Narrador omnipresente
Hace aproximadamente 10 años atrás.
En una esquina de la primaria se encontraba un pequeño niño solo, sentado en el pasto, recargado en el árbol, este estaba comiendo un sándwich, mientras miraba el cielo, hasta que una pequeña niña captó su atención, ella se acercaba despacio hacia donde el estaba, este solo la observaba, hasta que la niña llegó a su lado y le habló.
— Ho-Hola, soy t/n, ¿puedo comer contigo? —Le preguntó la niña, a lo que el solo asintió, la niña se sentó en el pasto al lado del niño, sin decir una palabra para después sacar su comida de su lonchería y empezar a comer.
Ninguno se atrevía a decir algo, ambos se sentían nerviosos con la presencia del otro, sin embargo, el pequeño se percató de que varios niños de un año más avanzado se estaban acercando a ellos, lo que hizo que él se estremeciera y se pusiera aún más nervioso.
— ¡Hey Aidan!, ¿qué tal estás amigo?, ¿Que trajiste hoy para nosotros? — Le dijo un niño con burla, a lo que el mencionado solo miró hacia otro lado, la niña sin entender nada, prestó atención a lo que pasaba.
— Oh, el bebé se quedó mudo. — Dijo otro niño, lo que hizo que los otros dos que lo acompañaban empezaran a reír, Aidan solo miro hacia el pasto, sin saber qué decir.
— ¿Porque no se van de una vez? — Dijo la niña, haciendo que los tres niños pararan de reír y la miraran mal, Aidan solo la volteó a ver, era la primera persona que lo defendía de ellos, pues muchas veces lo habían molestado, pero nunca nadie lo defendió antes.
— ¿Y cómo porque deberíamos de hacerle caso a una niña tonta? — Respondió el niño, a lo que t/n se levantó de su lugar y se puso delante de Aidan en forma de protección, estos solo la miraron.
— Si te metes con él te metes conmigo, tonto, y no te conviene hacerlo, ¡así que dejen de molestarlo en este instante! — Hablo la niña con seguridad, lo niños sólo se empezaron a reír a carcajadas por lo dicho, Aidan solo miraba atento a la niña que lo estaba defendiendo.
— Tu eres quien no debería meterte con nosotros niñita, haste aun lado si no quieres que también te quitemos tu comida. — Dijo el otro niño con una sonrisa burlona, pues sabían que no les haría nada o eso creían ellos.
— ¿Y que puede hacerme un niño idiota como tú? — Dijo la niña de forma retadora mientras lo seguía mirando, a estos se les borró la sonrisa y la miraron mal, Aidan que hasta el momento se había mantenido al margen de la situación se levantó y puso su mano en el hombro de la niña, esta volteó a verlo al sentir el contacto de una mano en su hombro, Aidan la miro y negó con la cabeza, en señal de que no peleará, los demás niños los miraron y se rieron aún más fuerte.
— ¿Que pasa tu noviecito no te deja pelear o que? — Dijo uno de los niños, colmando la paciencia de la niña.
— ¡Ahora si! — Dijo para agarrar a los tres niños del cabello y tirarlos al suelo de una forma no tan brusca, para después alejarse de ellos. — ¡Si se meten con el se meterán conmigo! — Dijo la niña con una mirada amenazante hacia los niños.
Estos se levantaron y tan pronto como lo hicieron salieron corriendo de ahí, creían que era una simple niña común y corriente, pero no era así, bien se dice que las latinas son más rudas.
— Eres muy fuerte, gracias por ayudarme. — Sonó la voz de Aidan con nervios, la niña volteó a verlo y le dedicó una sonrisa.
— No ahí de que, Soy t/n. — Dijo la niña mientras extendía su mano hacia Aidan en señal de que se estaba presentando a el, a lo cual Aidan rápidamente tomó su mano y las estrecharon con una sonrisa.
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𝑂𝑛𝑒 𝑆𝘩𝑜𝑡𝑠 | 𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔𝘩𝑒𝑟 | [𝐸𝑛 𝑒𝑑𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛.]
Romance𝐸𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑙𝑖𝑏𝑟𝑜, 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑎𝑏𝑟𝑎 𝑢𝑛𝑎 𝑠𝑜𝑙𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒, 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑐𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑠𝑒𝑟𝑎́ 𝑢𝑛𝑎 𝘩𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑑𝑖𝑓𝑒𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒, 𝑒𝑛 𝑚𝑢𝑦 𝑝𝑜𝑐𝑎𝑠 𝑜𝑐𝑎𝑠𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑎𝑏𝑟𝑎𝑛 𝘩𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑒𝑛𝑔𝑎�...