Emily
Me desperté como cualquier otro día, eran las 12:35 y aún no me movía de la cama. Realmente no tenía nada que hacer, estaba sola en mi nuevo departamento que me lo había regalado mi madre por mi cumpleaños. Después de estar pensando todo el progreso que tendría que hacer, me levanté de una vez por toda de mi cama. Fuí al baño, prendí el grifo del lavabo mientras me miraba en el espejo y acomodaba unos cabellos, aunque no servía de nada ya que parecía un león. Me lavé los dientes y la cara, agarré un peine y salí del baño peinándome con este, fuí a la cocina y saqué una pizza congelada que tenía y la puse en el horno. Me senté en el sillón mientras prendía la televisión, había un programa de típicos chismes, hablaban de Justin Timberlake, dejé el canal por que amaba a Justin, mientras escuchaba lo que decia agarraba mi celular y me encontré con esto:
10 mensajes:
Tay
EMILY!!!
EMILY?
DESPIERTA JDERD
JODER*
HAS VUELTO A HABLAR CON ESE CHICO?
RESPONDE POR FAVOR
VOY A IR A TU DEPARTAMENTO Y TE DEJARÉ CALVA
Número desconocido:
Hey, Emily. ¿Cómo estás?
Umh, soy Nathan.
Bufé y apreté el chat de Tay, tiré mi cabeza hacía atrás y pensé mi respuesta.
Yo a Tay
Estoy bien, recién me despierto ugh esto apesta.
Umh si, pero no pienso contestar.
Te veo dentro de unas horas y te cuento todo, ¿ya?
Tiré de nuevo mi celular al sillón, realmente no tenía ganas de hablar con nadie. Son esos días en los que me despierto de mal humor con un estilo de "mátenme por favor" y lo único que quería hacer es dormir. Escuché el sonido del horno indicandome que mi pizza ya estaba lista, volví a la cocina desbloqueando mi celular, saqué mi pizza del horno dejándolo en la mesa esperando a que se enfrie. Pensé unos minutos mientras miraba la conversación con este chico, Nathan. Lo había conocido en una clase de piano, se me había caido un par de cuadernos (si, Emily la estúpida) y él me ayudo a levantarlos, después no me ha dejado de mirar en toda la clase. Cada vez que le devolvía la mirada él me sonreí y me seguía mirando, este chico da miedo. En fin, hemos quedado que alguna vez podríamos tomar un café y hablar sobre gustos músicales y esas cosas, presiento que este chico quiere más que un café, lo puedo sentir cuando lo miro y por eso no me llama la atención, es esa clase de tipo. Mientras razonaba toda la clase de persona que era Nathan terminaba mi pizza mirando un programa de televisión que no tenía sentido alguno. Miré la hora y eran las 14:05, el tiempo se me había pasado volando. Me levanté de este y me dirigí a mi habitación para cambiarme e ir a donde Tay. Busqué en mi guardaropa unos jeans negros apretados, una remera algo corta que dejaba ver mi ombligo y una camisa verde con rayas blancas. Me coloqué la ropa y me miré en el espejo arreglando mi cabello que lo había cortado hace unos días y lo había teñido de verde. Salí de mi habitación, antes había agarrado mis auriculares y mi mochila, que adentro tenía mi cámara, cargador y un par de ropa extra por las dudas. Bajé las escaleras apagando las luces que encontraba, al llegar a la puerta, la abrí y miré la casa antes de salir. La casa de Tay no estaba tan lejos así que tendría que caminar, me coloqué los auriculares y puse una lista de reproducción al azar, lo guardé en mi bolsillo mientras seguía caminando prestando atención en donde caminaba.
Mi móvil vibró. No le dí importancia ya que seguro era Tay preguntando en donde estaba.
De nuevo. Bufé.
Ya la tercera vez. Algo enojada lo agarré, lo desbloqueé y miré los mensajes:
Número desconocido:
Ignorarme no sirve de nada, anda sé que estás ahí.
¡Las dos palomitas azules no mienten!
Me reí de lo inmaduro que llegaría a ser, después de unos segundos de pensamientos (ugh como odiaba pensar) finalmente decidí contestarle:
Yo a Número desconocido:
Hola.
Bueno, HOLAA. He decidido empezar este fan fic de cero, sé que el cápitulo es horrible ok pero no importa, con el tiempo lo voy a actualizar y mejorar.
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Let me love you » n.s
Fanfiction— ¿Qué? — Me dijo él irónicamente con esa risa sarcástica que solo a él le sale con ambos brazos cruzados. — El amor no esta en mis planes, Nathan. — Sinceré. Hice una pausa antes de decir su nombre, mientras miraba al suelo jugando con mis manos pa...