Somos tu y yo

Capitulo 2

Tadeo
Había crecido con ella y Eithan, desde los 8 con Eithan y 10 con Jinmi
Me culpe muchas veces por hacerla firmar un contrato de matrimonio, pero sabía que con ella no corría el riesgo de que no quisiera después el divorcio o alguna de mis posesiones y ahora es una de esas veces.
No puedo dormir, sigo pensado en ella.
Ahora que lo pienso nisiquiera la vi en los últimos dos meses, no desde que el de seguridad me dijo que ella fue a la empresa, pero no la vi. Y la secretaria dijo que el contrato del nuevo hotel lo había mandado con el servicio, ese día llegué una hora tarde y no había cena, supuse que ella ya había cenado y no espero, María dijo que ella se había ido a acostar temprano.

Al día siguiente llegué más tarde por qué Beca estuvo todo el día en la oficina ya que Eithan no llego. 
Y los siguientes días ya no cenamos más, ya no coincidimos, descanse de eso, de la responsabilidad de tener que llegar temprano por ella.

La quería como mi amiga, cómo una hermana y ese sentimiento nunca cambio, ni en los 12 años desde que la conozco fue algo más para mí, ni al casarnos, jamás quise acostarme con ella por qué simplemente nunca quise complicar mi relación con ella.
Admito que era agradable hablar con ella, pero aveces era un tanto tedioso, era como darle cuentas de todo.

Sabía que ella amaba leer y que quería publicar una novela, pero no supe más.
Imagino que ella fue aún lugar tranquilo para trabajar en ello, si la iba a extrañar pero ya no era importante, ahora podría casarme de verdad.

Eithan

De regreso a las Londres le dije a mi secretaria que apartará un vuelo a Nueva York el 29 de Abril y que para el día siguiente dos de regreso a Londres.
Dos largos meses, cada día que pasaba hablaba con ella por mensaje, sabía que estaba triste lo podía sentir, por qué no aceptaba los llamadas por video.
Y en todo este tiempo no hable para nada con Tadeo

El día llegó y mandé por ella a mi chófer, ella me dijo que saldría a medio día
Para las 12 ella ya estaba camino al aeropuerto donde yo la esperaba.

Cuando la vi, se veía diferente mucho más delgada, cómo era posible que en dos meses pudiera ver completamente diferente, su cabellera la traía suelta y confirme lo que vi hace dos meses, su cabello está demasiado largo.
Para estarse mudando traía pocas cosas, le sonreí y ella corrió a abrazarme, me sentí tan feliz de tenerla en mis brazos, la sentía delgada.. lo podía sentir.

Se hizo todo el trámite de las maletas y en ya sentados en el avión en la zona VIP, ella recostó su cabeza en mi hombro, me atreví a tomarla de la mano, y me di cuenta que ya no llevaba el anillo de bodas, ella era libre.
No me soltó, apretó el agarre y cerro sus ojos.
Pude verla dormir las poco más de 6 horas de viaje.
Dormí a su lado.

Sabía que ella estaba dolida, que no quería hablar de nada.
Pero me propuse que no la dejaría ir, ya no.

-Mia, ya llegamos... Miaaa
-¿Tan pronto? Hace frío.
- Tranquila fue un vuelo algo largo, tómalo con calma aquí en Londres hace más frío que en Nueva York, una vez bajemos te entregarán una gabardina para el frío, no te preocupes.
- Está bien
- Así es de ahora en adelante, todo estará bien.

Una vez bajamos el chófer le dio la gabardina que había mandado a comprar con anticipación , pero le había quedado más grande de lo que pensé, supongo que por qué bajo de peso.

- ¿A dónde vamos?
- A casa, puedes dormir.

La vi mirar por la ventana y no hacer más que mirar.

