Sobre las páginas de citas
Odio las páginas de citas y sí, al hacer esta declaración estoy admitiendo que las he usado. Incluso tengo un perfil que visito cada corpus y san juan para ver qué ha pasado con él. Pero encuentro ese mercado muy desagradable; y lo llamo mercado porque es lo que parece.
Mi camino por esos sitios comenzó igual que el de mucha gente. Me sentía sola y pensaba que era algo de lo que no podía hablar con ninguno de mis conocidos; porque claro, por alguna estúpida razón pensaba que era algo de lo que debía sentirme avergonzada.
Así que ahí fui, busqué en Google alguna página que no sonara naca o a tratante de blancas como esas que venden esposas por internet, y cuando encontré algo que me pareció medianamente decente me hice de un perfil.
Puede sonar a broma, pero se necesita algo de valor para hacer eso y es que todo el proceso es monsergoso y desagradable, o al menos así fue para mí.
La mayoría de estos sitios te piden información descriptiva sobre tu persona: que cuánto pesas, cuánto mides, si tienes hijos o planeas tenerlos, si crees en Dios o no y hasta si prefieres comer zanahorias o vacas. Y ahí estás respondiendo un montón de información que creo que se podría dar a conocer en una conversación normal si es que a la otra parte le interesa saber estas cosas. Pero de todas formas lo respondes porque es "la política del sitio" y terminas teniendo un perfil que parece anuncio de eBay. Así que superada la propaganda viene la parte de las fotos, y claro aquí uno quiere lucir sexy, simpatic@ o aventurer@. Porque después de todo estás ahí para conocer gente nueva y la única forma de conseguir que quieran hablar contigo es dándoles algo que les resulte llamativo porque ¿Quién querría conocer a la chica que se retrató con su pijama y sin maquillaje? Pero también está la parte en la que no te gustaría que ninguno de tus conocidos pudiera dar con el perfil porque, qué pasaría si te descubren, ¿se van a burlar? Así que terminas escogiendo una foto en la que prácticamente no te ves, pero de igual forma lo intentas.
Después de todo, tod@s pasaron por el mismo proceso así que casi el 90% de la gente que está ahí miente. Los que tienen cicatrices no se retratan presumiéndolas, si te falta un miembro lo ocultas con el ángulo de la cámara y los hay quienes ponen fotos que se descargaron de Google images y ya está.
Además, está la constante sensación de "qué estoy haciendo" mientras sigues el protocolo y eso también es un fastidio, y por si esto fuera poco después viene la parte en la que te piden que te describas a ti mismo, ¿Pero que no era eso lo que había estado haciendo al responder todas las preguntas de "protocolo"? Y aquí es donde se pone buena (o mala, según tu percepción) la cosa; porque es donde tod@s harán su mejor esfuerzo para venderse a sí mismo.
Que si han escalado el Everest y tienen seis maestrías, si tienen un record de seguidores en twitter y ganan millonadas, que si hacen 500 abdominales al día y planean viajar alrededor del mundo con el dinero de sus fans... En fin, que cuando eres una persona mundana y normal como yo, te sientes mucha cucaracha como para saludar al rey del carnaval.
Las fotos también son algo que hay que ver porque es la oportunidad perfecta para presumir tus aventuras y destrezas. Y seas hombre o mujer hay que reconocer que hay mucha basura que ver en estos sitios, mujeres retratándose los senos y las nalgas para lucir "más atractiva", hombres que tienen más músculos marcados que neuronas en la cabeza y las clásicas fotos donde eres el alma de la fiesta o te ganaste un premio en la escuela ¿De verdad así es como se debe hacer?
Pero bueno, aquí vas y pones una foto en la que no te veas tan mal y tampoco parezca sacada del anuario y entonces viene la parte de los mensajes. Supongo que a algunos hombres les parece normal enviar la imagen de sus genitales antes de un sencillo "Hola"; porque claro que una imagen dice más que mil palabras, pero eso me hizo reflexionar acerca de lo que unos y otros buscan.
Y luego están los que jamás responden los mensajes; supongo que se sacaron un perfil para encontrar paz en el mar de acosadores que los atosigan en la vida real, con tanto admirador a su alrededor es difícil darse un tiempo para responder un mensaje de un desconocido.
Así que enloquecí, había empezado en eso con la esperanza de encontrar a alguien con quien pudiera hablar de todo aquello que no sentía la confianza de hablar con mi familia o que pudiera hacerme olvidar de aquella sensación de soledad que me acechaba por esos días; pero lo único que conseguí fueron motivos para preferir estar sola, pues entre los que solo buscan sexo y los superficiales, me di cuenta de que yo estaba buscando y anhelando algo que no se puede encontrar en ese mercado. Y sí, soy consciente de que jamás debí hacer algo por "soledad", es la peor razón para iniciar algo; pero ahí estaba yo dándome permiso de ser estúpida. En fin, que odié la clase de persona en la que me estaba convirtiendo.
Así que cuando enloquecí jugué su juego, pero a satisfacción propia. Cambié mi foto de perfil y cogí una del Google images. Me burlé de todos los que me mandaron imágenes de su genitalia, los invité a enviarme más fotos e incluso encontré a algunos que bien podrían ser objeto de investigación por crímenes sexuales. A los imbéciles que me escribieron buscando acordar una cita, los dejé planearlo todo para después entretenerme cuando me escribieron reclamándome por haberlos dejado plantados. ¿Qué tienen en la cabeza? ¿Acaso ya les vale madre pescar una gonorrea? Ya lo único que buscan es acostarse con lo primero que caiga, es deprimente.
Me burlaba y me cuestionaba porqué la gente actuaba de esa manera, porqué yo actuaba así; y entonces entendí que ellos estaban tan vacíos como yo. Parece que ahora que somos tantos y tenemos tanta tecnología para acercarnos es cuando más solos estamos.
Me fastidié de todo eso y dejé aquel perfil prácticamente en el abandono. Me detuve a lidiar con mi propio vacío y me reencontré con las cosas que me hacen sentir feliz. No, aún no hay nadie ocupando el asiento del copiloto en este viaje; pero a diferencia de cómo me sentía antes de entrar en ese mundo y el tiempo que estuve ahí, puedo decir que estoy sola conmigo misma pero no me siento sola.
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Hate speech
Non-FictionEs lo que es, puedes llamarlo discurso de odio, o un golpe de la realidad...