La Fiesta

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Un día cualquiera, un par de meses después de haber terminado el tercer año de secundaria, habiendo estado en la clase E, Justice Kimura se preparaba para salir a la escuela. Ya se encontraba en el bachillerato, preparándose para ser todo un profesionista, así como sus antiguos compañeros de la clase E. Se miró al espejo de su habitación, viendo su cabello marrón un tanto verdoso, siempre peinado en punta; sus ojos negros y su cuerpo delgado y atlético. Seguía siendo un corredor bastante habilidoso, viéndose tentado a volverse policía o algo similar; aunque no le terminaba de gustar la idea de dedicarse a lo mismo que sus padres. Tampoco podía negar que tenía el nombre perfecto para el trabajo: «Justice».

Una vez estuvo listo corrió hacia la escuela, valiéndose de su velocidad. Llegó bastante rápido, encontrándose en la puerta a Hinata Okano, una chica de corto pelo castaño y ojos violetas. Ella era la única compañera que tenía que conoció en la clase E. Sin duda el estar en la misma clase resultó ser más que agradable, pues aunque no eran los más grandes amigos cuando estaban en la clase E, sí que tenían cualidades muy similares. Ambos eran los más rápidos y agiles de la clase, pudiendo hacerle frente al profesor Karasuma; aunque terminaban perdiendo contra él.

Ya era Junio, por lo que no hablaban mucho de la clase E, pues era un recuerdo demasiado fresco aun. Veían a sus antiguos compañeros cada que podían, pero claro, ya no era lo mismo que antes. Todos tenían ahora sus propios objetivos por cumplir y se distanciaban cada vez más. Esto resultó en que Justice y Okano se volvieran mucho más unidos.

Las clases continuaron como siempre, donde era imposible no compararlo con las clases en Kunugigaoka, con Koro-sensei o incluso con Bitch-sensei. Al menos no podían negar que ambos salieron con un nivel bastante alto que, aunque no eran los de mejores notas del salón, si se mantenían muy por sobre la media.

Para la salida Justice y Okano fueron caminando hacia un pequeño parque cerca de la escuela, donde se toparon con algunos compañeros.

—Kimura, Okano —exclamó Mitsuba, alzando ambos brazos—. ¿Tienen algo que hacer el fin de semana?

Justice negó con la cabeza.

—Yo tampoco, mis padres saldrán de la ciudad —respondió Okano, teniendo su mano sobre él mentón—. ¿Por?

—Haré una fiesta el viernes por mi cumpleaños. ¿Quieren ir? ¡Por favor, digan que sí!

—¡Claro! —respondió Okano casi de inmediato.

—Yo tengo que pensármelo. Mi casa está demasiado lejos.

—¡Por favor, Kimura! Con lo rápido que eres de seguro llegarías corriendo en diez segundos. Tu solo piénsalo. La puerta estará abierta desde las ocho —rio Mitsuba—. Bueno. Nos vemos.

Okano y Justice siguieron caminando, no sin antes tomar una de las invitaciones que Mitsuba les dejó. Por lo que vieron, no habría nadie en su casa todo el fin de semana.

—Vamos, Kimura, ven conmigo. También servirá para celebrar tu cumpleaños, ¿no? Es el sábado. 12 de Junio, jamás lo olvidaría —rio ella.

—No lo sé. No soy tan amigo de Mitsuba. Además, de seguro terminará tarde y yo vivo bastante lejos de ahí.

Peeeero yo vivo a un par de calles. Podemos ir a la fiesta y luego te quedas dormir en mi casa. No habrá nadie, por mí no habría problema.

Justice sonrió.

—Parece que tenías todo planeado —rio—. Bien, iré contigo.

—Claro que no. Solo parece que todo coincidió. Como anillo al dedo.

Justicia al RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora