Pueblo Arenisca
El frio de la mañana era algo de lo cual debías cuidarte si vivías en Sinnoh. Las calles se encontraban heladas, los arboles repletos de nieve y los pokémon se resguardaban de aquel intenso clima. Ni siquiera el tenue sol que alcanzaba a asomarse por el horizonte era capaz de calentar un poco las cosas.
Para enfrentarse al frio, Diamond y Platinum portaban consigo sus chamarras que les proporcionaban calor extra para soportar la temperatura. Con esa protección, la pareja de holders podían estar en el patio de la mansión Berlitz tranquilamente.
Diamond cargaba dos maletas grandes entre sus brazos, mientras Platinum cargaba una gran bolsa de tela, algo abotagada. Los chicos caminaron hacia una camioneta blanca y pusieron las cosas en la parte trasera del vehículo.
—¿No se le olvida alguna otra maleta, señorita? —preguntó Diamond.
—Diamond, hemos estado saliendo desde hace dos años, no es necesario que me sigas diciendo señorita —admitió Platinum con calma—. Si, llevamos lo suficiente.
—Jeje, lo siento, es la costumbre —rascándose la nuca.
A pesar de ser pareja, Diamond había pasado tanto tiempo llamándole "señorita" que le resultaba completamente extraño llamarle por su nombre. No es que no lo intentara, solo que algunas veces lo olvidaba por completo.
Luego de eso, ambos volvieron a la mansión para traer una última bolsa la cual contenía algunos refrescos y agua. Ya con los suministros en el auto, ambos voltearon hacia el sonido de unos pasos acercándose a ellos.
—¿Quién está listo para ir al Festival de Ciudad Arcoíris? —preguntó de manera alegre un chico de pelo oscuro.
—Es Ciudad Iris, Sun —corrigió la chica de ojos color gris que estaba a su lado.
—Oh, cierto —riendo levemente, alzando una bolsa de tela—. Por cierto, traje unas malasadas que Moon y yo preparamos ayer, ¿Dónde las dejó?
—Aquí, déjame ayudarte —dijo Diamond.
Sun tomó la bolsa de los postres, las maletas de él y Moon, y caminó junto a Diamond hacia el auto, dejando a las chicas solas. Platinum vió a su hermana, la cual tenía una expresión nerviosa, mirando hacia otro lado. De inmediato se acercó a ella.
—¿Sucede algo, hermana? —preguntó Platinum.
—¿Eh? No, nada —admitió, nerviosamente—. Es solo que estoy un poco nerviosa, será un viaje largo.
—Lo sé, casi todo el día en la carretera —dijo Platinum, suspirando—. Diamond y Sun insistieron en que deberíamos irnos en auto, tal vez sea divertido, como cuando papá nos llevaba de vacaciones.
—Papá era un experto manejando —admitió Moon.
—¿Crees que Diamond no es bueno? —preguntó, arqueando la ceja.
—No me refiero a él, me refiero a Sun —mirando al muchacho.
Platinum volteó a ver al chico, el cual parecía estar conversando amenamente con su novio. La chica solo sonrió y volteó a ver a su hermana una vez más.
—Sun a estado intentando hacer muchas cosas nuevas desde que sale contigo, ¿no? —preguntó.
—Lo intenta, es lindo, pero creo que se está sobrecargando —cruzándose de brazos—. Hacer las malasadas ayer fue un tormento.
Platinum solo rio con ternura. Conocía poco al novio de su hermana, pero estaba segura de que se esforzaba lo suficiente para intentar ser lo mejor para ella, o al menos eso es lo que podría apreciar después de que le pidiera clases de cocina a Diamond en las fechas cercanas a San Valentín.
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Carretera
RomanceLas hermanas Berlitz han decidido salir de viaje en coche con sus respectivas parejas. En el camino, Moon descubrirá el por qué Sun se ha vuelto tan exigente consigo mismo. Participante del evento #RevivePokespeFanfics (Portada Pendiente)