Parte 2 Fin

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— Más… Por favor… Más al… fondo..—Decía en balbuceos de placer el humano mientras sentía que su cabeza daba vueltas—. Yo.. AHMMMM…
Ya cuando Predators estaba terminando de limpiar el lugar no pudo evitar la parte más sensible del humano causando que este tuviese una eyaculación anal.
— Oh mi dios, yo… yo… acabo de tener la eyaculación más grande de mi vida y fue por mi culo —dijo incrédulo Edwin, mientras se fijaba como Predators se ponía de pies—. Yo… -Automáticamente después de decir esa palabra se calló -.
La bestia estaba de pie frente a él, completamente listo para completar la unión. Le vio cómo se desprendía de su prenda en la parte posterior de su cuerpo; y quedaba completamente desnudo ante él, y ¡oh por dios! que era un ser de otro planeta, al humano ya le estaba empezando a entrar el pánico, el miembro de esa criatura jamás podría entrar en él era enorme y a pesar de que tenía cierta similitud con el pene humano, este pene tenía una uretra más grande, tan grande que le hizo pensar que hasta podría usarla como un coño. Mientras pensaba eso le llego un vago recuerdo de su adolescencia cuando empezó a ver porno y miro unos cuanto de temática zoofilia, recuerda la gracia que le hizo el pensar que la puta del video se dejara joder por un caballo, en ese entonces nunca pensó que se encontraría en una situación similar y que en esta película él sería el jodido.
Predators tomo posición entre las piernas del humano y le vio tensarse, podía sentir su deseo y también su miedo. Sentía como sus huevos ya estaban listos para ser fecundado.
Vio como el alienígena tomo toda su extensión para dirigirla a su entrada y solo pudo cerrar fuertemente los ojos pensando que su cuerpo no lo soportaría, pero contrario a todo lo que pensó mientras la criatura se insertabas más a fondo su cuerpo lo recibía más a gusto. No podía creer todas las sensaciones que estaba sintiendo en su culo, era como si encajaran a la perfección. Abrió los ojos al sentir que el animal se detenía y echo un vistazo en la unión, solo pudo sorprenderse y excitarse al darse cuenta que tenía a Predators ya clavado hasta su base al parecer había subestimado su propio cuerpo. Vio que el depredador le veía fijamente mientras hacia su sonido caracterismo que igualaba a unos cascabeles, era como si esperara algo de él y no estaba seguro que era.
Edwin empezaba a ponerse nervioso, sentía todos los sentimientos a flor de piel, podía sentir el pene caliente y palpitando que se encontraba clavado en él. Tenso su esfínter y al parecer eso era la señal que esperaba el otro que empezó a moverse.
- Ahhmmmh….ahmmm .- Edwin se retorció al sentir la embestida de aliens y el cómo su cuerpo sentía placer-. Qu..Qué me hiciste? .- Logro preguntar entre gemido, y no obtuvo ninguna repuesta, solo pudo sentir como intensificaba la penetración cada vez más y el cómo su cuerpo reaccionaba como el de una puta abriéndose y retorciéndose, hasta cierto punto se sentía avergonzado de el mismo y el cómo empinaba su culo para una mejor unión.
Sintió como la mano escamosa del aliens tomaba su erección y se la jalaba, sintió su mente perderse en el placer de sentirse ultrajado por ambos lados, el otro no dejaba de clavarse a fondo y ya tenía rato que sentía como el otro le dejaba dentro algo gelatinoso, Edwin pensaba que era una especie de semen alienígena, pero lo mejor estaba por venir a penas. Y fue en ese instante que sintió un par de embestidas más y vio como depredador le tomaba de sus nalgas abriéndole más si es que podía, y paso, Predators estaba pujando dentro de él y no podía hacer nada, podía sentir firmemente como una esfera se alojaba en su interior, le sintió caliente y el cómo buscaba alojo y se repitió el procedimiento un vez más.
Se corrió al sentir como Predators salía de su interior dejando a su paso una viscosidad. Y fue en ese momento que entendió que el alienígena había fecundado en él un par de huevos y él serviría como una incubadora. Con ese último pensamiento cayo rendido.
Cuando despertó ya se encontraba limpio y estaba completamente solo, inspecciono un poco la nave. Estaba sintiendo un poco de hambre, y aun sentía su culo con espasmos internos y una sensación muy cálida a la altura de su vientre, se hizo un auto exploración en su cuerpo y ciertamente podía sentir la textura de dos especies de huevos alojados en su interior. Entre estar en otro planeta encerrado con una maquina sexual y tener huevos en su interior no sabía a qué temerle más.
Escucho como el Predators ingresaba a la nave y traía unas frutas para él que no dudo en comerla, después de todo sin aún no lo mataba y portaba sus crías dudaba que le envenenara. Luego de minutos de silencio y el saberse observado por la criatura Edwin intento una comunicación directa.
- Soy como tú, en mi planeta soy considerado un monstruo también.- Le dijo a Predators sacando a relucir su vida en la tierra como asesino.
Le vio ponerse de pie y caminar a donde se encontraba él y sintió una mezcla de pánico y excitación al saberse desnudo y a merecer del alienígena el cual lo hizo poner de pie sin dejarle de observar. Primero lo tomo del rostro el cual giro en varios ángulos, mientras le veía empezó a mover sus tenazas y hacer su especie de ruido cascabel, que Edwin supuso era una especie de reconocimiento. De allí el alíen paso una de sus mano por todo el pecho del humano deteniéndose en uno de sus pezones y con su otra mano se explora su propio pecho fijándose que él no era portador de esos dos botones. Le apretó por curiosidad y eso le saco un gemido lastimero a Edwin, que empezaba arrepentirse de haber hablado. La bestia le soltó y le observo fijamente.
- Tú…No… como yo… débil.- Fue lo único que dijo el aliens antes de voltearse e irse del lugar.
Edwin se sentía consternado y un poco perdido, no entendía las palabras robóticas de su compañero alienígena.
Pasaron un par días en el cual solo se dedicaba Predator a llevarle varios tipos de frutas de ese planeta y se iba. Edwin se sentía cada vez más más extraño e inflamado por dentro tenia diferentes cambios y malestares.
Al tercer día pudo sentir como si lo desgarraran desde adentro era un dolor desesperante, sabía que iba a morir esos pequeños monstros que fecundo el aliens en él lo matarían y él lo intentaría impedirlo. En un momento empezó a golpear su vientre y al otro se dio cuenta que ya tenía a Predator sometiéndole e impidiendo que le hiciera daño a lo que estaba por nacer. El dolor lo hacía retorcerse y gritar, sintió como el aliens usaba su cascabeleo y en uno de sus tantos gritos sintió como la lengua del aliens le profanaba su boca inyectándola con un monto de baba, una baba con un sabor exótico y después de eso no sintió nada más. Vio la parte de su vientre y el cómo empezaba abrirse a la altura del ombligo pero no sentía nada, ni dolor, ni miedo, solo sabía que hacia lo correcto.
El proceso ya había acabado, las dos pequeñas bestias estaban afuera y Predator de pie a su lado examinándolas. Era diferente a él, y allí fue donde Edwin lo comprendió, él fue la puerta a otra especie.
El moriría hoy y con su muerte era el nacimiento de una nueva vida que no tardaría en evolucionar. Él se volvió la madre de esa nueva especie, superior a la humana, superior al alienígena que se lo follo. Con eso en mente se durmió para toda la eternidad.

Fin.

Depredador 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora