, se me puso la piel de gallina...
Los tapices de las paredes desgarrados, el suelo desgastado, sucio, una capa de tierra lo cubría, como si se quisieran ocultar los más terribles secretos allí, pero igual se podían ver reflejados en los rasguños, las maderas rotas y torcidas.
-Buenas tardes... Srta. Hoffman- era Catherine, la mismísima y única Catherine, su voz sonaba mucho más terrorífica de lo que se había escuchado abajo, ella estaba sentada en un trono dorado con asiento de pana roja. Owen me miro como si tuviera que hacerle algún gesto como los que le hacen a los reyes, o más bien dicho, como a las reinas.
-Traje a Brenda para que le podamos explicar cómo son las cosas aquí y las reglas que tiene que cumplir- Dijo Owen.
Catherine se levantó de su trono y empezó a dar vueltas por la habitación. Ella vestía un vestido negro muy elegante y una capa de terciopelo roja, y también llevaba pulseras, colgantes y accesorios en el cabello de color dorado muy brillante.
-Bueno, querida Brenda... Tú estás aquí por la razón de que te has ahogado en un mar, ¿Es correcto? Bueno, claro que sí.-Y se rio de una manera sarcástica. Sé que no recordaras nada por unas cuantas semanas pero tienes que creernos. Como seguro Owen ya te explico... estas en la M.N.M Mundo de Niños Muertos; yo me encargo de que principalmente en el mundo hallan órdenes y reglas que se deben cumplir y respetar. Luego te pasare un papel con las reglas, y Owen se ocupa de que los novatos puedan entender todo apenas llegan y no se alteren mucho, la mayoría de los niños que están aquí, su deber es hacer cosas para que podamos vivir, ganadería, agricultura y todo eso y bueno... la otra parte son mis esclavos. Bueno, aquí, yo soy la que manda, eso supuse que lo entenderías bastante bien, aquí se hace lo que YO digo, cuando YO lo digo y como YO lo digo. Y con esto finalizaremos por hoy.- Y se sentó de nuevo en su especie de trono. Catherine me dio un papel que decía lo siguiente:
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REGLAS DE LA M.N.M:
1-En el mundo se hace lo que Catherine dice cuando ella dice y como ella dice
2-Después de las 21:00 no puede haber absolutamente nadie en la calle y deben estar todos en sus casas, excepto los que tienen permiso para seguir trabajando.
3-Si alguien desobedece a Catherine, su castigo será de un arrastro hacia algún lugar... o algún castigo físico si se trata de alguien con amistad a la reina.
4-Todos los horarios que se les dan deben ser cumplidos y si no es así, se deberá acudir a un castigo físico.
5-Los novatos tendrán 1 mes para adaptarse al ambiente, recordar cosas y descansar. Luego de transcurrir esos 31 días, el niño tendrá que ponerse a trabajar como todos los demás
Sin duda, el sitio en donde estaba no era nada lindo. Con solo ver las reglas te dabas cuenta que te hacen trabajar mucho y que nada era muy justo.
-Espero que no armes muchos problemas y seas obediente según esas reglas que te acaba dar Cat.
-¿Enserio? ¿Así le dices a Catherine?- Desde que llegue nunca había estado tan tranquila como para responder de esa manera
-¡Shhh!- Bajamos la escalera y llegamos de nuevo al caos total.- A Catherine le gusta que le diga así, es completamente pesada conmigo, me parece que le gusto, pero, ¿quién querría salir con alguien como ella?- Me reí, por primera vez desde que llegué. Luego abrimos la puerta y quedamos de nuevo en su jardín delantero.
Fuimos caminando entre las flores mientras hablábamos de nuestra conexión que teníamos telepáticamente.
-Así que... ¿Nos podemos comunicar por la mente?
-Así es- Me miro a los ojos e hizo una sonrisa muy cálida que me encantó. Y le devolví la misma sonrisa.-
-Y... por qué me elegiste a mí, porque, antes pudieron haber venido un montón de niños más, ¿por qué me esperaste a mí?
-Bueno, cuando vine a este lugar, tenía 8 años, no entendía absolutamente nada, y cuando me dijeron que me podía comunicar con alguien telepáticamente por empatía. Tenía miedo de que si elegía a alguien rebelara todos los secretos que hablaba con esa persona. Luego, a los 11 años, supuse que no era tan así, pero que tendría que elegirla con cuidado para no cometer errores, y como ya te he dicho, si a mí me arrastran, a la otra persona también y viceversa...-Lo interrumpí y dije:-
-Espera, ¿A quién te refieres? ¿Quién o qué te arrastraría?
-Brenda, por favor, déjame terminar, no te puedo explicar todo en un día.
-Está bien, continúa.-Me sentí muy mal cuando Owen me dijo eso, nunca me había regañado desde que vine aquí.
-Gracias, bueno, ¿En que estaba? Ah sí, entonces, cuando Catherine me nombró Portero De La Caja, yo podía ver todos los expedientes de los chicos nuevos que iban entrando y todos me parecían antipáticos, además de todos los que están por aquí, ni hablar... Son todos muy depresivos. Y cuando te vi, no se Brenda, por eso es por empatía, cuando te vi inconsciente en la caja... Pensé que eras la persona adecuada para tener la telepatía en común, al instante me agradaste. Y bueno, eso.- La última parte la dijo con un poquito de algo, no sé si era vergüenza o que pero la dijo distinto.- Cambiando de tema, ¿No has pensado en dónde dormirás esta noche?
-No lo sé, en realidad no lo había pensado, supuse que tú te encargarías de esto.
-Claro que sí, pero supuse que estarías más atenta a todo lo que pasara aquí y no confiarías en nadie. Y te largarías a llorar mientras Catherine te hablara. La mayoría de los chicos actúa así. En verdad Brenda... ¿No sientes nada? ¿No tienes miedo, no estas asustada?
-Owen, tengo mil preguntas para hacerte pero no lo sé. Estoy esperando para estar en un lugar más tranquilo para charlar.
-Oh... está bien, pero como soy tu compañero de empatía y además... otra cosa que no sabes. Cuando alguien llega le toca cuidar a esa persona el que vino ese mismo día pero de otro año, y que se mayor. Y como yo llegué este mismo día hace 5 años, obviamente tengo mucha más experiencia. Y soy mayor que tú, sería como tu Guardián.
-Está bien. Pero lo que más me preocupa ahora es donde pasaré la noche.
-Vamos a buscar un lugar cerca de mi casa, ¿Está bien?
-Bueno.