Sería el quien haría el peligroso recorrido para salvar a la princesa, soportando vientos despiadados e infernales desiertos, viajando durante muchos días y noches, poniendo en riesgo su vida para llegar a la torre que resguardaba a su amor verdader...
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𝖔𝖔. ᴇʟ ʀᴇꜱᴄᴀᴛᴇ
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Tras descansar en una posada de la ciudad, los viajeros partieron a primera hora del día siguiente, dirigiéndose a la montaña más alta del reino. Ambos decidieron viajar a pie la mitad del camino, permitiendo a su compañero alado descansar de los cielos por unos días.
Dejaron atrás la ajetreada capital para adentrarse poco a poco en el frondoso bosque que con su flora y fauna tan variada podría confundir a cualquiera con suficiente estupidez para meterse a un bosque sin un mapa y una brújula que le acompañen. Los matices verdes que trepaban los troncos y cubrían las rocas hacían contraste con el marrón oscuro que cubría el suelo del lugar.
La luz mañanera del sol comenzaba a pintar de dorado las hojas de los arboles, una vista deslumbrante y casi mágica para cualquiera que pudiera presenciarla. Incluso Bakugou admitía que esta era una de las partes que más le gustaban de su "trabajo", las vistas maravillosas que solamente un aventurero podría apreciar en su máximo esplendor.
Había pasado una semana desde que habían partido, los campamentos provisionales que habían construido hasta ahora eran sus refugios durante la noche, manteniéndose uno despierto para hacer guardia y evitar que algo o alguien les robara o se los comiera.
–Oye ¿Eso de allá es un castillo?– Preguntó el pelirrojo a mitad de su caminata mañanera, señalando una construcción grisácea que contrastaba con el follaje del bosque.– ¿Y si entramos a investigar?
Bakugou analizó la construcción y sus alrededores para decidir que hacer; El castillo se encontraba descuidado y varias enredaderas crecían en sus muros, rodeando el castillo un enorme lago le separaba del bosque, siendo la única unión un puente al cual le faltaban algunas tablas de madera. Aquel lago no se veía peligroso en lo absoluto y la construcción era lo suficientemente atractiva como para considerarla un refugio temporal.
