Hate speech

Sobre el dinero y el capitalismo...

Me cago en los millonarios, y no lo digo en broma, es decir sólo hay que pensarlo un momento, por ahora podrías decir que estar como ellos es estar en la gloria, y el sistema capitalista los coloca literalmente en la gloria (por ahora), y no, no me confundan con una de esas que “odia” a los millonarios porque representan lo que me gustaría ser, de hecho no los odio; pero en lo personal me parece que personajes como Carlos Slim, Bill Gates o Steve Jobs, son dueños de las mentes más cortas y maquiavélicas que se haya visto, el último al universo le debemos que se haya ido a conocer las dimensiones cósmicas de la existencia. Pero volviendo al tema:

El capitalismo pondera la posesión del dinero, y con eso te hace acreedor de un cierto “estatus” que te representa como una persona “importante” y con cierto poder, aún si eres un pendejo que no tiene idea de cómo manejar su propia vida o no conoces la diferencia entre un binomio y un polinomio (vamos, que la escuela no le ha dejado nada bueno a nadie, de acuerdo a las muy sabias enseñanzas del hijo de Will Smith); ahí tenemos a Paris Hilton de la que más sabemos de sus nalgas que de sus dotes científicos.

Y es que, ¿a quién chingados le importa la ciencia?, si después de todo a ella le debemos en gran parte que estemos viviendo en tan jodida era. Como sea, sin afán a hacerle al profeta, a veces pienso en el futuro cuando no tengamos agua potable qué beber, ni alimentos sanos qué comer; y me pregunto si la ciencia habrá logrado que el ser humano desarrolle la capacidad de procesar billetes, monedas, piedras, metales y maderas preciosas a manera de extraer los nutrientes necesarios para sobrevivir; porque para el paso que vamos bien sería una buena idea para que alguno de nuestros célebres millonarios inviertan su dinero en pro de la ciencia.

Deberíamos regresar al trueque, si lo analizas no sería tan mala idea pues obligaríamos a todos a ser útiles o medianamente productivos, pues en el intercambio de bienes y servicios, si no tienes nada bueno qué ofrecer te quedan dos alternativas: o te aprendes a ser útil, o aprendes a hacer algo útil, por supuesto que te queda otra alternativa, pero hablarte del suicidio en estas líneas podría ser un insulto para las mentes más débiles y dulces que aún siguen llamándole “la salida fácil”; pero ya algún día hablaremos de ese tema, que ahora he decidido que hablaría del capitalismo.

Si pienso en el trueque podríamos hablar de un decremento de la delincuencia pues a no ser que se trate de robarte cosas para intercambiarlas, no veo de qué otra forma podrías verte agredido. Así que, sí, culpo al capitalismo del narcotráfico, el secuestro y la extorsión, porque se nos hace fácil cambiar una vida por unas monedas y arruinar familias y futuros prósperos por dinero que se irá como llegó (de la manera más pendeja y menos loable), porque si en algo creo es que “el que a hierro mata, a hierro muere”, y no hay una deuda que el universo deje correr, porque tal vez tú (humano estúpido y arrogante) pierdas la memoria, pero el universo no olvida.

Somos una especie tan estúpida y pagada de sí misma que nos negamos a ver lo que el capitalismo ha hecho de nosotros, ha arruinado nuestras mentes haciéndonos cada vez más pendejos, con la única finalidad de consumir para poseer y con esto “figurar”. “Matar” nuestro vacío existencial de sabernos solos y poco apreciados con la falsa seguridad que nos ofrece nuestro estatus. Al final del día, el que se levanta solo a la cama va de vuelta solo; y piensa en esto para tu próxima selfie facebookera cuya intención secreta es que te crean más divertid@ y/o interesante de lo que en realidad eres.

Si lo pienso detenidamente triste debe ser la vida de aquellos que lo único que quieren es tener más, porque nunca nada será suficiente, y se sabrán la envidia de aquellos que lo rodean, pero la envidia es confundida por los cretinos con admiración, y así se sienten “apreciados” por los macacos cilindreros que les festejan  cualquier pendejada, sólo por tratarse de ellos. Sus dos dedos de frente les impiden ver que en realidad lo único que esperan es una jugosa propina a cambio de sus aplausos.

El capitalismo es la madre y cuna de la corrupción, porque si los muertos de hambre a los que tenemos en el gobierno (escoge el país que quieras en todos lados hay hambreados) tuvieran algún talento, no estarían viendo sus puestos como la fuente de lo único que les da placer: el dinero.

No estarían actuando como perros tras un hueso. Si no tuviéramos dinero, hasta la política sería eso: auténtica política; y no un circo lleno de payasos que sólo quieren agua para su molino, porque después de todo, ¿quién querría hacer política si de cualquier forma no le van a dar dinero?, empezaríamos a ocuparnos cada uno de lo suyo y acabaríamos con muchas pendejadas. Conozco a uno que por sus talentos no le habría alcanzado para su casa de las Lomas; si nos manejáramos en el esquema del trueque tendría suerte de tener una choza kellogg’s en una plaza pública (aunque ofreciendo las nalgas lo tendría bien decorado, gracias a los millones de pendej@s que lo consideran “guapo”). Lo dicho: el dinero es un problema, y el capitalismo un carcinoma que ha extendido el problema generando síntomas diversos, y por eso me cago en el capitalismo, ¿en qué te cagas tú?