Jinmi

Al regresar al día siguiente no tuve el valor de ver a Tadeo, ni al día siguiente y tampoco después.
Decidí alejarme de él, jamás me quiso, estaba de más insistir donde no tenía lugar, todos los días que llegaba lo escuchaba y me era inevitable pensar que el podría haber estado todo el día con esa Rebeca.

Deje de cenar con el, cambie mi rutina, ahora me salía temprano a correr y a caminar demasiado.
Comía en la calle cuando quería y cuando no, pues prefería guardar el dinero.

Regresaba a la casa dos horas antes que el, me bañaba, leía mi libro, hablaba con Eithan por mensaje y me dormía.
Y así dos meses seguidos hasta que llegó el día de comenzar a guardar las cosas, ese día sabía que el no llegaría temprano por ser viernes, siempre imaginé que estaba ocupado los fines de semana por qué tenía que leer todos los informes que se hicieron en la semana, pero ahora solo pienso que puede estar con Rebeca.
Comencé a guardar todo lo que eran mías en las maletas, zapatos, ropa y algunos libros, los otros los regrese a la biblioteca de el.
Al bajar vi el cuadro de la boda, era grande.
Decidí que lo llevaría a la casa de mis papás, ahí estaría, no lo quería conmigo.
Tomé todas los recetas sobre las comidas que a él le gustaban y comencé a sacar las plantas, las llevaría al orfanato donde crecí.

Deje de tener apetito y cada que venía Maria a decirme que si comería, decía que ya había comido en la calle.

Me dolía el corazón cada que llegaba tarde por qué ya sabía que no era en el trabajo, el estaba haciendo otras cosas.

Extrañaría todo.. y más a el a Tadeo.

Cuando vi a Eithan traía unos tenis parecidos a los míos, comencé a correr y lo abrace, agradecía tanto tenerlo a mi lado, en el avión me recargue en el... Y comencé a recordar cuando solo éramos los tres..
Tadeo, Eithan y yo. Tan felices sin preocupaciones.
Siempre defendiendome de que nadie me fuera a lastimar y pensar que el que me lastimó fue mi amigo desde la infancia, al que llegue a amar, mi esposo.
Se me escurrió una lágrima y la seque con mi manga.

Eithan me tomo de la mano, sabía que era su forma de decirme que estaba conmigo y la apreté.
Necesitaba saber que el estaba aquí, conmigo y que el no me lastimaría.
Y sin saber a qué hora me dormí, desperté ya habíamos llegado a Londres.

-Mia, ya llegamos... Miaaa
Le escuché decir, pero quería seguir durmiendo. No tenía fuerzas para avanzar.
Mia... Esa forma de llamarme, me hacía sentir querida, siempre lo hizo. Desde que comenzó a llamarme así, nunca dije que no, por qué me sentía bien y ahora le agradezco que me llame así.
-¿Tan pronto? Hace frío.
Fue lo único que pude decir
- Tranquila fue un vuelo algo largo, tómalo con calma aquí en Londres hace más frío que en Nueva York, una vez bajemos te entregarán una gabardina para el frío, no te preocupes.
- Está bien
Quería estar bien, mi vida comenzaba de nuevo otra vez, pero en esta ocasión era sin Tadeo, ahora solo contaba con Eithan.
- Así es de ahora en adelante, todo estará bien.
Te lo agradezco en el fondo de mi corazón.
- ¿A dónde vamos?
Pregunté después de un rato cuando vi que el auto no se detenía pronto.
- A casa, puedes dormir.
¿Cuál casa? Yo no tengo nada aquí, supongo que habla de su casa.
Y si quería dormir, estaba cansada.
Cerré los ojos, no sentía frío, solo sentía soledad.
Comencé a recordar la escena que vi en la empresa, ¿Tanto la ama? Traicionó mi confianza, una confianza que se forjó en años.
Si no me quería, aunque sea me hubiera gustado que me fuera fiel.. por qué era su esposa y antes de eso su mejor amiga.

Pero no fue así...