01

185 17 2
                                    

- Entonces, ¿Tu eres?

- NamJoon

- Ajá,- anotó algunas palabras en la libreta en sus manos- ¿Trabajas en..?

- Un almacén de libros.- el joven, siendo entrevistado, aún sonría paciente.

- Una biblioteca,- corrigió el chico con pluma en mano- ¿Cuál es tu salario actual?

- Poco más de 1000 dólares mensuales.

- ¿Poco más? ¿Cuánto es un poco más?- el joven sonriente medito un poco.

- Suelo hacer horas extra en época de exámenes o cuando algún estudiante pide quedarse un poco más tarde de lo habitual. En estas fechas puedo ganar hasta 1500 o más.

- Ok, lo entiendo.- miro la libreta en su mano- ¿Tienes un horario para dormir?

- No, no necesariamente, pero no soy ruidoso cuando trasnocho.

- ¿Algún amigo del que deba preocuparme? Por ejemplo, que se meta en problemas y venga a buscar donde pasar la noche.- el entrevistador pelinegro creyó verse muy amargado al formular la situación y aclaró- Quiero decir, no tendría problema en dejarlo una noche o dos, pero mi trabajo es muy estresante, no soy muy aficionado a trasnochar a menos que sea por trabajo.

- No necesitas explicarlo, cuando es la temporada maldita para los universitarios y termino haciendo horas extras, también odio que me despierten. No es igual de cansado que tú trabajo pero logro entenderte.- hablo amable- Realmente no tengo muchos amigos, y los que tengo no son problemáticos, solo molestarian en una casa ajena cuando fuera una emergencia.

SeokJin suspiro, era el roomi perfecto. Desearía haberlo tenido en su época universitaria, aquel hippie que le tocó de compañero apestaba y siempre estaba hablando de paz y guerras pacifistas.

Nada que ver con el, quien estudiaba criminología y criminalística avanzada.
Vivir en los dormitorios escolares era una pesadilla eterna.

En el último año, antes del precente, su madre estuvo bastante delicada de salud, le hubiera gustado pasar sus últimos días cerca de ella, a pesar de vivir juntos de nuevo, el trabajo en la comisaría como investigador-detective lo tenía tan ocupado que solo pudo estar unas horas en el velorio y entierro de su madre. Ahora esta casa, donde vivieron ambos, era solo de SeokJin, pero devuelta al trabajo, se dió cuenta de que la casa se deteriora si nadie la usaba, y no podía sacrificar sus únicos días de descanso en limpiar la casa. Lo mejor era encontrar alguien con quién vivir, alguien que le ayudará a mantener la casa viva.

- Sabes, realmente no paso mucho tiempo en casa, uno o dos días a la semana, al azar, son mi descanso y no salgo de mi habitación duermo casi todo el día. Solo regresaría en las noches para descansar o por algo que olvidé; puedes usar lo que quieras en la cocina, en el baño y en el patio. Puedes invitar a quien quieras solo, que se vayan cuando yo llegue para poder descansar. También.. .- el chico frente a él lo interrumpió.

- Eso significa ¿Me puedo quedar?- su voz tenía mucho entusiasmo.

- Si, solo haz caso a las reglas y no seas ruidoso por las noches.

- Gracias, gracias. ¿Cuando me puedo mudar?

- Cuando quieras, te daré una copia de las llaves.- busco en su maletín y tomó una especie de colita de conejo morada, un llavero con únicamente dos llaves- Toma, te daré el contrato para que lo firmes el día que descanse, puedes estar tranquilo por hoy,

- Realmente es una gran coincidencia. Cuando ví en anuncio sentí que era un milagro.- comenzó a contar- la casa de mis padres es bastante pequeña y está muy lejos de la biblioteca principal de Seúl, donde trabajo, así que necesitaba un lugar urgente si no me despedirán por llegar tarde tantas veces.- habla tímido.

- Eso es injusto, vivías lejos, si no querían que llegarás tarde debieron conseguir un transporte para ti.- para alguien que trabaja de lado de la “justicia” realmente le indignada este acto de hipocresía humana- Mudate cuando quieras, hoy estaré en la casa todo el día, cualquier contratiempo no dudes en hablarme.

El joven volvió a agradecer y salió de la casa, que ahora podría llamar su casa, pensando ¿Debería conseguir una camioneta quizás? No la verdad no era necesario, ¿Que tomaría de casa de sus padres? Ropa, algunas pocas cosas personales que tenía y demás de aseo personal, cepillo de dientes, un cepillo para el pelo, gel; shampoo no sería necesario, el dueño de la casa le permitió usar el que había en la casa. ¿Habría un baño en su habitación? Bueno luego lo descubriría, ni siquiera sabe cuál será su habitación.

Era una bendición que la casa estuviera cerca del área universitaria, justo donde estaba la biblioteca central de Seúl.
Tomó un autobús para llegar casi a las afueras de la ciudad a Jeju, un espacio verde se extendía, era una pequeña zona rural, una casita amarilla era la primera de la línea desigual de casas.

- Mamá, ya llegue.

𝑇ℎ𝑒 𝑅𝑜𝑜𝑚𝑀𝑎𝑡𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora