Setsuna está desesperada, no tenía idea de que hacer con el bebé que espera. Necesitaba ayuda, pero no podía contar con su hermana después de la última conversación, necesitaba ayuda de alguien, su madre, era la única persona en la que podía confiar pero antes de ella debía hablar con Hisui, debía saber que esta esperando un hijo de el.
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El joven exterminador bajó de su mascota Kirara luego de terminar la misión junto sus demás compañeros.
Hisui: Ya terminamos jefe. – le dijo a Kohaku.
Kohaku: Hisui, necesito que vayas con tú madre y traigas los nuevos trajes de exterminadores. Los necesito para mañana.
Hisui: De acuerdo, iré por ellos pero antes ¿has visto a Setsuna? Desde ayer no la veo. – comenta preocupado.
Kohaku: No la he visto en lo que va del día. De seguro debe estar con Towa o Moroha ya sabes.... Esas tres siempre están de aquí para allá combatiendo con yokias.
Hisui: Ya veo.... – si Setsuna no estaba aprovecharía esos momentos para ir a ver a....
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La hanyo se adentro en el bosque en busca de un lugar para vomitar, vacío su estómago en un río cerca a una aldea.
Setsuna: ¡Ah maldita sea! – se quejó viendo el desastre que hizo en las aguas.
Toda la situación le era repugnante, el hecho de saber que un ser crecía en su vientre le desagrada.
Nunca pensó estar así.
Cerca del lugar, un monje iba caminando con su shakujo, se veía cansado. Pues no era para menos luego de combatir con unos yokais para salvar su vida. La mirada azulada del monje se poso en la hanyo que está sentada debajo de un árbol.
Aquella señorita se le hacía conocida. Así que se acercó a ella. Al tenerla frente a el, su sorpresa se reflejó en su rostro al reconocerla. Esa expresión fría le recordaba a cierto yokai de cabellos plateados, que tuvo dos hijas hanyos una con carácter amigable y la otra la tenía frente a el. Mirada fría y con un carácter difícil de tratar.
Miroku: Setsuna.
Setsuna: Monje Miroku, cuánto tiempo sin verlo.
Miroku: Solo fueron ocho años. – la ve con detenimiento – Lucr más hermosa desde la última vez que la vi.
Setsuna: Como sea.
Miroku: Hija de Sesshomaru tenias que ser.
Setsuna: ¡Hmp!
Miroku: Por Kami – dijo al ver el río sucio – ¿que pasó ahí? – cuestionó. Setsuna evadió la mirada.
Setsuna: ¿No tiene cosas que hacer? – pregunto para desviar el tema.
Miroku: Al parecer mi presencia no le es grata.
Setsuna: Acierta usted bien.
Miroku: Me iré pero antes ¿como ha estado? ¿sus padres como están? ¿cómo está su hermana?
Setsuna: Hace muchas preguntas. – se levanta dispuesta a irse pero un repentino mareo hace que pierda el equilibrio y antes que caiga al suelo Miroku la sostuvo.
Miroku: ¡Setsuna! ¿Que tienes? – a sus preguntas la castaña solo se deshizo del agarre.
Setsuna: No es nada. Ahora retirese. – maldecia internamente que eso le pasara en esos momentos.
Miroku: Pero.... Está muy pálida, déjeme llevarla al menos hasta la aldea.
Setsuna: Ya le dije que no es nada.
Y antes que el monje siguiera insistiendo, la hanyo se fue por su propia cuenta. A Miroku se le hizo extraño pero no dijo más y continuo su camino.
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Towa seguía procesando la noticia, su hermana menor está embarazada....
Towa: No entiendo – camina de un lado a otro – ¿Cómo pudo pasar esto? ¡No lo entiendo!
El pelirrojo solo mira a su novia. Una sonrisa se dibujo en sus labios.
Riku: ¿Quieres que te explique cómo se hacen los bebés?
Towa: ¡No! – chilla sonrojada – N-No me refiero a eso.
Riku: ¿Que es lo que te preocupa tanto?
Towa: ¡Lo que me preocupa es que mi padre se entere de esto! Además no sé cómo demonios pudo pasar esto si Setsuna nunca ha tenido....Este tipo de necesidades....
Riku: Bien guardado se lo tenía tu hermana.
Towa: No estoy para esos comentarios Riku. ¡Mi hermana está embarazada y-y lo peor es que es menor de edad!
Riku:Tú hermana tiene 17 años, no le veo lo malo. Tal vez en tu época es mal visto que una mujer salga embarazada a esa edad, pero te recuerdo mi querida princesa que estamos en otra época.
Towa:Si pero, necesito verla y hablar con Setsuna – detuvo su andar y se dirigió a Riku quién la miró con intriga – ¿Me ayudarías a buscarla? No sé dónde pueda estar.
Riku: Debe estar en la aldea de los exterminadores, ella trabaja ahí ¿no? – su novia asintió – por lógica debe estar ahí.
Towa: Tienes razón. Pero – hizo una pausa y su expresión se volvió frívola – no solo hablaré con ella, también hablaré con el padre del hijo que espera Setsuna. – siseó ella mientras que Riku la miraba incrédulo.
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¡Holi! ☺️ Al fin actualizó está historia. Bueno, falta que edite los demás capitulos :v así que... hasta aquí les dejo el capítulo número 2. ¡Hasta la próximaaa!
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