𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝐼𝐼

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                                  𝒜𝓁𝒻𝒾𝓉𝒶

Tres meses habían transcurrido ya desde que el omega había llegado al campamento, en este tiempo la guerra ha sido como el juego del tire y afloje, por un momento va ganando una parte, mientras que veinticuatro horas después va ganando la otra parte. Por otro lado, se encuentran el alfa pelinegro y el omega de ojos marrones, los cuales desde ya hace dos meses van entrenado juntos, claro el omega le tuvo que insistir mucho al alfa para que accediera a entrenarlo por la mañana temprano antes de que ambos empezaran con sus rutinas diarias, al inicio el alfa no estaba muy seguro de esto pero al ver que el omega realmente era bueno en la defensa cuerpo a cuerpo decidió que no le vendría mal al omega reforzar y que en un futuro pueda evitar ser secuestrado nuevamente. El alfa jamás lo admitiría en voz alta pero su lobo realmente le exigía mantener al omega fuera de peligro pero claramente eso no es algo que él pueda hacer, así que en su lugar enseñarle a defenderse es una de las mejores cosas que puede hacer para calmar a su lobo.

El omega suelta un leve quejido de frustración al no lograr su objetivo de hacer caer al alfa "esto cada vez se me hace más difícil" dice abultando levemente sus labios, ese simple gesto hizo derretir al lobo interno del alfa pero el simplemente se dedica a rodar los ojos y suspirar.

"¿Te rindes omega?" comenta el alfa con diversión, cosa que hace enojar al omega, el pasar de los días el alfa y el omega han llegado a conocerse mucho y ante esto el alfa se ha dado cuenta que el omega es muy orgulloso y no se rinde de manera sencilla.

"Eso jamas alfita" dice el omega con diversión, pero la última palabra tomo por sorpresa al alfa, no por lo que dijo sino por como lo dijo, el alfa siente un leve aroma a vainilla con canela en el aire y por estar tan distraído ese delicioso aroma no ve como el omega se lanza contra el en un rápido movimiento tirándolo al suelo, una vez está contra el suelo y el omega esta sobre el ejerciendo una leve fuerza para sostenerlo de esa forma el aroma a vainilla con canela desaparece "gane" dice con división y sonríe "te distraes de manera muy rápida ante la presencia del aroma de un omega alfita"

Sin decir más nada el omega se aleja del alfa y camina de regreso al campamento, ya que se encontraban entrenando en una zona boscosa entre los arboles; el alfa recupera la compostura y se levanta del suelo pensando rápidamente en que mierda es lo que acaba de pasar, realmente no lo entiende, jamás se había desconcentrado ante el aroma de un omega pero este omega estaba afectándolo más de lo que a él le gustaría aceptar.

Decide dejar de pensar en eso ya que tenía un largo día por delante, agarra su chamarra que estaba en el suelo y cuando estaba por seguir su camino ve la chamarra de Jimin en el suelo, es algo extraño que se le haya olvidado, pero se encoge de hombros y decide ir hacia el campamento, aún está a tiempo de pasar por la cafetería y buscar un café; este último ya no era igual que el de antes, pero café es café, no importa si tiene un sabor levemente diferente.

Mientras tanto el omega se encontraba en su tienda buscando una chamarra que ponerse, definitivamente debió de pensar mejor eso de "olvidarse accidentalmente" la chamarra en el lugar en el que estaba entrenando junto al alfa pelinegro, si una actitud muy infantil y no debería de pensar, mucho en estar con el alfa pelinegro estando en una guerra, pero vamos ustedes no harían lo mismo, Min Yoongi, es un alfa que Jimin define como perfecto; el alfa es un poco más alto que Jimin y la altura perfecta para poder recargar su cabeza en el hombro del alfa y que este pueda abrazarlo por la cintura; luego está el color suave de su piel, sus brazos que a simple vista el omega pudo notar que están muy bien trabajados y por ultimo sus manos... sus manos eran mucho más grandes que las del omega, esas manos que el omega se imaginaba que lo acaricien y le... ¡ya basta Jimin! El omega sale de su ensoñación y decide agarrar la chamarra que había encontrado hace rato, pero por pensar en su lindo alfita se quedó mirando la prenda como un idiota; ¿acaba de llamarlo su lindo alfita verdad? Definitivamente ese alfa gruñón lo tenía muy mal y no lo iba a negar, el solamente siente una atracción muy pelicular por el alfa, y si iba a estar en medio de una guerra podría distraerse de vez en cuando con el lindo alfa pelinegro ¿verdad?

𝕝𝕠𝕧𝕖 𝕚𝕟 𝕨𝕒𝕣: ¿𝒶𝓂𝑜𝓇 𝑜 𝓅𝒶𝓉𝓇𝒾𝒶?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora