𝐬𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐩𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫

12. Rumores

Dieron las diez de la mañana y se comenzó a ver más actividad en la sala común de Gryffindor pero Lavander y yo seguíamos charlando hasta que vimos a Ron y a Harry bajar de los dormitorios con caras adormiladas.

— Buenos días robacomidas, ¿cómo dormiste? —le pregunté a Ron.

— Una pregunta, bueno dos, ¿qué hacen ustedes dos juntas hablando? Y dos, ¿qué rayos haces tan despierta a esta hora? —preguntó Ron confundido y medio dormido.

— Primero, conociendo a una chica muy linda y segunda, hay que ser productivos Ron —contesté.

Harry no dijo nada y se volvió a subir pero Ron se aventó al sofá de enfrente.

— ¿Todavía sigue enojado Harry? —pregunté.

Ron tomó un vaso de agua y regresó.

— No quiso hablarme de eso, solo hablaba de Ginny.

— Hacen bonita pareja —comentó Lavander.

— Ni me lo recuerdes, yo los impulsé a andar y ahora me arrepiento porque ayer solo se besaban frente a mi.

Reí al igual que Lavander.

— ¿Y qué sabes de Hermione?

— No quiso ir a la fiesta y se la pasó en los dormitorios —contestó Ron.

— Bueno, al menos no la pasó mal —dije.

— Deberíamos ir a desayunar —sugirió Ron y yo acepté.

— ¿Vienes? —le pregunté a Lavander y penosamente aceptó.

Los tres fuimos al comedor y nos sentamos juntos, estaba casi vacío pero mientras más estábamos ahí más se acumulaba la gente.

Empezamos a comer y a media comida llegó Neville, Harry y Hermione.

— ¿Qué hace ella aquí? —preguntó Hermione mirando feo a Lavander.

— Oh vamos, ¿no podemos tener un desayuno donde no hagas caras por todo? —me quejé y ella solo se sentó lo más alejada de mi.

Nadie decía nada, solo comíamos, y eso me parecía bien ya que estaba muriendo de hambre, de vez en cuando hablábamos Neville, Lavander y yo pero nada más. Sentí unas miradas en mi así que volteé y efectivamente, me estaban viendo, parecía teléfono descompuesto porque se pasaban la voz de mesa en mesa hasta llegar a la nuestra. Hermione escuchó y me miró con asco y le contó a Neville que me miró sorprendido y le dijo a Ron que solo se sorprendió.

— ¿Qué mierda está pasando? —le pregunté a Ron.

Ron balbuceaba y solo lo miraba impaciente, me comía por dentro saber que era.

— Ayer te vieron durante la fiesta con Cedric teniendo... eso —dijo incómodo y mi corazón comenzó a acelerar.

Me levanté de golpe de la mesa llamando más la atención y sentí unos brazos en mis hombros.

— ¿Tú les dijiste eso? —le pregunté a Cedric.

— Jamás hubiera dicho eso, no se quien inventó el chisme pero vamos a solucionarlo —contestó.

Se escuchó un golpe cerca mío y Harry se levantó de golpe.

— ¡¿Primer día de novios y ya tienen relaciones?! —gritó molesto.

— Primero que nada, eso es mentira, yo jamás haría algo así y segunda, ¿si si fuera así que te molesta? Si no eres mi novio ni nadie para enojarte —contesté a la defensiva.