Segunda Oportunidad | SNK

La Alianza del Medio Oriente

Falco tosió y los olores amargos de la pólvora y el humo invadieron sus pulmones.

Tiró del cuerpo de su hermano lo más rápido que pudo, tratando de arrastrarlo de regreso a las trincheras donde era relativamente seguro, con la esperanza de que las ametralladoras que cubrían la pared inferior no los vieran ni los despedazaran.

Sin previo aviso, de repente se deslizó hacia atrás, y él y su hermano cayeron a las trincheras en un montón.

El comandante Magath los miró. "¡Colt!"

Se apresuró a acercarse. "¿Qué pasó?"

Falco miró a su hermano con ansiedad. "La unidad de Guerrero fue destruida por un proyectil explosivo".

Colt abrió los ojos, luciendo inestable. "Ughh ... ¿dónde ... dónde estoy?"

Koslow frunció el ceño con desdén. "Debe haberse golpeado la cabeza".

Gabi corrió hacia adelante. "Aquí, puedo parchear tu herida."

Falco los vio remendar a su hermano, sintiéndose un poco aliviado pero preocupado al mismo tiempo.

Había sido así durante algún tiempo. Hace cuatro años, la Alianza del Medio Oriente le había declarado la guerra a Marley y habían estado luchando desde entonces.

Por el momento, se estaban acercando al final de la guerra. Todo lo que tenían que hacer era tomar el control de Fort Slava, el lugar que estaban asediando actualmente, y la victoria sería suya. Falco sabía que había más que eso, pero esa era su principal tarea.

Directamente frente a ellos se alzaba el fuerte. La pared inferior estaba a solo unos metros de distancia, mientras que más atrás, la pared superior se elevaba sobre el paisaje. A su derecha había varias montañas pequeñas, ya su izquierda, debajo del fuerte, se encontraba el puerto enemigo y más allá el océano. Si Falco miraba hacia arriba, podía vislumbrar el agua azul interminable que se extendía hasta el horizonte. Por supuesto, él no hizo eso, ya que ellos tenían trabajo que hacer.

Durante la guerra, el comandante Magath se había tomado el tiempo de seleccionar candidatos dignos que se convertirían en los próximos guerreros. Tenían tres Warriors, Reiner, Pieck y Porco. Porco había heredado su Titán, el Titán Mandibula, hace cuatro años, por lo que todavía le quedaban nueve años. A Reiner y Pieck, por otro lado, solo les quedaban dos años de mandato, por lo que se necesitarían reemplazos adecuados.

Colt estaba programado para heredar el Titán Acorazado. Mientras tanto, Falco y Gabi fueron los candidatos finales para el Titan Cuadrúpedo.

Falco frunció el ceño. Gabi parecía pensar que ella era la más digna de heredar el Titan Cuadrúpedo, y constantemente señalaba que, dado que su hermano ya tenía la garantía de obtener el Blindado, su familia se convertiría en Marleyans honorarios si él tenía el Titan Carretera o no.

Falco tuvo que admitir que ella tenía razón y, sin embargo, no podía simplemente darse por vencido. Si bien podría estar engreída, Falco se dio cuenta de que Gabi realmente se preocupaba por sus amigos y familiares eldianos en las zonas de internamiento, y quería mejorar sus vidas. Si bien ganar uno de los nueve Titanes fue un honor, también acortó severamente su esperanza de vida, y Falco sintió que debería salvar a Gabi de ese destino, al menos por un tiempo.

Falco se sacudió y trató de concentrarse en lo que sucedía a su alrededor.

Colt parecía más firme y estaba hablando con Magath.