❝ Look at the mirror ❞ TaeKook

『Cap. 9』

Veintitrés elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña, como la tela si resistía fueron a llamar a otro elefante.

Llevó buen rato viendo a elefantes balancearse en telas de arañas y al ver que si resistía iban y llamaban otro. Cuando llegue había diez y ahora llamaron otro hay veinticuatro.

—Solo van a llegar hasta 147 elefantes en la tela. Luego desaparecen todos, solo queda uno y el ciclo de elefantes balanceándose se vuelve a repetir para siempre. —Eso dijo Taehyung cuando llegaba a sentarse al lado mío. Anteriormente había dicho que se iba a dar un baño así que busque algo con que entretenerme sin alejarme tanto de donde él estaba, así que mejor que contar los elefantes que se balanceaban en la tela de una araña en frente mío. —O bueno, no para siempre. Solo hasta que tu mente ya no exista, o sea ya sabes cuándo.

—Sí, sí. Cuando me muera, espera que estoy perdiendo la cuenta de cuantos elefantes van. —Creo que habían llamado a dos elefantes más mientras prestaba atención a lo que Taehyung hablaba... ¿O eran tres?

—Solo llegó uno. Y si, puede ser cuando mueras o si llegas a perder la memoria de una forma permanente creo. —En si no creo llegar a perder la memoria alguna vez, pero quien sabe, el futuro es impredecible y puede pasar lo que menos esperamos así que mejor no especular lo que pueda llegar a pasar en él. —¿Sabes? Perdí la cuenta de cuantos siclos solares llevas aquí. —Qu- —Aunque no creo que importe mucho, al final no contaban nada en concreto ya que son bien irregulares.

—Pues sí, tienes razón en eso de contarlos. En fin ¿cuándo llegaremos a la parte de memorias escritas? —Esa fue la que más me llamó la atención en el momento que Taehyung la mencionó. Mientras caminábamos me habló un poco sobre ello y a lo que pude entender es que era todo lo que yo había leído, visto, pasado, imaginado y aprendido en mi vida, pero escrito.

Han de ser muchas palabras, millones. Es más, prácticamente una infinidad. En la vida de una persona pasan demasiadas cosas. En un segundo pueden pasar muchas cosas al rededor. Pongamos un ejemplo; mientras yo estoy aquí pensando, en frente mío hay elefantes balanceándose en una tela de una araña, Taehyung está sentado al lado mío, atrás de los elefantes veo unas abejas gigantes tomando té, el cielo está color amarillo y arriba están pasando infinidad de cosas, entre ellas una competencia de caracoles voladores de quien llega primero hacia quien sabe qué lugar junto a unas pequeñas sombras de personas (aunque aquí no haya ningún humano además de Taehyung y yo, si hay seres y cosas en forma de humanos. Aunque no nos dirijan la palabra nunca o nos miren, algunos sí, pero la gran mayoría no). Y más cosas pasan, pero no están al alcance de mi vista, pero puedo saber que están pasando porque antes de ponerme a ver a los elefantes los había visto; creo que vi unos helados derritiéndose y volviendo a congelarse, unos robots con forma humana haciendo gimnasia (no se les podría llamar androides porque no tenían algo que les pareciera ser la piel, solamente era la forma. No sé cómo explicarlo ¿una especie de "armatoste"?, una palabra muy banal, pero es la única que se me viene a la cabeza para explicarlo) y unos gatos haciendo un círculo mientras caminaban al rededor.

Todo eso se podría considerar normal cuando ya llevas mucho tiempo aquí.

En fin, todo eso en un momento tomo muchas palabras en describirlo, imagina toda una vida. Como dije sería una infinidad y cada segundo irían aumentando miles y miles.

—En un momento, no nos demoramos mucho. —Dijo con calma, en este punto ya no me preocupa lo que pueda estar pasando afuera del espejo. Solo quiero entender lo más que pueda de este lugar antes de encontrar al verdadero Coffee y salir. —Lo que nos demoremos es en lo que tu terminas de contar elefantes, cosa que no tengo claro si seguirás o no porque ya perdiste la cuenta. —Pe- bueno si perdí la cuenta, y ni modo de seguir contando porque ahora se ven aún más elefantes y no los podría contar porque entre ellos se tapan y no se ven todos.