🎧; 04

1K 169 109
                                    

—Oye tienes un par de audífonos para prestarm--

—Cállate maldita sea cállate.

Jaehyuk sentía que la próxima vez que escuchara la palabra ''audífonos'' realmente terminaría agarrado de los pelos con alguno de los miembros, porque estaba seguro de que ese día todos se habían puesto de acuerdo para ir en su contra.

Ya había pasado un agradable medio día descansando en el sofá junto a Asahi y sentía que nada podría cambiar su buen estado de ánimo, pero vaya que se equivocó.

Si bien la mayoría de los miembros que pasaron por en frente de ellos solo les daban una mirada rápida y se iban (porque a ninguno le convenía interrumpir el momento) Mashiho, por otro lado, no pareció notar nada extraño y tomó asiento, sin despegar sus ojos de la pantalla de su celular en ningún momento (sumado a que el chico también tenía audífonos puestos). Levemente avergonzado, Asahi retomó su postura recta y se mantuvo así unos minutos hasta ponerse de pie para retirarse.

Si fuera algún otro integrante probablemente Jaehyuk ya lo hubiese agarrado de los calzones para mandarlo a volar, pero como era Mashiho, esa idea ni siquiera se le pasó por la cabeza.

Giró su rostro hacia su derecha en cámara lenta y el japonés, al sentir que lo estaban observando, se giró de igual forma y le sonrió grandemente, agitando su manito en forma de saludo antes de dirigir la vista de nuevo a su celular. Jaehyuk solo suspiró y lo dejó pasar.

Las primeras horas de la tarde transcurrieron de forma normal, e internamente agradecía que el grupo tuviera actividades variadas porque, de lo contrario, el día se le haría infinito.

Como ahora, donde Jaehyuk hacía lo posible por mantener la calma para no cometer un accidente que involucrara al pequeño Bang Yedam al casi cagarla por segunda vez en el día. Para su suerte, Asahi no estaba presente para oírlo.

—¡Pero te digo que Doyoung no quiere prestármelos!

—Yedam por dios simplemente usa tu celular sin audífonos, no creo que se-- ... ¿¡qué vas a ver?!

—¡Idiota solo quiero escuchar música!

El azabache se agarra el pecho y suspira aliviado, rodando los ojos después.

De verdad, ¿por qué de repente NADIE tenía audífonos? Incluso si los tuviesen, por alguna razón todos hacían referencia a eso. Si no fuera porque esos momentos no se llevaban a cabo de manera correlativa Jaehyuk hubiese pensado que alguien le ordenó a cada uno de los chicos que fuesen a molestarlo en las oportunidades más desafortunadas, que loco, ¿no?

...

Un momento.

—Yedam—el nombrado lo miró, aún sin cambiar su mala cara—¿Por casualidad sabes dónde está Haruto?

—No ha salido de su habitación en todo lo que lleva el día, ¿por qué?

Ya valió.

Sin siquiera responderle al castaño y prácticamente echando humo por los oídos, Jaehyuk camina a paso ligero hacia la habitación del japonés menor, llamando la atención de más de uno en el trayecto.

Sin embargo, inevitablemente se detiene a mitad de camino, pues es el mismo Asahi quien lo interrumpe y es imposible para él no ceder.

—¡Jaehyuk! Oh, ¿estás bien?

—A-ah sí, ¿por qué no lo estaría?

Justo antes de responder, Asahi se pone ligeramente de puntitas (porque pese a que no se lleven mucha diferencia de altura que digamos, lo hacía ver más bonito ante otro punto de vista) tocando con su dedo índice el entrecejo de Jaehyuk, quien intenta no mostrarse demasiado tenso ante el inesperado toque del japonés.

—Relaja esa expresión, parecerás una oruga—dice sonriendo de oreja a oreja, sin tener idea del efecto que tenía sobre el más alto simplemente con esa pequeña acción—Por cierto, quería preguntarte algo.

—¿Q-qué cosa?

—¿Por casualidad aún tienes mis--

Una nueva voz interrumpe al rubio antes de que pudiese acabar su frase; no obstante, Jaehyuk no sabe si aquello realmente fue para su suerte o todo lo contrario.

—¡Asahi! ¡Yedam pregunta si tienes audífonos para que pueda ver porn-- oh.

—¡Asahi no le creas! ¡Yo solo quería escuchar músic-- oh...

Tanto Yedam como Doyoung paran en seco al ver la escena que se muestra frente a ellos.

Y no era para menos, pues Jaehyuk, sabiendo perfectamente lo que le esperaba si el menor decía la palabra mágica, en un rapidísimo movimiento toma a Asahi de las muñecas y lo acerca lo suficiente hasta lograr plantarle un beso en la mejilla, debiendo encorvarse ligeramente para llegar a esta.

Sin saber que hacer, el japonés se limita a mantener su posición hasta el momento que el contrario se aleja, quedando a centímetros de su rostro sin abandonar el contacto visual.

—¿A-a qué vino eso?—pregunta Asahi con sus mofletes colorados.

—Yo... no lo sé, s-solo quería hacerlo—dice, rascándose nerviosamente los vellos de su nuca.

—¿Hay alguna excusa de por medio para eso?

—En realidad no, es algo que haces así sin más.

—Oh... ¿eso quiere decir que yo puedo hacerlo también?—pregunta completamente esperanzado, siendo delatado únicamente por el intenso brillo de sus ojos. El contrario no puede evitar sobresaltarse.

—S-seguro, aunque es un poco incómodo...

Tanto Jaehyuk como Asahi voltean a la misma dirección dirigiéndose a los menores (quienes parecían atentos a la escena en todo momento) viendo a Doyoung apresurarse a tomar la mano de Yedam antes de irse rápidamente de allí, dejándolos solos.

Ambos se miran nuevamente y sonríen, mientras que Asahi, sin perder más tiempo, se pone de puntitas por segunda vez y planta un sonoro beso en la mejilla de Jaehyuk, sonriendo como bobo.

—¿Puedo darte besos así de ahora en adelante?—titubear no es el estilo de Asahi, porque él prefiere las acciones antes que las palabras. Por eso, tomando a Jaehyuk del cuello de su camisa, lo obliga a agacharse para besar su mejilla otra vez—Buena respuesta.

Y el más pequeño sonríe, haciendo desaparecer todo el enojo que el más alto tenía minutos atrás.

Headphones ||JaeSahi||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora