06. Las visitas

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La mañana siguiente la pasamos los tres juntos para que Harry y Sirius se tomaran más confianza, más bien, así pasaron unos días hasta que Harry le preguntó a Sirius si podía ir Ron a visitarlo ya que se lo había prometido, Sirius aceptó.

El timbre sonó y Harry fue a abrir dejando ver a Ron con una gran sonrisa de ver a su mejor amigo, se dieron un gran abrazo, Hermione también venía.

— Me alegra verlos, adelante —dijo Harry haciéndose a un lado y ellos entraron observando su casa.

— Tu casa es muy linda —comentó Hermione y Harry solo sonrió.

Bajé las escaleras a lo que iba pero Hermione me miró de pies a cabeza con desagrado y solo la ignoré.

— Tranquilos, vengo en son de paz —dije burlona.

— ¿Qué haremos? —preguntó Hermione.

Seguí caminando hasta que Harry me detuvo al hablarle.

— ¿Quieres estar con nosotros? —preguntó.

— ¿Qué? —susurró Hermione sorprendida.

— Oh no, estaré en mi cuarto pretendiendo que no existo —contesté.

— Oh vamos, le prometimos a Sirius algo.

— ¿En serio estás cumpliendo su promesa? —pregunté y Harry asintió— esta bien.

Harry les dio el tour por su casa mientras que yo iba a la cocina por comida, terminando subí a la habitación de Harry y ya estaba el trío ahí.

Nos sentamos en el suelo en círculo y comenzaron a charlar sobre lo que habían hecho en los primeros días de vacaciones, yo era la única que no hablaba y solo escuchaba.

Solo jugaba con mi varita mientras escuchaba al pelirrojo pero mi mirada estaba en Harry.

— ¿Se te perdió algo? —interrumpió Hermione mirándome sacándome de mis pensamientos.

— ¿Huh?

— Estabas mirando a Harry en vez de a Ron —dijo la chica.

— Estaba pensando en otra cosa, que el estuviera enfrente de mi no significa que lo estaba viendo a él.

Harry solo me miraba y luego se regresó a Ron que siguió hablando, de vez en cuando sentía su mirada y veía como jugaba con dos dedos y mi varita.

— Deberíamos ir mañana —sugirió Hermione.

— Me parece bien, le pediré permiso a Sirius en la cena —dijo Harry.

Siguieron platicando y esta vez me incluyeron más en la plática, bajamos a cenar y al principio todos estaban muy callados hasta que Sirius les comenzó a hacer la plática a los amigos de Potter, Harry le preguntó a mi papá si podía salir a la ciudad con sus amigos y el aceptó con la condición de llevarlos.

Regresamos a la habitación y comenzamos a jugar un juego de mesa hasta que Ron y Hermione se quedaron dormidos dejándome a Harry y a mi solos.

— No eres tan aburrida como pensaba —soltó Harry ofendiéndome.

— Lo mismo pensaba de ti —contesté mirando hacia el suelo y después sonreí.

Levanté la mirada y Harry también me miraba, ambos teníamos una sonrisa sin necesidad de mostrar los dientes hasta que hablé.

— Dejaré que descanses y nos veremos mañana —dije levantándome del suelo— en el closet deben haber sacos de dormir para que no duerman en el suelo.

𝐬𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐩𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora