Humanos imperfectos

ACTUA RÁPIDO

Corre, corre, corre.

Detrás mio un sucio, pero no como los que he visto, este es distinto, es enorme y un casco con forma de boca abierta y dentada le rodea la cabeza.

Sin tener tiempo para concentrarme en mi alrededor empiezo desorientar-me, pero entre todo aquel entorno difuso, distingo una casa, me resulta familiar, sin pensar en consecuencias voy directo a la puerta, el tiempo parece estropearse y todo va en cámara lenta, a excepción del monstruo, por supuesto, los pies no me reaccionan y cuando parece todo perdido el sucio deja de moverse.

Aun y estar de espalada a él puedo ver que mira a la casa, y el negro de sus garras se vuelve un azul metálico, de repente todo se para, incluso el sonido, todo esta en calma.

De un momento a otro las garras borran la casa de enfrente y yo con ella.

•••

Me despierto, asustado, confuso y con un calor inexplicable en el pecho.

Me desabrocho los botones de la camisa para ver que es lo que pasa y veo tres cicatrices, por un momento me asusto, pero después me olvido del porque.

Tengo la sensación de que he soñado algo inquietante pero no logro recordar que me provoco tanto temor, después vuelvo a ver la cicatriz, pero esta vez ya no arde.

Con la camisa abrochada me incorporo, cojo la chaquetilla del suelo y me dirijo a la escalera que hay en este balcón.

Miro al techo y me fijo que esta vez esta mas cerca -se ha vuelto a mover- me digo a mi mismo. Esto es raro, hoy por alguna razón me siento mas yo mismo, fuese lo que fuera, me ha traído una sensación de calidez y una cicatriz enorme en el pecho.

A este punto me llego a plantear el hecho de no dormir, porque va a llegar el dia en el que me despierte sin brazo.

Mis pensamientos se van cuando veo a un sucio subir la escalera, este parece mas lento pero sigue siendo igual que los otros, busco un sitio donde esconderme, pero entonces se me ocurre una locura.

Miro al balcón con determinación, pero no debo hacerlo, así que busco otra solución.

No hay éxito en mi búsqueda así que esta vez me dirijo corriendo al balcón.

Salto la barandilla de cristal sin pensarlo, una vez mis pies abandonan el suelo, me siento libre, pero al segundo me arrepiento, no se cuantos metros voy a caer, pero ya parece tarde.

Fue bonito mientras duró, me decepciona no haber sabido quien soy ...